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Buscados y cotizados, los PH resistieron mejor que otras tipologías la caída en los valores que en los últimos meses atravesó el mercado de compraventa de propiedades. Pero, además, por sus características, se revalorizaron en la opinión de un público ávido, hoy, de lugares al aire libre, espacio aéreo y rayos del sol.
La tipología, que tiene raíces históricas en la arquitectura local, ha cambiado con el correr de las décadas, aggiornándose a las distintas épocas del siglo XX y sumando variantes a los modelos clásicos: las casas chorizo y aquellas propiedades –dos– que también son PHs pero que tienen entrada independiente. Con la pandemia y la cuarentena reformulándolo todo, ¿empieza a haber un PH post pandemia en carpeta de los desarrolladores que hoy se especializan en este formato?
En principio, Darío López, socio de Arquitectonika, desarrollador de la marca PH Urbano, convalida que durante la pandemia el interés por la tipología se incrementó. “Sucedió por factores de diseño ya que tienen espacios más amplios, compartimentados; espacios de transición, halls, zaguanes, pasillos, patios y terrazas, hoy muy valorados en esta nueva vida. Y también creció por la necesidad de tener en la vivienda privacidad para desarrollar las diferentes tareas de cada miembro que la habita”, explica.
El nuevo PH
“Es interesante desarrollar una nueva tipología de PH con los requerimientos post pandemia y con las nuevas tecnologías que hoy disponemos para un mayor confort, recuperando los valores del viejo PH y generando una nueva forma de habitar, conviviendo con la naturaleza y relacionándose más con los vecinos en los espacios de convivencia”, detalla López, en respuesta al interrogante planteado. Y, además, subraya el desarrollador, siempre en relación a este particular presente, “toda la arquitectura debe incorporar las enseñanzas que deja la pandemia, pensando espacios que puedan transformarse en el tiempo, flexibles para diferentes usos, y espacios exteriores más útiles para el usuario, con materiales de fácil mantenimiento y gran durabilidad”.
"Hay que desarrollar una nueva tipología de PH con los requerimientos post pandemia y con las nuevas tecnologías que hoy disponemos para un mayor confort, recuperando los valores del viejo PH y generando una nueva forma de habitar, conviviendo con la naturaleza."
Darío López, socio de Arquitectonika y desarrollador de la marca PH Urbano
“Se trata de una tipología que se potenció durante los últimos meses”, dice, en tanto, Ariel Venneri, socio de Mahe, empresa responsable de la marca PH Eco, quien señala que el PH per sé sintoniza mejor en términos de habitabilidad con el Covid-19, y hablando también de espacios pero desde otra perspectiva. “La tipología por sí misma expresa un concepto de espacio propio que, desde siempre, fue un aspiracional de la clase media, que no llegaba a la casa pero que de este modo lograba su terraza y su parrilla”, interpreta.
De acuerdo con el desarrollador, es una tipología escasa en el mercado pero, a la vez, muy requerida. “El nicho está en la oferta, no en la demanda”, sostiene y destaca. Según Venneri, al momento de enfocar su empresa, en su nacimiento, dos años atrás, decidió junto a sus socios desarrollar la tipología que consideraba era la más requerida y la que, sobre todo, más futuro tenía. “Aun cuando durante una época se pusieron de moda los edificios con amenities, el PH siempre fue muy buscado, entre otras virtudes por sus bajos costos de mantenimiento, sus escasas o nulas expensas. Siempre están volviendo”, apunta.
La apuesta continúa
Así, expresando la vigencia de los clásicos, pero con la mirada del siglo XXI, los desarrolladores continúan apostando al formato. ¿Ejemplos? En el caso de Arquitectonika, mencionan el recientemente concluido PH Urbano Jaramillo, en Núñez, pensado para seis familias de distintos requerimientos y que se realizó por encargo, con la participación de cada propietario en la elección del diseño, los materiales y las terminaciones. “Fue algo muy complejo por la organización de la obra y la atención a los propietarios, pero con resultados muy satisfactorios por la calidad y el ahorro en el costo que obtuvieron, encargándose del edificio para ellos mismos”, comparten en la firma.
En lo referido a PH Eco, el nombre de la marca se alínea con los objetivos y las características de los proyectos: paneles solares para pasillos y espacios comunes, recolección de agua de lluvia, cerramientos para garantizar el asilamiento térmico y sonoro y un diseño bici friendly, con taller incluido. “Y sí, es negocio desarrollar PHs, aun con la baja densidad”, responde Vennari, consultado por la ecuación económica para el desarrollador, y con siete emprendimientos en marcha, ninguno de más de cuatro pisos, en Caballito, Palermo y San Telmo, entre otros barrios capitalinos.
Oferta & demanda
Según sus hacedores, el público demandante de PHs por excelencia es la pareja joven que quiere las ventajas de una casa combinadas con las de un departamento. Pero hay otros perfiles: “Al habitual, se le incorporó un nuevo comprador que no se animaba al PH debido a la seguridad, mantenimiento y costo. Pero hoy privilegia el mayor espacio interior y exterior”, describe Darío López. “Ultimamente, se han sumado las parejas con el síndrome del nido vacío”, completa Venneri, siempre en relación a la demanda. De acuerdo con Miguel Di Maggio, director de la inmobiliaria Depa, firma con actividad en CABA y GBA, al listado se suma un comprador que no se quiere ir de Capital pero que tampoco desea resignar espacio al aire libre y la posibilidad de tener una parrilla o una pileta. “Entonces busca un PH”, sintetiza el bróker.
El público demandante de un PH es la pareja joven que busca las ventajas de una casa combinadas con las de un departamento. Ahora se incorporaron nuevos compradores: las parejas con el síndrome del nido vacío y aquellos que no quieren dejar la ciudad pero tampoco resignar aire libre, parrilla y hasta pileta.
En cuanto a la oferta, en la empresa comercializadora se refieren a los viejos PHs que, indican, están ubicados en su mayoría en Barracas, San Telmo, Flores, Caballito y Villa Urquiza. “Y también en corredor norte: San Isidro y Vicente López”, añade Di Maggio, quien, consultado acerca del estado de conservación de las viejas unidades, afirma: “Después de 2001 hubo diferentes grupos inversores que salieron a comprar PHs para reciclarlos y venderlos. Con lo cual hay una gran cantidad de PH que ya han sido reformados, principalmente, en el barrio de Palermo, Núñez y Belgrano. O sea, que lo que hay hoy en venta, o mismo en alquiler, la verdad es que en su mayoría están en buenas condiciones. Y los que no están en buenas condiciones son una oportunidad por el bajo costo construcción actual, que aplica también al costo de reciclar”, finaliza.
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