La historia detrá de Elon Musk y las historias de amor con tres mujeres, madres de sus hijos
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En una tranquila calle repleta de árboles y de propiedades multimillonarias, destaca una: una mansión de 1337 metros cuadrados que parece una villa arrancada de las colinas de la Toscana y trasplantada a Austin, Texas.
Aquí es donde Elon Musk, de 53 años, el hombre más rico del mundo y quizá el patrocinador más importante de la campaña del expresidente Donald Trump, estuvo intentando establecer la piedra angular de un insólito complejo familiar, según cuatro personas familiarizadas con sus planes.
En los últimos meses, Musk le dijo a personas cercanas que prevé que sus hijos (que son al menos 11) y dos de sus tres madres ocupen propiedades contiguas. De ese modo, sus hijos menores podrían formar parte de las vidas de sus hermanos, y Musk podría programar tiempo para estar con ellos.
Justo detrás de la villa hay una mansión de seis dormitorios que Musk ayudó a comprar, según dos de las personas mencionadas y registros públicos. El costo total de ambas propiedades fue de unos US$35 millones. Cuando está en Austin, suele alojarse en una tercera mansión a unos 10 minutos a pie, dijeron las personas.
Tres mansiones, tres madres, 11 hijos y un padre multimillonario y reservado que se obsesiona con el descenso de la natalidad cuando no está supervisando una de sus seis empresas: es una situación familiar poco convencional, y Musk parece querer hacerla aún más grande.
Partidario de la fecundación in vitro, Musk cree firmemente en aumentar la población mundial. Incluso ofreció su propio esperma a amigos y conocidos, incluida la excandidata independiente a la vicepresidencia Nicole Shanahan, según dos personas familiarizadas con su oferta. Shanahan lo rechazó.
Musk intentó mantener en secreto a su creciente familia. El complejo, y sus esfuerzos por llenarlo con sus hijos, que no se habían reportado previamente, no son solo una cuestión personal para él, sino que están arraigados en las ansiedades existenciales que sustentan su imperio empresarial.
Fue uno de los primeros inversores en su empresa de coches eléctricos, Tesla, debido a su preocupación por la dependencia de los combustibles fósiles. Fundó su empresa de cohetes espaciales, SpaceX, que ahora es una importante contratista del gobierno, para poder colonizar Marte para los seres humanos en caso de que la Tierra se vuelva inhabitable.
En los dos últimos años, se obsesionó cada vez más con lo que considera otra amenaza: el descenso de la natalidad. Cree que se avecina un colapso demográfico mundial que acabará con la humanidad. Su visión apocalíptica es improbable, según los demógrafos, pero en X, la empresa de redes sociales de la que es propietario, estuvo animando a sus seguidores a tener tantos hijos como sea posible.
“Debería considerarse una emergencia nacional tener hijos”, publicó en junio.
Por el momento, Musk se encuentra temporalmente instalado en Pensilvania, inmerso en la campaña presidencial y gastando decenas de millones de dólares para financiar las operaciones de captación de votos de Trump. Una victoria de Trump quizá podría convertir a Musk en el ciudadano particular más poderoso del país, y Trump ya dijo que nombraría al multimillonario para supervisar una “comisión de eficiencia” encargada de examinar el funcionamiento de todo el gobierno federal.
Pero es Texas donde Musk tradujo gran parte de sus operaciones empresariales y está intentando establecer su complejo familiar. El complejo tuvo un comienzo difícil.
Una de las madres, Shivon Zilis, ejecutiva de Neuralink, la empresa de tecnología cerebral de Musk, se instaló en una de las casas con sus hijos. Pero Claire Boucher, la artista musical mejor conocida como Grimes, quien es la madre de tres de sus hijos, está inmersa en un prolongado pleito legal con Musk y hasta ahora se mantuvo al margen.
La tercera madre es la primera esposa de Musk, Justine Musk, con quien tiene cinco hijos vivos, todos ellos adolescentes o mayores. Hay espacio en el complejo de Austin si vinieran de visita.
En una biografía publicada en 2015, a Musk le preocupaba que la gente instruida no tuviera suficientes hijos. “No digo que solo la gente inteligente debería tener hijos. Solo digo que la gente inteligente también debería tener hijos”, afirmó. “Me he dado cuenta de que muchas mujeres muy inteligentes tienen un hijo o ninguno. Uno piensa: ‘Vaya, eso probablemente no sea bueno’”.
