En el éxito de Netflix el personaje del actor argentino vive en un edificio clásico de estilo francés en el corazón de Recoleta
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Un pronóstico climático inesperado pone en jaque al personaje meteorólogo de Guillermo Francella en su última película, Granizo. El largometraje estrenado en Netflix se propulsó rápidamente en la plataforma y llegó a ser la segunda película de habla no inglesa más vista del mundo.
Todo comienza en su departamento, donde el Miguel Flores -el personaje que interpreta el icónico actor argentino- se prepara para pegar un salto importante en su carrera ya afianzada. Mientras comienza su rutina diaria, charla con su pareja o mira la televisión con sus asesores, pasea de un lado al otro la unidad en el corazón de Recoleta.
Más allá de la trama de la película dirigida por Marcos Carnevale, los espectadores más observadores pudieron haber quedado cautivados por los techos y ventanales altos o mismo por el estilo clásico que viste al departamento. Si se les pasó por la cabeza intentar comprarlo, hay dos buenas noticias: tanto el que usó Francella durante una semana para filmar la película como el del piso de arriba que es idéntico al que se muestra en Granizo están a la venta.
Cómo es el departamento por dentro
Ubicado en en la calle Guido al 1700, entre Callao y Rodríguez Peña, el departamento elegido por la producción se recicló completamente antes de la propuesta de filmación. Sus amplios ambientes ocupan 392 metros cuadrados totales. De esos, 32 m² son descubiertos: se distribuyen entre patio y balcón de 12 m² y terraza de 10 m².
Por dentro, la unidad de 68 años de antigüedad tiene tres dormitorios en suite, de los cuales el principal tiene el gran vestidor que aparece en el film de madera y vidrio. Además de los baños privados de las habitaciones, la vivienda cuenta con dos adicionales para invitados, como un toilette revestido en mármol.
El departamento comenzó su proceso de reciclaje en 2019, antes de la pandemia, y renovó gran parte de sus espacios. El plan para el replanteo de la cocina implicó tirar abajo varias paredes para hacer dos islas: una de cocción y otra de aguas. Los techos, por su parte, fueron reemplazados por completo. Sin embargo, hubo cosas que se lograron preservar como los pisos de roble de Eslavonia, los cuales luego laquearon, o las aberturas originales.
El departamento se vende a US$1.350.000, comercializado por Belga Inmobiliaria, y tiene un valor más caro que su mellizo en venta que está un piso más arriba. Además de los dormitorios, complementan la unidad un living, otro con hogar incluido de cuarcita Roma imperial, una sala de televisión, un escritorio y un comedor como los que se pueden ver en una secuencia en la que el actor argentino se pasea por su supuesta vivienda. Además, el departamento viene con cochera y paga un costo de expensas de $70.000 mensuales.
Para refrescar el ambiente, el departamento tiene varios jardines verticales. Uno de ellos está en la pared de su patio interno y da al pulmón del edificio. Este tiene parrilla eléctrica, heladera, calefactor una hamaca y un juego de sillas y mesas para una velada al aire libre.
En diálogo con LA NACION, la diseñadora de interiores que trabajó en la remodelación del departamento Valeria Cuevas Villarroel confirmó que la unidad despertó el interés de posibles compradores. “Tuvo más consultas y la propiedad se destacó dentro de la oferta inmobiliaria del barrio de Recoleta”, dijo.
Cómo es la unidad del piso de arriba
La unidad de arriba del que aparece en el largometraje está reciclada y publicada en venta a un precio más barato que el que aparece en la pantalla: se vende a US$1.180.000 en el Estudio Dalessandro. Tiene pisos de roble de Eslavonia y mármol y espacios amplios muy iluminados.
Este departamento tiene espacios muy similares al usado en la película, como el escritorio, la cocina, la sala de estar y uno de los cuatro dormitorios. En esta unidad, sólo dos son en suite y el principal también tiene vestidor iluminado con estantes de vidrio.
Fiel al estilo arquitectónico, el edificio tiene un perfil sofisticado que se evidencia -por ejemplo- en los baños de doble bacha hechos de mármol con puertas vidriadas o en el amplio hall de entrada con un piso damero blanco y negro.
El edificio de triple frente en el que el protagonista de Granizo recibe tanto alabanzas como reclamos de parte de sus vecinos deja ver una fachada con ventanales con arco y balcones romanos de cemento y hierro. Ubicado en una de las zonas más premium de Recoleta, allí el metro cuadrado se vende a US$3053 a estrenar y US$2602 el usado, según los datos publicados por el portal inmobiliario ZonaProp.
En la misma cuadra que el Consulado General de España y a unas pocas del Cementerio de Recoleta, la zona se caracteriza por sus edificios estilo francés y es frecuentemente elegida para filmar publicidades. La construcción de mediados de los ´50 es obra del ingeniero y arquitecto Pedro A. Vinent. Junto a sus compañeros Ernesto Maupas y Emiliano Jauregui, egresados en 1895 de la Facultad de Ciencias Exactas, Físcas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, fundó a principios del siglo XX un estudio de arquitectura que llegó a participar en la proyección y construcción del Pabellón Frers de la S.R.A, en el Pabellón ganador de la Exposición de Transportes Terrestres del Primer Centenario y del Palacio del Correo, entre otros.
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