Villa Rosa, la casa más antigua de Florida y ubicada en el partido de Vicente López, se vende por US$3 millones. A través de redes sociales se viralizó la noticia de la propiedad que se ubica en el terreno más grande de la localidad (tiene 3.617 metros cuadrados) y cuenta con la residencia que ocupa casi 600 metros cuadrados y actualmente busca un comprador, según informó la periodista Graciela Moreno en BaeNegocios.
El lote estuvo en manos de Vicente Ferrer (uno de los que sentó las bases de la emblemática Galería Florida, actualmente Galerías Pacífico) desde 1891 y se ubica en Francisco Beiró 975. Luego de ser despedido de su trabajo como administrador de la Galería Florida en 1906, decidió construir la estructura a la que bautizó Villa Rosa en honor a su esposa, Rosa Gay, a la que también le regaló un jardín con 5000 rosales. Allí se instaló la familia Ferrer con sus dos hijos: Susana y Vicente. Ferrer era un apasionado de la fotografía y llegó a instalar un laboratorio de revelado en la azotea. En diálogo con LA NACION, la historiadora y escritora de El barrio de Florida, Cristina Mirabelli, dio detalles de la residencia. “Tiene un codiciado terreno que es muy grande, a diferencia de los que están a su alrededor, y la casa en su interior está exactamente igual a como la tenían los primeros dueños”.
En sus comienzos, la zona era distinta y Vicente Ferrer supo apostar por lo que hoy es una zona residencial. “En aquellos tiempos las familias señoriales solían comprar tierras para que funcionen las estaciones de tren y en su momento publicitaron el lugar como que sería la residencia del futuro y la sociedad del progreso de Florida. Hicieron lo que se necesita para levantar a un pueblo desde cero”, añade la historiadora.
La vivienda de estilo tiene dos niveles y cuenta con aberturas de cedro y vitraux, además de una escalera en madera de incienso. La propiedad cuenta con 21 ambientes, pero está tan deteriorada que se vende como lote. Es por esto que a través del grupo de Facebook “VL mi lugar del mundo”, los vecinos mostraron su preocupación por el temor a que la estructura sea demolida por el posible nuevo dueño para construir torres.
Actualmente la propiedad es del bisnieto del fundador, Alejandro Benavídez, quien cuida de la mansión Villa Rosa, que cuenta con un valor histórico único: posee el primer molino de la zona y se dice que Jorge Luis Borges solía ir de visita. El costo de mantener la propiedad es muy alto, por lo que la familia decidió venderla y desde hace más de un año las inmobiliarias buscan al nuevo propietario. En un primer momento, la construcción se encontraba en el mercado a un valor de US$4,3 millones, aunque actualmente rebajaron el precio y se encuentra a US$3 millones.
Gustavo Adolfo Raik, arquitecto y vecino del lugar, confesó que temen que, con la venta de la propiedad, la imponente estructura sea demolida para la construcción de edificios. Por otra parte aclaran que donde actualmente es la calle Melo, antes se llamaba “el sanjón de Ibañez” porque en días de lluvia se convertía en un río e inundaba los terrenos aledaños y que, gracias a la labor de Ferrer, se promovió la urbanización del barrio y se mejoraron las condiciones en la zona que en sus comienzos sufrió ciertos problemas.
“Alrededor de la casa se construyeron muchos edificios, quedan pocos lugares históricos en la cuadra”, advierte Cristina Mirabelli.
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