Sus opiniones parecen coincidir con las de su padre, Errol Musk. El mayor de los Musk, que tiene 78 años y siete hijos con tres mujeres, alabó los “buenos genes” de su hijo y su deseo de tener muchos hijos.
“Uno cría caballos”, dijo Errol Musk en una entrevista en septiembre. “Las personas son iguales. Si tienes un buen padre y una buena madre, tendrás hijos excepcionales. Si no tienes hijos, lo siento mucho por ti”.
En un libro publicado en 2023, Elon Musk contó a su biógrafo que él y su padre, quien vive en Sudáfrica, están a veces distanciados, en parte porque Errol Musk tuvo dos hijos con su propia exhijastra. Pero el mayor de los Musk dijo que él y su hijo mantenían un contacto frecuente y que recientemente había viajado a Texas para visitarlo a él y a sus hijos.
“No he conocido a uno o dos de ellos porque siguen siendo secretos”, dijo Errol Musk.
Musk, su abogado y el director de su oficina familiar no respondieron a las solicitudes de comentarios. Los representantes de Boucher tampoco respondieron a las solicitudes de comentarios. Zilis y Shanahan tampoco respondieron a las solicitudes de comentarios.
Todos los hijos de Musk
Musk y su primera esposa, Justine Musk, tuvieron su primer hijo, un niño llamado Nevada, en 2002, dos años después de casarse. El niño murió inesperadamente durante la infancia.
“Elon dejó claro que no quería hablar de la muerte de Nevada”, escribió Justine Musk en un ensayo de 2010. “Yo no entendía esto, así como él no entendía por qué yo lloraba su pérdida abiertamente”. Justine Musk escribió que lo superó “haciendo mi primera visita a una clínica de fecundación in vitro menos de dos meses después”.
La pareja tuvo cinco hijos mediante fecundación in vitro antes de divorciarse en 2008: los gemelos Griffin y Vivian, que ahora tienen 20 años, seguidos de los trillizos Saxon, Damian y Kai, que ahora son adolescentes. Elon Musk dijo que la fecundación in vitro es una forma más eficiente de tener hijos porque permite a los padres controlar partes del proceso, según una persona que comprende su forma de pensar.
Para 2016, al frente de Tesla y SpaceX, Musk había acumulado un patrimonio neto de más de US$11.000 millones, según Forbes. Ese año, advirtió por primera vez en Twitter, la red social ahora conocida como X, que el mundo podría estar dirigiéndose al colapso demográfico.
“Se han subestimado mucho las consecuencias de la implosión demográfica”, escribió en respuesta a un artículo sobre el descenso de la natalidad. En privado, llevaba años advirtiendo del problema a sus amigos y familiares.
Se casó y se divorció dos veces de la actriz Talulah Riley, cuyo deseo de centrarse en su carrera en lugar de tener hijos fue un factor que influyó en su ruptura, según tres personas familiarizadas con las reflexiones de Riley. Los representantes de la actriz no respondieron a las solicitudes de comentarios.
En 2020, Musk y Boucher, con quien había empezado a salir dos años antes, tuvieron su primer hijo, al que llamaron X Æ A-Xii, o X para abreviar.
Empezó a alzar aún más la voz contra el descenso demográfico. “El colapso de la población es el segundo mayor peligro para la civilización después de la IA”, tuiteó en julio de 2020, un par de meses después del nacimiento de X.
En los años siguientes, Musk tuvo más hijos con Boucher y con Zilis. La situación creó tensiones que en ocasiones tomaron vuelo en las redes sociales.
En 2021, sin que Boucher lo supiera, Musk donó esperma a Zilis, quien quedó embarazada de gemelos por fecundación in vitro, según tres personas familiarizadas con la pareja. Ese mismo año, el multimillonario y Boucher esperaban un segundo hijo que también fue concebido por fecundación in vitro, pero gestado por un vientre de alquiler.
Las dos mujeres, que habían sido amigas y se movían en círculos sociales similares, habían estado sin saberlo en el mismo hospital de Austin por las mismas fechas, según una biografía autorizada de Musk escrita por Walter Isaacson. Zilis tuvo gemelos a finales de 2021, semanas antes de que naciera la hija de Boucher. Boucher descubrió que Musk había sido el padre de los hijos de Zilis un mes después de que nacieran, según dos personas cercanas a la situación.
