Viajamos a las Baleares, Barcelona y Andalucía para develar cómo actúan los usurpadores que tienen en la mira a los barrios más costosos y las mansiones mediterráneas.
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BARCELONA. El número de okupaciones ilegales en España es cercano a 12.000, lo que equivale a 33 casos diarios. La cifra ha ido en aumento desde 2013, el primer año con datos disponibles. Entonces, las denuncias fueron 7.700. Hoy, se registran un 58% más. Llama la atención que en el último año proliferó una categoría top de okupas, los que ponen el foco en residencias vacacionales. Amparados por el decreto ley antidesahucios que vino a atender la situación excepcional del Covid-19 sin resolver el problema estructural de la vivienda y la garantía del derecho. Incentivados por las restricciones de movilidad que han impedido a muchos propietarios desplazarse a sus segundas residencias. Los okupas de lujo se concentran en las zonas más turísticas de España, que tienen un mayor porcentaje de propiedades de veraneo. Las islas Baleares junto a las provincias de Málaga y Barcelona son las más afectadas por los allanamientos de segundas viviendas. Aumentan las denuncias contra los que pretenden una vida cinco estrellas “de arriba”. ¿Quiénes están detrás de la entrada ilegal en villas de lujo y urbanizaciones costeras de alto standing? ¿Qué documentación falsifican?
La mafia de la okupación
La ocupación ilegal de inmuebles nació como movimiento okupa a finales de los años sesenta en Inglaterra, Alemania y Holanda, como una expresión de la filosofía hippie. El fenómeno llegó a España a mediados de los setenta con ideales contrarios al sistema, apadrinado por una débil solución jurídica, a pesar de que la conducta de los okupas atenta contra el derecho de la propiedad reconocido expresamente por la Carta Magna.
En la actualidad, según demuestra la estadística, los okupas de lujo están lejos de ser familias vulnerables sin alternativa habitacional que no encontraron otra vía para acceder a la vivienda durante la pandemia. En la mayoría de estas usurpaciones, hay un modus operandi sistematizado y mafias involucradas. En primer lugar, los okupas investigan los portales inmobiliarios y localizan las casas de lujo a la venta o en alquiler. Una vez que tienen marcado el objetivo, organizan su estrategia. Vigilan la zona, buscan el momento adecuado y simplemente, la okupan y alegan tener un contrato de alquiler sobre esas viviendas. Algunos, incluso, van más allá y luego la publican para su alquiler y encima reciben rentas. Así sucedió en Mallorca, con una pareja de un británico y una polaca que eran okupas y se manejaban como falsos dueños de pisos en alquiler. Los anuncios fake que promocionan ofertas fraudulentas propician el círculo vicioso de la okupación.
El falso inquilino
Toma fuerza esta figura que paga solo el primer mes de alquiler y la fianza, a sabiendas de que no puede ser acusado de allanamiento de morada si deja de pagar la mensualidad. La trama también plantea la existencia de un mercado fraudulento de contratos de trabajo y nóminas, la documentación mínima necesaria para poder alquilar una vivienda.
Precisamente, los okupas en Baleares han respondido al desahucio exprés -un mecanismo para acabar con la ocupación mediante demandas civiles y en un corto plazo- con la presentación de documentos falsos, lo que entorpece el proceso legal. Se aprovechan de los cinco días de plazo de alegaciones para tratar de justificar su residencia legal en las viviendas usurpadas. La viveza okupa ralentiza la respuesta judicial.
Pre-pandemia, 80 propietarios acudieron en las islas al desahucio exprés para tratar de recuperar sus inmuebles. El año pasado, las denuncias contra okupas crecieron un 13,6% en Baleares. Las autoridades impulsan a la sociedad a hacerlas, confían en que esta es la clave para facilitar los desalojos. En 2020 se registraron 324 casos de ocupaciones en las islas tramitados ante la policía.
