Las localidades costeras como Pocitos, Cordón y Palermo son las más demandadas y Carrasco se posiciona como el más caro de todos
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Esta semana, la frontera con Uruguay evidenció largas colas de autos de argentinos que cruzan al país limítrofe para pasar sus vacaciones. Si bien la exclusividad y las fiestas hacen de Punta del Este el destino veraniego de cabecera, muchos argentinos también optan por unas vacaciones más citadinas en Montevideo, una ciudad en la que, como Mar del Plata, combina un paisaje de edificios con una vida costera.
Antes de la pandemia, el Ministerio de Turismo uruguayo observaba que la capital vecina recibía a 3 millones de turistas al año, de los cuales entre un 60% y 70% eran argentinos. Ya mitigada la crisis sanitaria, se pretende aumentar este número a partir del acuerdo de promoción cruzada entre la Ciudad de Buenos Aires y Montevideo que resolvieron las autoridades de ambos países el mes pasado.
Estos datos se alinean con la cantidad de consultas de argentinos que reciben los portales inmobiliarios de Uruguay. Oscar Lanzaro, coordinador de la oferta de casas en el Este para Infocasas, aclaró que registra alrededor de 5000 visitas mensuales promedio de personas que buscan alquileres temporarios en Montevideo. Ante la apertura de fronteras, “se observó un incremento de ingresos a Uruguay lo que generó un aumento de la ocupación hotelera y la tarifa”, afirma Rafael Guerra, director de la inmobiliaria uruguaya Arte Propiedades.
Cuánto cuesta alquilar en Montevideo
Para las familias que deciden vacacionar allí, los valores varían mucho por zona. “Una vivienda estándar para cuatro personas ronda entre los 3000 y 5000 pesos uruguayos, que serían unos US$70 aproximadamente la noche durante enero, según Airbnb. Durante febrero, particularmente en la segunda quincena es carnaval y es una fecha muy buscada. Si bien en líneas generales los valores son más bajos, hay franjas que pueden incrementarse”, detalla Fabián Kopel, director de Kopel Sánchez y Ventura Inmobiliaria.
A su vez, analiza que los precios en la zona varían mucho pero que el precio promedio para un monoambiente se asienta en los US$60 por noche en alta temporada, y redondea la quincena en los US$1000. Para una unidad de dos ambientes, los precios pueden elevarse a US$1500 por las primeras dos semanas del año en temporada alta. El especialista comenta también que la primera quincena de enero es la más demandada y por ende la más cara. Observa entonces que luego los precios descienden para la segunda quincena del mismo mes y para febrero, con la excepción de que en el fin de semana de carnaval, los precios vuelven a escalar casi a los precios de los primeros quince días de enero.
Para los alquileres temporarios quincenales, Guerra concuerda con que un departamento de un ambiente ronda entre los US$1000 y US$2000, dependiendo de la categoría del edificio y la ubicación del departamento. Sin embargo, destaca que “estos valores no son comparables -por ejemplo- con Punta del Este, ya que Montevideo tiene valores menores y también tiene un público específico que lo elige”.
El inquilino tipo de Montevideo “es gente que no busca la locura de Punta del Este, quiere shoppings, gastronomía, cine y otro tipo de playas o simplemente que no quiere alejarse mucho o viajar a la costa”. Coincide Kopel y agrega: “Montevideo es el destino elegido por aquellos que disfrutan de mantener un contacto con la ciudad pero a su vez quieren pasear por la rambla y buscan tranquilidad cerca de las propuestas citadinas”. “Hay un perfil del argentino que elige la ciudad, le gusta lo que las capitales, el hormigón, las plazas. Tienen para ofrecer y además aprovecha la opción de ser una ciudad balnearia. Quizás se escapa tres o cuatro días a Punta del Este, pero prefiere el movimiento de la ciudad”, precisa.
Los más elegidos
En términos de tipología, observa que “hay muy pocas unidades de dos ambientes o tres ambientes para alquiler por temporada. La estadística la mueve el monoambiente”. Al momento de responder a la demanda, Kopel considera que “la oferta de Montevideo es limitada en cuanto a camas y estadía” ya que “en el último tiempo han cerrado o se han transformado hoteles y se perdieron unas 1100 camas”. Sin embargo, el fundador de Kopel Sánchez Arquitectos y Desarrollos Inmobiliarios responde ante esta escasez y rescata que “se está construyendo mucha oferta”.
Las zonas más elegidas para él son “Pocitos -que es donde más oferta hay para este tipo de alquileres- y también el área del centro como los barrios Cordón y Palermo. El público más joven por lo general elige Palermo pero otros que quieren hacer base en balneario pueden ir a Pocitos o Carrasco”. Para quienes buscan una rutina playera, otras opciones son Malvín y Carrasco, aunque destaca que estas tienen menos oferta para alquileres temporarios.
Por ejemplo, el alquiler de un departamento de dos ambientes para dos personas en Pocitos cuesta US$18 por noche en los casos más baratos y US$55 en el caso de que la unidad tenga acceso directo a la playa, de acuerdo a las publicaciones de Airbnb. Mientras tanto, en el portal también se encuentran unidades de dos dormitorios y un baño que ascienden a US$70 la noche en las ofertas más caras.
Mientras tanto, en Carrasco se encuentra la oferta más exclusiva pero es escasa. “Es como el San Isidro de Buenos Aires pero con playa”, comenta Kopel Sánchez, razón por la que justifica los valores de alquiler: entre un 50% hasta un 100% más caros que en el resto de la ciudad.
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