Cuáles son los inconvenientes más usuales en este tipo de viviendas para tener en cuenta y mirar bien antes de concretar la operación
- 2 minutos de lectura'
Comprar un departamento usado tiene sus secretos. Para empezar, la principal diferencia entre una propiedad antigua y una a estrenar reside en que en el primer caso se corre el riesgo de que no se haya realizado el mantenimiento de una forma adecuada. “Además de mantenerse las fachadas, deberían sellarse las carpinterías, pintarse periódicamente las barandas y rejas exteriores e impermeabilizar las terrazas”, comenta Adriana Dwek, miembro del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU).
Respecto a los inconvenientes más usuales, la arquitecta Liliana Abusier, afirma que “los problemas más habituales están en lo que no se ve, como las instalaciones en general”. Se refiere a calefones y termotanques que no funcionan correctamente, pérdidas en cañerías o problemas en los sistemas de calefacción, como las losas radiantes y radiadores y humedades por filtraciones, que muchas veces se ocultan con pintura de último momento. “También, en viviendas antiguas hay que prestar atención a las grietas, fisuras y a temas estructurales”, agrega la especialista.
Marta Oriozabala, CEO de la inmobiliaria Real Capital, reconoce que “en los inmuebles usados algunas veces se aparenta que todo funciona, pero a la hora de comenzar a habitar, se descubre que las cañerías son viejas, que los cables requieren actualización o se encuentran humedades tapadas. Esto se debe a que los vendedores podrían haberle hecho un lavado de cara, para mostrarla bien ocultando sus defectos o fallas. Siempre recomendamos ver la propiedad sin pintar, como la estaban viviendo los dueños que la venden para poder notar los últimos arreglos que podrían haber sufrido los ambientes y así detectar vicios ocultos”.
El tema de las humedades es complicado y merece un capítulo aparte. Lo que sucede es que si el departamento está recién pintado puede no verse y que sea algo que estén tapando. “Es muy difícil de observar previamente porque son cosas que no se evidencian y que muchas veces ni el mismo propietario las sabe. En los edificios antiguos, puede ocurrir que las cañerías no están actualizadas. Finalmente, los sistemas de aire acondicionado también son un problema en los inmuebles usados porque en ocasiones no se les hace el mantenimiento adecuado”, finaliza Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios.
Otras noticias de Lo que tenés que saber
- 1
Por qué a este pequeño pueblo europeo lo creen “maldito” y está abandonado
- 2
Los empresarios que pelean por una codiciada esquina de Palermo
- 3
En Palermo, San Telmo y otros barrios: subastan departamentos, dúplex y un local a pagar en pesos
- 4
Solo viven 700 personas: la ciudad de Estados Unidos que regala terrenos para que la gente se mude