Este mes se llevará a cabo el macrojuicio contra las mafias de okupas en Palma. La Audiencia que se celebra en septiembre es el mayor proceso que se tramita en las Baleares contra las mafias de okupas: 22 acusados del clan de ‘Los Pelúos’ serán juzgados por alquilar a inmigrantes viviendas de bancos que ellos mismos habían previamente usurpado. Mientras tanto, sólo en Menorca el número de denuncias se ha triplicado. En el Norte de la isla, de 66 apartamentos que componen el complejo Ses Canaletes, 40 están okupados.
Narcokupa de playa
En Ibiza, en la exclusiva zona de San Josep de sa Talaia -una de las localidades más caras de España- , colmada de casonas a pie de playa, con impactantes vistas al mar Mediterráneo y valoradas en varios millones de euros, un okupa de lujo se adueñó de un chalet y ni se preocupó por pasar inadvertido: ruido, fiestas, peleas, entradas y salidas de desconocidos le hicieron la vida imposible a las familias de la urbanización. En esta ocasión, detrás de la okupación no estaba una mafia organizada como en la mayoría de casos, sino una persona que conocía perfectamente esta zona de lujo por su oficio: chofer de los cabecillas del circuito narco de la isla. De esta manera, el individuo había entrado varias veces en el barrio exclusivo, al que supo acceder saltándose el amplio dispositivo de seguridad y porteros las 24 horas. El alquiler turístico de esta vivienda de cuatro habitaciones con una de las mejores vistas a la costa Oeste de Ibiza, en temporada alta, es de unos €2.000 al día. El dueño fue el primero que percibió la usurpación: desde su vivienda, vecina a la okupada, veía como el usurpador hacía de las suyas. Algunos hasta instalan alarmas o cámaras y mantienen la piscina para disfrutar del verano sin pasar calor.
Entonces, el propietario llamó a una empresa de desokupación, que por la alta demanda solo pudo darle un turno con un lapso de un mes. Cuando la brigada llegó, tardó una semana en echarlo. Su objetivo es alcanzar siempre una solución pacífica y pactada con los okupas de la mano de sus agentes: en el staff tienen desde comerciales a abogados especializados y campeones en deportes de contacto como artes marciales, boxeo, judo, lo que resulta una amenaza y un elemento de disuasión fundamental. El argumento del narcokupa fue que había pujado por la casa y así lo corroboraba su abogado, también en el encuentro.
España, un paraíso (para los okupas)
La vulnerabilidad de los propietarios ante el vacío legal junto al aumento de okupaciones de apartamentos turísticos ha hecho que empresas del tipo de Fuera Okupas se multipliquen. Sus clientes son, en la mayoría de casos, propietarios de segundas viviendas okupadas que, desesperados por la lentitud de la justicia, los contratan para expulsar a los extraños por un precio que ronda los €2.500 .
En la comunidad valenciana, un grupo de jóvenes se amparó en la situación excepcional que vivía el país por el COVID-19 para colarse en una vivienda de lujo en la urbanización más exclusiva de Jávea, un enclave privilegiado en la provincia alicantina, a orillas del mar, con playas fabulosas, cultura mediterránea y deliciosa gastronomía. Desde lo alto de la sierra, con vistas a la costa levantina, la propiedad de 300 metros cuadrados y tres plantas tiene jardín, piscina, seis habitaciones y una gran bodega. Para entrar no lo tuvieron difícil, es una urbanización abierta, forzaron la puerta de entrada a la parcela y le pusieron un candado. Desde Fuera Okupas confirman que les pedían €6.000 para dejar la propiedad.
En Canarias, la nueva modalidad de los okupas es robar llaves de apartamentos vacíos de conserjería y venderlas por €400. Así, un bloque de pisos turísticos en Las Canteras se ha convertido en un negocio redondo para los okupas. Según datos del Ministerio del Interior, la ocupación de viviendas en Gran Canaria ha crecido un 56,4% entre enero y junio del año pasado. Esto supone un aumento de 44 denuncias, pasando de 78 a 122.
