Neymar rechazó comprar la casa más cara de Río de Janeiro pero gastó más de US$3 millones en otra inversión inmobiliaria

Próximamente Río de Janeiro tendrá un nuevo e ilustre residente. Neymar adquirió un terreno valorado en alrededor de US$3.600.000, ubicado en una de las zonas más privilegiadas de la ciudad.

El jugador ahora posee una gran propiedad en Condominio Jardim Pernambuco, en Alto Leblon, a unos cinco minutos a pie de la playa. La transacción se concretó después de que el atacante visitó y descartó la mansión más cara del país, ubicada en el mismo condominio, que está en venta por US$40.200.000: “Pensó que era muy cara”, dijo una fuente.

Con la adquisición, en unos años, la estrella será vecina de exponentes de algunas de las familias más tradicionales de Río de Janeiro, como el matrimonio Chermont de Britto y María Helena Chermont de Britto.

Además, Jardim Pernambuco también es conocido por albergar a celebridades como el comediante Hélio de La Peña, exitoso en la comedia “Casseta & Planeta”, de la Rede Globo, y el economista Armínio Fraga.

Actualmente, Jardim Pernambuco es visto como la dirección más prestigiosa y valiosa de Río de Janeiro. Con 150 casonas repartidas en 10 lotes, el lugar destaca por su arquitectura, ubicación, seguridad y calidad de vida. Antes de optar por uno de los últimos y más privados espacios del barrio, Neymar miró otras tres mansiones.

La mansión más cara de Brasil, valorada en US$40.200.000, llamó la atención del jugador por el tamaño del terreno, que cubre más de 4000 metros cuadrados. Sin embargo, según una fuente, el precio no sería viable debido a las modernizaciones que requeriría la casa de estilo inglés.

Cómo es la mansión más cara de Brasil que el futbolista rechazó

El inmueble más caro del país es una mansión ubicada en en Leblon, en la zona sur de Río de Janeiro. Quisieron vendérsela a Neymar por US$40.200.000.

Una de las características que llama la atención en la fachada del inmueble construida en 1986 es su arquitectura en estilo inglés. El edificio cuenta con seis suites, 18 baños, 15 estacionamientos, sala, comedor, salas de música y reuniones, biblioteca, sauna, canchas de tenis, área de esparcimiento con asador y pileta semiolímpica. Además, por supuesto, de un helipuerto en el jardín con diseño paisajístico de Burle Marx.

Para mantener la limpieza de los 4000 metros cuadrados cuenta con un sistema europeo de aspiración de polvo fijado al zócalo.

Según Paulo Cezar Ximenes, especialista en inmuebles de Sergio Castro, el terreno donde se encuentra la mansión tiene 24 horas de luz o el tamaño medio de los terrenos del condominio, que suelen tener 500 metros cuadrados.

“Es casi como tener una chacra en Leblon, un privilegio gigantesco. Desde hace tiempo se hace un emprendimiento inmobiliario muy grande. Hay varios aspectos que hacen que la mansión tenga este precio, como la ubicación, el tamaño, la seguridad y la manutención patrimonial que ofrece al comprador que invierta. Sin fallar en el posicionamiento en alto, lo que proporciona un efecto óptico y una vista hacia el Cristo Redentor, hacia la playa de Leblon y hacia las Islas Cagarras”, dijo Ximenes, director de Sérgio Castro Ouro, inmobiliaria especializada en inmuebles de altísimo lujo que es responsable por la venta de la mansión.

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