Hay varias ubicadas alrededor de la propiedad y están pensadas para poder descansar al aire libre, leer, dormir y mirar las estrellas
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Después de muchos años de abandono, el estudio de arquitectura galo Collectif Encore le devolvió la vida a una granja ubicada al suroeste de Francia. De no tener techo, la casa de dos pisos en un profundo estado de deterioro pasó a brillar por su esplendor en medio de la naturaleza salvaje europea.
Parte de su renovación aportó un elemento clave para llamar la atención de posibles compradores. Uno de sus principales atractivos son sus patios al aire libre, que tienen como pieza central una red a modo de hamaca donde sus residentes pueden acostarse a leer, charlar o incluso ver de noche las estrellas de una manera más divertida.
El estudio de arquitectura se las ingenió para aprovechar el estado en el que encontraron la casa y sacarle el mayor beneficio posible. Fue así entonces como no repararon algunas partes del techo para dejar al descubierto algunos ambientes de la casa, por ejemplo, un baño. Y sí generaron infinidad de espacios en conexión directa con el aire libre y la luz natural.
Los ambientes de la vivienda tienen muy buena iluminación, ya que cuentan con grandes ventanales distribuidos alrededor de toda la casa, por ejemplo, los que se encuentran en los dormitorios en ángulos inclinados.
Los espacios comunes, por su parte, son sumamente amplios y con pisos de madera que remiten al origen rural de la propiedad. Además, muchos de los ambientes cuentan con aberturas y puertas que integran los grandes jardines con las comodidades de la casa.
Por fuera, los pisos de madera continúan y se encuentran con los colores verdes y tierra de la naturaleza, mismas tonalidades con las que eligieron pintar y decorar la casa.