De qué color pintar tu casa para venderla más rápido

El olor a tostadas o a galletitas recién horneadas es un aroma que se recomienda tener presente a la hora de mostrar una propiedad a sus potenciales compradores. El uso de herramientas psicológicas como esta, que remiten a olores hogareños de paz y armonía es frecuentemente implementado por las inmobiliarias. Que esté bien limpio, que la temperatura ambiente sea confortable y que haya buena iluminación son otros de los criterios que se aconseja usar.

La paleta de colores utilizada en paredes y elementos decorativos también es un factor importante si se busca promocionar la propiedad para su venta. Estos pueden despertar todo tipo de emociones en sus visitantes, tanto positivos como negativos.

Las tonalidades neutras son las más aceptadas por la mayoría de las personas. Es por eso que el blanco es el rey de las ventas. Por algo será que se habla de página o lienzo en blanco. Al igual que estos objetos, la vivienda a la venta se presenta lista para ser intervenida a gusto por el potencial comprador. Con esta elección, los interesados pueden imaginar las paredes de otro color, o pueden pensar cómo quedaría el tono claro con cuadros, tapizados, muebles o textiles como manteles de colores a gusto.

Sumado a esto, el blanco es un color que siempre simbolizó la higiene, la limpieza y lo nuevo. Una de sus mayores ventajas es que refleja la luz y muestra el potencial de iluminación que tiene la propiedad. La sensación de espacio es otro sentimiento que transmite el tono neutro, y así permite que los espacios reducidos parezcan más grandes y atractivos para el comprador.

Si no se tienen elementos de ese color, o no hay presupuesto para comprar pintura de ese tono, hay otras gamas que tienen efectos similares y pueden alentar la venta. El gris, por su lado, conviene que se habita en un ambiente sofisticado y también promueve una buena optimización de la luz.

Por otro lado, los colores tierra “light”, como los beiges, marfiles y marrones suaves transmiten calidez y calma, uno de los aspectos más buscados en un hogar.

Por supuesto que el blanco combinado con cualquiera de sus alternativas también es una buena opción para balancear estas sensaciones y promover la compra de la vivienda. Por otro lado, este también puede conjugarse con otros colores dominantes, como el azul que transmite confianza y tranquilidad o el verde claro que conviene serenidad.

Al fin y al cabo, lo simple suma para la venta de los inmuebles, y es por eso que el clásico color claro es altamente recomendable para promoverla.

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