Matthew Perry: vendió dos casas por US$35 millones y compró hace cuatro meses una por US$5 millones
La muerte de Matthew Perry sorprendió a todos esta mañana, el actor no solo era un gran comediante sino también muy hábil con los negocios inmobiliarios tras compras y ventas de propiedades en los últimos años
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El actor Matthew Perry fue encontrado muerto en la bañera de su casa según informó el medio de espectáculos TMZ. El comediante saltó a la fama por su personaje de Chandler Bing en la reconocida serie Friends, que duró 10 temporadas y contó con su participación en 234 episodios. Fuentes policiales confirmaron al mismo medio estadounidense que el actor fue encontrado muerto tras un paro cardíaco y que “aparentemente se habría ahogado” en su bañera.
Dos años atrás Perry había sido noticia no por su dotes actorales o algún papel destacado en una película sino por su habilidad para los negocios inmobiliarios ya que en 2021 el actor logró cerrar la operación inmobiliaria más grande en Los Ángeles de los últimos seis años (entre 2015 y 2021) con la venta de un penthouse en US$21,6 millones. Ese mismo año, además, vendió también su casa de la playa en Malibú por US$13 millones. El objetivo era achicar su patrimonio y así es que al momento de su muerte el actor era dueño de una cabaña en Pacific Palisades que compró en US$6 millones en 2020 y de una nueva casa que compró hace pocos meses en Hollywood Hills por US$5 millones.
Su última compra inmobiliaria
A mediados de junio de este año se supo que el actor había comprado una casa de mediados de siglo en Los Ángeles por US$5 millones, ubicada en Hollywood Hills, según informó el medio Dirt. Esta propiedad se sumó en su cartera inmobiliaria a otra casa de estilo contemporáneo que ya tenía desde 2020 y por la que había pagado US$6 millones, ubicada en Pacific Palisades.
Situada en un terreno inclinado de 890 metros cuadrados, el exterior de la nueva casa de Perry totalmente blanca se asemeja a una versión más modesta de la anterior residencia del actor en Hollywood Hills. La casa, recién reformada en 1957, tiene una superficie de 238 metros cuadrados, tres dormitorios y cuatro cuartos de baño. Matthew Perry logró rebajar el precio en la negociación ya que inicialmente se puso a la venta en septiembre de 2022 por algo menos de US$6 millones y la terminó comprando por US$5 millones.
Un conjunto de escalones de concreto flotante conduce a una puerta principal de gran tamaño, flanqueada por una fila de ventanas de piso a techo y un garaje para dos coches. Los visitantes son recibidos por una entrada de estilo atrio con suelos de baldosas de piedra y un techo de cristal que permite la entrada de luz natural. En el interior, un living abierto y un comedor formal comparten una chimenea de doble cara y también cuentan con suelos de madera clara y paredes de cristal. La cocina blanca con ventanas tiene una isla con barra de desayuno y un espectacular salpicadero de piedra negra. El patio trasero cuenta con una terraza con galería y un fogonero eléctrico junto a la pileta.
Un espacio para cine y proyecciones siempre fue importante para el actor que ya tuvo una minisala de cine en un penthouse anterior y que ahora diseñó dentro del interior de esta nueva casa con una sala multimedia con paredes negras y un proyector con sonido envolvente.
Cada uno de los tres dormitorios de la casa cuenta con un elegante baño privado revestido de piedra. La suite principal cuenta con una mesada doble, una bañera de hidromasaje con una televisión montada en la pared y una ducha con paredes de cristal.
Matthew Perry, quien publicó sus memorias en el libro titulado Friends, Lovers, and The Big Terrible Thing el año pasado, ya había sido propietario de un departamento en Sierra Towers, una casa en la playa de Malibú que cotizó en bolsa en la misma época en que compró su propiedad en Pacific Palisades, y un penthouse que ahora propiedad de Rihanna.
El penthouse que le vendió a Rihanna en US$21,6 millones
Desde 2015 que Los Ángeles no registraba una operación inmobiliaria tan grande como la que realizó el actor Matthew Perry en 2021. A pesar de haber arrancado con una publicación inicial de US$35 millones, el penthouse se vendió por un precio final de US$21,6 millones.
El departamento de 864 m² tiene cuatro dormitorios, ocho baños y cuatro terrazas con impresionantes vistas 360° a la ciudad. Las cortinas que cubren el Océano Pacífico pueden correrse con tecnología a control remoto. Para explotar las artes culinarias, la cocina tiene mesadas de mármol blanco, contrastadas con más sillas de terciopelo y taburetes de cuero negro.
Entre las comodidades que ofrece el departamento de lujo, se encuentran una pileta, un cine, un gimnasio y un estudio de fitness, y una cava de almacenamiento para su colección privada de vinos.
En 2017, el actor desembolsó US$20 millones por el piso 40 completo del edificio, momento en el que estaba clasificado como el departamento más caro de la localidad, según Page Six. Detrás del condominio, se ubica otro penthouse de Century Tower, que se encuentra en el piso debajo de la antigua casa de Perry que se había vendido por US$22,5 millones en 2015.
En cuanto a la decoración, el diseño de interior le hacía honor a los gustos del actor ya que contaba con una colección de memorabilia de Batman. Sobre los pisos de madera oscura, alfombras y sillones en tonos azulados componían el living junto a una hamaca esférica transparente, espejos, una mesa de pool y muebles de metal pintados de negro.
La casa de la playa que vendió en US$13 millones
Luego de varias idas y vueltas, Matthew Perry vendió también en 2021 su casa de Malibú por US$13.1 millones. La propiedad estaba en venta desde agosto del 2020 por US$14.95 millones y un mes después el actor bajó el precio de venta en un millón de dólares, a US$13,95 millones, aunque finalmente decidió desprenderse del inmueble por menos valor a principios de 2021.
El actor pasó la mayor parte de la cuarentena por el coronavirus en esa vivienda con una invaluable vista hacia el Océano Pacífico. Tiene 1524 m² y parte de su construcción está desplegada en arena seca con vista al mar. La propiedad cuenta con cuatro dormitorios y cuatro baños.
Las características de la propiedad de dos pisos incluyen una suite principal con balcón privado que ocupa todo el ancho de la casa. Tiene un spa al aire libre, una sala de cine (un espacio necesario para Perry en cada una de sus propiedades) y ventanales de pared a techo en ambos pisos que se abren a vistas panorámicas de la playa.
“Tengo una casa increíble en Malibú”, publicó en 2020 Perry a través de su cuenta de Instagram.
Si bien Perry la compró en 2011 por US$12 millones al desarrollador del sur de California, Scott Gillen, quien transformó por completo la construcción original de alrededor de 1960, y pasó allí en 2020 la pandemia, decidió vender la propiedad y mudarse a una cabaña de Pacific Palisades que adquirió en agosto de 2020 por US$6 millones.
Las ventas de estas casas millonarias y espectaculares en 2021: la casa de la playa en Malibú por US$13 millones y el penthouse de Los Ángeles por $21,6 millones, tuvieron como objetivo reducir el patrimonio inmobiliario del artista quien se quedó con la cabaña de Pacific Palisades que compró en US$6 millones y hace cuatro meses adquirió la casa de Hollywood Hills por US$5 millones.
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