La casona se encuentra en la esquina de Iberá y Crámer y se construyó en 1925, vivieron allí tres generaciones y una personalidad ilustre del barrio
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Una de las emblemáticas esquinas del barrio de Núñez trae noticias al mercado inmobiliario. A cinco cuadras de la avenida Cabildo, una emblemática casona se puso a la venta. Mientras que el precio promedio del metro cuadrado en el barrio es de US$2693, según Zonaprop, los valores en esa manzana ascienden a los US$3717 promedio, de acuerdo al relevamiento realizado por Reporte Inmobiliario.
Se trata de la propiedad de 299 m² a cinco cuadras de la avenida Cabildo construida en 1925. La antigüedad de la casona llevó a que la Ciudad de Buenos Aires la declare como patrimonio arquitectónico y urbanístico, con el fin de preservar su identidad. Allí vivía don Eduardo Mauricio Pereira Ramírez, un histórico médico pediatra con amplia trayectoria en el Hospital Pirovano, cuya familia vivió en el chalet de tres plantas durante tres generaciones. La tercera de éstas decidió poner el chalet en venta por US$960.000.
La construcción no tiene edificios linderos y está distribuida en varios ambientes: seis dormitorios, un baño, dos toilettes, una dependencia que funcionó como lavadero en otros tiempos, living comedor, cocina y dos cocheras cubiertas. Ideal para una familia grande o un profesional que busque tener consultorio u oficina en su domicilio, la casona se beneficia de su cercanía con la estación de subte Congreso del ramal D, la amplia oferta gastronómica, comercial y educativa que la rodea, así como diversos centros deportivos, espacios recreativos y culturales.
Cómo es por dentro
La planta baja tiene su ingreso en una puerta principal arqueada de doble altura que llama la atención con su vitreaux antiguo. Gracias a la orientación noreste de la propiedad, la luz entra naturalmente por el mismo y crea un juego de luces que decoran el hall de recepción.
En esta misma planta se encuentran el living comedor y un escritorio, ambos con piso de pinotea. En el área que da al fondo de la casa están la cocina, el toilette y el lavadero que en el pasado supo utilizarse como entrada de servicio.
Al subir por la escalera principal de madera con balaustres torneados, los primeros pasos en el primer piso se topan con un hall de distribución con balcón con vista a la avenida Crámer en el frente de la casona, el cual tiene pisos de mosaicos originales.
En esta planta están tres de los dormitorios, todos con amplios ventanales, postigos y también pisos de pinotea. Uno de éstos tiene el diferencial de tener una terraza privada.
Como en la mayoría de la casa, sus puertas son dobles y tienen altos techos de casi tres metros y medio de altura. Completa este piso el baño principal, del cual se puede destacar una bañadera antigua de hierro con patas labradas.
El segundo piso tiene otros tres dormitorios con vista al frente de la propiedad. La diferencia con las habitaciones de esta planta es que todas tienen acceso directo a la terraza, aunque solo la principal tiene puerta ventana con salida a un balcón. Allí también hay un baño pequeño con salida al exterior y un altillo de 40 m² encima de los dormitorios.