Nadal se lesionó la pierna izquierda mientras jugaba su segundo partido del torneo australiano y debió abandonar el sueño del segundo triunfo consecutivo del Abierto de Australia; las fotos de la casa en la que descansará
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En un inesperado giro en el Abierto de Australia, el campeón del año pasado Rafael Nadal abandonó el campeonato en la segunda ronda. El español sufrió una lesión en la parte superior de la pierna izquierda mientras disputaba su segundo partido del torneo contra el estadounidense Mackenzie McDonald.
Considerado como uno de los reyes del polvo de ladrillo, el tenista ahora encarará el camino de la recuperación y se refugiará en su gran casa en Mallorca donde es vecino de toda su familia.
Segundo en el ránking de ATP, Nadal dio sus primeros pasos en Manacor, una ciudad en la parte oriental de Mallorca, en las Islas Baleares. El mismo lugar en el que hace diez años compró por €4 millones un antiguo chalet que luego restauró.
La casona de piedra tiene 1200 metros cuadrados cubiertos y está construida en un terreno de 7000 metros, que tenía otras construcciones que el propio Nadal mandó a demoler.
Los más de 1000 metros cubiertos están conformados por tres salones con grandes portones arqueados, numerosas habitaciones multipropósito, una oficina, un gimnasio, un desván en lo más alto de la casa y un garaje.
La casa que se encuentra en la primera línea de mar accede a la playa a través de una escalera sobre las rocas. Sin embargo, este “detalle”, uno de los más valorados de la propiedad es, a su vez, uno de los más “peligrosos” a la hora de guardar privacidad.
De hecho, el tenista confesó en una entrevista radial que los jóvenes de Manacor suelen tirarse al agua en un acantilado cercano y que en el recorrido suelen “cruzar por la propiedad”.
Por otra parte, los vecinos, no representan un problema para el jugador porque en las casas aledañas viven sus abuelos, tíos y padres.
Otro dato no menor, que agradecen los habitantes del barrio es que Nadal salvó la propiedad de ser demolida y reemplazada por un edificio de hasta 75 departamentos, que -según publicó en su día el Diario de Mallorca- atraía gran interés de parte de inversores suizos, alemanes y rusos.
Un particularidad de esta casa es que se hizo desear. Por problemas burocráticos, el español tardó años en poder habitarla y reformarla, por lo que junto a su esposa Mery Perelló tuvieron que vivir mientras tanto en un edificio residencial y hasta en la casa de los padres de Nadal hasta conseguir los permisos adecuados.
De todas formas, esta no es la única propiedad que el jugador tiene en la zona. Dos años atrás, el medio local Última hora informó que Nadal había desembolsado nada más y nada menos que €5 millones por un penthouse de lujo en uno de los barrios más exclusivos de Palma de Mallorca.
El penthouse de dos plantas tiene una terraza con pileta propia y un jardín vertical. Sus más de 400 metros cuadrados están conformados por una cocina, sala de estar, cinco habitaciones y varios baños distribuidos entre ambas plantas.
El edificio tiene siete pisos con dos departamentos cada uno y sigue los criterios de sustentabilidad y los estándares Passivhaus, una tendencia que busca la eficiencia energética y hace años se consolida en la industria de la construcción.
“La fachada formada por paneles correderos de lamas de madera funciona como filtro solar creando un cambiante juego de luces y sombras en las viviendas que permite aprovechar el sol de forma eficiente todo el año”, se detalla en la página web de Ramis, constructora del edificio. Este diseño permite que se reduzcan hasta en casi un 90% las necesidades de climatización y refrigeración respecto a una edificación convencional.
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