El ático del marqués
Un clan gitano del barrio barcelonés de La Mina fue por todo y okupó un ático en plena Gran Vía de Barcelona, que fue propiedad de un marqués. Con vistas espectaculares a Montjuic, su precio de venta ronda los €2 millones y el alquiler llega a €15.000 mensuales. Forzaron la puerta y usurparon un lujoso ático en una de las principales avenidas de la capital catalana: estaba claro que sabían dónde entraban. Se colgaron de la luz, el agua y empezaron a vivir como una familia del edificio señorial, en el penthouse de seis habitaciones, cuatro baños, jacuzzi, sauna y una terraza de 70 m² con distintos accesos desde el interior. Según sostiene la empresa antiokupas que actuó en este caso, los usurpadores solo eran el último eslabón de la cadena. Detrás de ellos, están los que promocionan la vivienda (inmobiliarias truchas). Pidieron €20.000 para irse. Después de vivir como reyes, se van sin las manos vacías.
Cómo proteger la segunda residencia
Extrañamente, muchas de estas casas no tenían alarma. Primer error en la lucha contra los okupas: en España, si tenés este dispositivo y entran en tu propiedad, se interpreta como una tentativa de robo, se registra el aviso y la policía los saca a la calle en el 99% de los casos. Otra opción es contratar un guardián. Esta es la propuesta de John Van Haaren, director ejecutivo de Ideal Guardian, que trae una respuesta conjunta al drama de la okupación y la dificultad de acceso a la vivienda. Un modelo de negocio innovador y alternativo de gestión de inmuebles vacíos frente al conflicto de la okupación. Luego de triunfar en ocho países europeos, llega a España para ayudar a los dueños de casas vacías a preservar su propiedad mediante un residente temporal, que mantiene vivo el espacio y lo habita de forma provisional. Se dirigen tanto a personas respetuosas e interesadas en vivir temporalmente en estos inmuebles como a propietarios de inmuebles vacíos -viviendas, oficinas y otras tipologías- del sector privado y del público (en España, puntualmente, quieren ser un socio estratégico para las administraciones públicas que cuentan con numerosos edificios desocupados). Con está fórmula win-win, Ideal Guardian aspira a dar hogar a 5000 personas en su primer año en el país ibérico. La oportunidad de mercado es enorme para esta firma cuya sede española está ubicada en Madrid, con plan de expansión y apertura de oficinas en Barcelona, Valencia y Málaga.
Concretamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística español, el parque de viviendas vacías en el país asciende a 3.443.365, lo que supone el 13,7% del total nacional, aunque hay que considerar que una sexta parte se encuentra en estado deficiente. De todos modos, quedan casi tres millones de viviendas vacías y habitables.
Con campo de golf
Si a este escenario le sumamos el incipiente problema con la okupación de viviendas turísticas, entendemos la urgencia de activar iniciativas para revertir este hervidero. En Marbella, la policía local se vio obligada a crear una unidad antiokupación destinada a la prevención de la ocupación ilegal de viviendas. Nueva Andalucía es una de las urbanizaciones más solicitadas. Son varias familias las que, como los dueños del chalet ubicado junto al campo de golf, se han quedado sin vacaciones en la Costa del Sol porque su casa de verano está okupada. Los propietarios de una de las mansiones residen en Suecia, y fueron alertados por sus vecinos. Recurrieron a una empresa especializada en desalojos que instó a los okupantes a marcharse por las buenas y a la mayor brevedad. Ante su negativa a abandonar la villa, se instalaron en los controles de acceso para impedir que quien saliera no pudiera volver.
Este mismo distrito hoy es foco de la polémica por un okupa de lujo que se identifica como Yoel Contreras. El abogado del propietario de la casa, José Luis Tejuca, ha declarado que su cliente compró la casa a principio de año, y a mediados de agosto, cuando acude a la vivienda, se encuentra que hay un cambio de cerraduras. Escucha que hay personas dentro de la casa, llama a la puerta y le abre Yoel, quien niega las afirmaciones del abogado alegando que no ha okupado ninguna casa. ¿Lo han estafado? Según él, la casa estaba vacía y los supuestos propietarios -que viven en Austria- le alquilaron la propiedad, con contrato y todo.
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