Se trata de uno de los pasatiempos más llevados a la práctica para simplemente curiosear casas ajenas y entretenerse navegando por la web
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Hacer deporte, mirar películas o tocar un instrumento son algunos de los pasatiempos más comunes, esos que probablemente encabezarían la lista de los más extendidos entre la población. Sin embargo, hay uno impensado que podría sumarse y pelear los primeros puestos del ranking: el “porno inmobiliario”. Se trata de un concepto que introdujo Idealista, la compañía española que ofrece servicios de portal inmobiliario en España, Italia y Portugal. Aunque suene extraño, un estudio realizado a nivel nacional expone que al menos ocho de cada diez argentinos miran propiedades por gusto en su tiempo libre, pese a no tener que mudarse próximamente.
Bucear los portales de propiedades, explorar las galerías de fotos e investigar inmuebles en las distintas zonas es un hobby para la mayoría de los argentinos. Así lo revela un informe realizado por ZonaProp, que demuestra que se trata de una acción realizada principalmente por adultos de 51 a 60 años (27%), seguidos por los de 41 a 50 (24%). Los mayores de 60 representan un 21% de las búsquedas, mientras que el grupo etario de 31 a 40 corresponde a un 18% del total. Los menores de 25 solo componen el 4% de las búsquedas, mientras que los jóvenes de entre 26 y 30 años, el 6%.
Definitivamente existe una tendencia a desarrollar este pasatiempos. La frecuencia con la que se practica es alta: el 27% son heavy users (usuarios frecuentes) de sitios de propiedades y reconocen que miran propiedades una vez al día, mientras que el 26% lo hace una vez a la semana y un 25% asegura que entra a los portales de inmuebles varias veces por semana. Un 11% admite que busca varias veces en un mismo día. En contraposición, solo un 10% mira una vez al mes y menos de 1% una vez al año.
Qué hay detrás del ocio inmobiliario
“No todo el mundo se mueve motivado por la misma razón”, manifiesta en diálogo con LA NACION el psiquiatra y filósofo José Eduardo Abadi. Con ese planteo, intenta explicar por qué una persona podría disfrutar de pasar las horas viendo propiedades que no comprará. Según el estudio, el 27% de quienes realizan “porno inmobiliario” lo hace para curiosear, el 20% para inspirarse con ideas de decoración y el 10% simplemente por el disfrute de hacer un tour fotográfico de los inmuebles.
En tanto, el 7% lo hace para fantasear con la posibilidad de habitar alguna vez una vivienda de lujo y el 8% para entretenerse. A su vez, un 20% destaca que mira inmuebles en ZonaProp por todas esas razones y un 43% indica que tiene otros motivos. Algunos, por ejemplo, lo utilizan como método para conocer cómo está el mercado inmobiliario, analizar posibilidades de inversión y planificar futuras mudanzas, mientras que otros hacen la búsqueda para colaborar con amigos y familiares que están por empezar ese proceso.
“Tiene algo de lúdico buscar propiedades porque sí. Nosotros terminamos viéndolo como algo obsesivo o masoquista vinculado al ‘mirar lo que no se puede tener’, pero no es solo eso”, expone Abadi. Detrás de esa acción, asegura que hay “una fantasía”, al igual que en el caso de una persona que tiene “sueños diurnos” y piensa que “conquista a la persona deseada o gana un torneo”. “Es algo que sabe que no podrá suceder, pero en el sueño diurno, llamado fantasía, la persona cree que sí, al menos mientras juega a eso”, argumenta.
Explica que la fantasía “combina la narrativa real con otros aspectos imaginarios y oníricos” y aclara que no tiene que ver con la esperanza, sino con lo ilusorio y con tener en claro que es algo que no sucederá. Además, agrega otro posible factor detrás del fenómeno: la realización encubierta. “La fantasía es la realización imaginaria de un deseo que la realidad impide”, indica.
“Por otro lado, es vivir la idea del cambio. Uno suele estar anclado en un mismo lugar que le hace suponer que ese es su destino. Sin embargo, hay una parte que le gusta jugar a cambiar, a moverse”, explica. “Irse a otra casa es ser distinto, es jugar a otro aspecto de la personalidad, al nacimiento de otros ‘yo’”, afirma.
Este tipo de voyeurismo también puede tener que ver con contemplar la posibilidad de realizar un negocio, según asegura el especialista. ¿Hay algo de aspiracional en buscar propiedades porque sí? Para Abadi, la fantasía es “la realización del deseo que no puede ser todavía”. En ese sentido, asegura: “A veces, lo aspiracional es un incentivo para crecer y tener un objetivo. Se trata de buscar motivos de deseo”.
Las propiedades que más llaman la atención de los argentinos
A la hora de mirar inmuebles por placer las preferidas son las casas (42%), seguidas por los departamentos (27%) y, por último, los PHs (12%). Dentro de las casas, hay una tendencia por buscar las que están en barrios cerrados (19%), propiedades en el interior (18%), casas grandes (23%), propiedades de lujo (8%) e históricas (12%). Por ejemplo, el 23% dice que las búsqueda que más disfrutan es la de casas grandes. Quienes eligen mirar los más caros disponibles llegan a un 3%. Sin embargo, un 20% no hace distinción y elige ver todas las opciones. La mayoría prefiere que los inmuebles estén sin amoblar (68%).
En lo que respecta a los amenities, un 57% elige ver propiedades con este tipo de comodidades. Prefieren ver inmuebles que tengan pileta (66%) y jardín (57%). Luego, se interesan por las unidades con salón de usos múltiples (36%), gimnasio (28%), pileta cubierta (18%) y solarium (14%). En menor medida, se fijan que tengan juegos para niños (12%), jacuzzi (9%) y sauna (7%). Por último, un 6% busca unidades con parrilla, seguridad y cochera.
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