Invertir en Italia: se vende una aldea en Florencia con olivares, vista panorámica y tres casas antiguas recicladas
La estructura original toscana se encuentra increiblemente bien conservada, además de incluir su propio olivar y capilla.
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Toda una aldea europea, ubicada en Barberino di Mugello, Toscana, Italia, se encuentra a la venta por un millón de euros. Con una superficie interior de aproximadamente 820 m², junto con un jardín de 4000 m², está situada en 14 hectáreas de terreno agrícola con olivares y goza de una posición panorámica.
Este conjunto de viviendas data del año 1600 y sus casas están construidas de piedra, aunque bien restauradas. Incluye una granja de 300 m², que cuenta con una antigua torre de vigilancia, un gran salón doble con chimenea, comedor, cocina, y baño de servicio en la planta baja. En la primera planta, hay cuatro dormitorios, uno con baño en suite, y otros tres baños. En la segunda planta se encuentra el ático con una sala de estar, cocina con chimenea, tres dormitorios y dos baños.
La segunda propiedad vecina, también de 300 m², tiene una zona de estar en la planta baja, un salón con una imponente chimenea, una cocina que da a una pequeña terraza con toldo, un lavadero, tres dormitorios (con techo abuhardillado) y dos cuartos de baño. En la primera planta, hay un amplio dormitorio con techos altos y una zona utilizada como estudio.
La tercera vivienda de 90 m² dispone de salón con comedor, cocina, dos dormitorios y un cuarto de baño en la planta baja, con un dormitorio y un cuarto de baño en la primera planta. También hay dependencias como una bodega de 90 m², garage utilizado como baulera, cuarto de herramientas y una sala técnica con lavadero. Incluso cuenta con su propia capilla privada.
La aldea se sitúa en una finca de alrededor de 14 hectáreas, compuesta por un olivar con 250 árboles que producen aceite de oliva virgen extra, así como un bosque con algunos castaños, todo ello accesible a través de una vía privada y exclusiva. Las propiedades, ubicadas en un bosque de hayas, robles y castaños, cuentan con un jardín privado circundante de 4000 m² que incluye una amplia pileta con vestuarios y baños. Aunque requiere renovación, también se encuentra una cancha de tenis y un campo de bochas.
El caserío principal, construido en el siglo XVII, fue magníficamente restaurado en la década de 1990, llevándose a cabo importantes obras de renovación. Actualmente, una parte de la construcción se encuentra habitada, mientras que otra está pendiente de renovación. La estructura original del edificio, con sus características toscanas, fue cuidadosamente preservada, lo que se puede observar en los suelos de terracota que alternan con la moqueta, las vigas y la madera antigua de los muebles.
A pesar de la sensación de haber viajado en el tiempo, la ubicación de la propiedad es estratégica, ya que se encuentra muy cerca de los servicios principales del centro urbano de Barberino del Mugello y a pocos kilómetros de las reconocidas ciudades de arte de Siena y Florencia, así como de la fascinante área del Chianti Classico.
LA NACION
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