Si querés comprar un departamento con buena vista y en pisos altos, hay un dato que tenés que conocer antes de tomar la decisión
- 6 minutos de lectura'
Las buenas vistas en los departamentos son algo requerido por muchos. La posibilidad de descansar mirando el horizonte, el verde o incluso el agua puede ser un aspecto muy demandado a la hora de comprar una propiedad. Pero la gran pregunta que surge es cuánto puede cambiar el precio de una unidad a la hora de sumar esta variable a la ecuación.
“En términos generales, los pisos altos son los departamentos más deseados porque ofrecen ventajas relacionadas, principalmente, con la calidad de vida”, afirma Fabián Catanese, productor asociado de Martin Pinus Real Estate. Hay que tener en cuenta que, entre los beneficios destacados de los pisos más altos, está la reduccción de los ruidos. Además, en general cuentan con mejores vistas y en algunos casos panorámicas. También suelen tener una mayor incidencia de luz natural.
Sin embargo, esta amplitud visual también cuenta con un “lado b”, ya que, a medida que ascienden los pisos, el precio escala y puede alcanzarse un ticket ampliamente superior. “Dado que es uno de los aspectos más buscados en este tipo de productos, se vuelve un factor más a tener en cuenta al momento de la tasación”, asegura Jesica Pacanowski, broker de Martín Pinus Real Estate, y agrega: “En algunos casos, las vistas panorámicas a pulmones verdes o al río, podrían aumentar entre un 20% a un 30% el precio base del inmueble, en comparación con un producto similar sin vistas”.
Soledad Balayan, titular de Maure Inmobiliaria, comparte esta mirada y explica que no es fácil asegurar un porcentaje específico, pero que “una buena vista, al río o al polo puede valer un 30% más que algo similar sin vista”.
Según explica el arquitecto Daniel Obetko, gerente de residencial premium de Interwin, las vistas son determinantes en el valor de las propiedades aquí y en todo el mundo. Se estima que el precio de un departamento se incrementa entre 1% y 1,5% a medida que se asciende por piso, debido al aumento de la luminosidad y a la disminución de los ruidos. “Naturalmente, puede haber incrementos más altos, si se supera algún obstáculo visual en particular”, agrega Obetko.
Un caso particular: “Parece el Central Park”
En uno de los barrios más codiciados de Buenos Aires se ubica un departamento que tiene una exclusiva vista al Jardín Botánico y al Río de La Plata. El paisaje al verde evoca el Central Park, el icónico parque urbano ubicado en el corazón de Manhattan, Nueva York, vista que eleva en este caso el precio de la propiedad a un número considerable.
Con 235 m² totales y ubicado en el último piso de un edificio de la calle Armenia al 2400, el penthouse está valuado en US$750.000, un precio superior a los demás departamentos del emprendimiento. Se encuentra en un edificio de 34 unidades residenciales; 33 de ellas son monoambientes de entre 45 y 50 m², valuadas entre US$160.000 y US$210.000 aproximadamente, de las cuales quedan cinco por vender. Todos los departamentos que dan a Santa Fe tienen vista al Jardín Botánico, aunque la mirada abierta al río se logra apreciar a partir del décimo piso.
El departamento es un loft que se despliega sobre la calle Armenia y la avenida Santa Fe, con amplios ventanales que permiten la entrada de luz natural. Sin embargo el dato curioso es que, pese a tener 235 metros cuadrados -de los cuales 125 son cubiertos, casi lo mismo que los descubiertos-, se trata de un dos ambientes porque solo cuenta con un dormitorio en la planta alta. Además, un balcón bordea todo el departamento y logra vistas panorámicas.
Ahora bien, estas tipologíás plantean un dilema: ¿vale la pena invertir en este tipo de unidades? Martín Pinus, fundador y Director de Martín Pinus Real Estate, responde a los posibles dilemas:
¿Cuándo una buena vista justifica el precio de un departamento?
Pinus opina que las vistas panorámicas justifican la apreciación del metro cuadrado de un departamento en la mayoría de los casos, dado que “aporta a la propiedad un valor significativo en términos de calidad de vida y conexión con el entorno”. Explica que el valor de la propiedad muchas veces está relacionado con la demanda de mercado: “Si para un determinado segmento de la población, la vista constituye una variable excluyente y se está dispuesto a pagar más por tenerla, entonces, es natural que contribuya a subir el precio del metro cuadrado de las propiedades que cumplan con este aspecto”.
Al momento de considerar si es una buena inversión, aconseja pensar en las necesidades personales del comprador y de si se trata de una vista única e impresionante, a lugares emblemáticos de la ciudad, y también si la ubicación del edificio es privilegiada. Además, el fundador de Martín Pinus Real Estate explica que este tipo de unidades se convierten en una buena inversión a largo plazo, ya que “los departamentos desde los que se puede disfrutar de vistas increíbles, suelen mantener o incrementar su valor con el tiempo”.
¿Vale la pena sacrificar metros cubiertos por una buena vista? ¿De qué depende?
Pinus explica que la decisión de sacrificar metros cuadrados por una vista abierta, a la ciudad, al río o a un pulmón verde, dependerá principalmente de dos variables: el presupuesto, (ya que, como se mencionó antes, el precio de las propiedades con buenas vistas generalmente tienen un precio más alto por metro cuadrado) y las circunstancias personales, de acuerdo a qué es lo que en última instancia necesita quien está buscando su próximo hogar, y qué valora para mejorar su calidad de vida.
“Hay clientes para quienes una propiedad con una vista espectacular es un factor excluyente y no visitan departamentos que cumplan con todos sus criterios de búsqueda si no tienen amplitud visual hacia el exterior”, detalla el broker.
¿Cómo me doy cuenta que la propiedad no se desvalorizará?
“Las propiedades con el paso del tiempo se van desvalorizando, sobre todo en edificios muy nuevos. Sin embargo, hay algunos con antigüedad que no pierden su valor”, señala Pinus y explica que ese es el caso de los llamados icónicos, los que ya tienen una marca en el mercado o aquellos que, por su calidad y ubicación, o porque son símbolo de estatus, no pierden relevancia. “En esta categoría se encuentran, sin duda, las torres construidas sobre terrenos que son cada vez más escasos, especialmente aquellos sobre las principales avenidas de Buenos Aires”, concluye el broker.