Para complicar aún más las cosas, Musk tomó un nombre que él y Boucher habían elegido para su hija —Valkyrie— y se lo puso a una de los gemelos de Zilis, según dos personas familiarizadas con el suceso. Boucher se sintió tan ofendida que escribió una canción sobre el episodio, la cual publicó en Twitter.
“Una niña maldecida con el nombre de mi hija”, escribió Boucher en un tuit que ya fue borrado, “cargará ahora con la vergüenza de su madre”. (Al final, Zilis cambió el nombre de su hija, y Boucher eligió un nombre distinto para la suya).
Para entonces, Boucher vivía en Austin y criaba a sus hijos con Musk. Zilis también vivía en la ciudad, según tres personas cercanas a ella.
Ambas mujeres, en ocasiones, han tratado a Musk como a su pareja sentimental, y han respaldado sus creencias sobre una crisis demográfica y tener hijos para salvar a la humanidad.
“He pasado la mayor parte de mi vida adulta trabajando en lo que creía que contribuiría más a un futuro mejor dentro de la amplitud de mi conjunto de habilidades, pero tener hijos hace que sea innegociable y visceralmente obligatorio luchar por ese objetivo”, publicó Zilis en X en marzo.
Miedo a un planeta despoblado
En los últimos tres años, Musk intensificó su alarma por el descenso de la natalidad en Estados Unidos y otros países. En 2021, su fundación donó US$10 millones a la Universidad de Texas para estudiar las tendencias de fertilidad y población. Desde 2021 escribió al menos 67 veces sobre el tema, 33 de ellas en el último año.
“Hago todo lo que puedo para animar a más gente a convertirse en padres y, de ser posible, tener tres o más hijos, para que la humanidad pueda crecer”, publicó en febrero.
Musk fue celebrado por los partidarios del creciente movimiento pronatalista. Mientras que los pronatalistas de la derecha cristiana creen que los niños deben concebirse mediante matrimonios tradicionales entre un hombre y una mujer, los partidarios de Silicon Valley aceptan una amplia gama de estructuras familiares, así como tecnologías reproductivas como la fecundación in vitro.
Simone y Malcolm Collins, que fundaron la Fundación Pronatalista en 2021, han llegado al movimiento desde la preocupación por el colapso demográfico y aplauden lo que Malcolm Collins denominó “el pensar en el futuro de una forma más clara” de Silicon Valley. El matrimonio, con cuatro hijos, dijo que trabajaba para mejorar la humanidad.
“El valor de nuestra visión del mundo se basa en el objetivo de una eventual civilización humana intergaláctica pluralista”, dijo Collins.
Pocos demógrafos creen que el planeta enfrentará un acontecimiento demográfico catastrófico en las próximas décadas. Naciones Unidas dijo en julio que se espera que la población mundial, que ahora es de 8000 millones de personas, aumente en 2000 millones en los próximos 60 años, y luego disminuya gradualmente en unos 700 millones de personas.
No obstante, varios países desarrollados como Japón, Italia y Alemania han estado luchando por aumentar la población, ya que se enfrentan a las consecuencias económicas de una tasa de natalidad decreciente, como la disminución de la mano de obra y los costos del cuidado de los ancianos.
“Quienes deliberadamente no tienen hijos tienen una terrible moralidad: en realidad están exigiendo que los hijos de los demás cuiden de ellos en su vejez”, publicó Musk en X en 2023, en respuesta a un video de parejas con dos ingresos que presumían de no tener hijos.
Estas tendencias han alarmado a otras figuras mundiales de la tecnología. El cofundador de Skype y multimillonario estonio Jaan Tallinn donó cientos de miles de dólares a la fundación de los Collins, y él mismo es padre de cinco hijos. Pavel Durov, fundador de la aplicación de mensajería Telegram, afirmó en julio que había tenido más de 100 hijos biológicos mediante donación de esperma. Durov, que está detenido en Francia acusado de permitir actividades delictivas en Telegram, dijo que planea “poner en código abierto” su ADN.
Musk también se ofreció a compartir su ADN. En una cena celebrada en casa de un conocido ejecutivo de Silicon Valley el año pasado, Musk se ofreció a proporcionar su esperma a un matrimonio con el que solo se había reunido socialmente un puñado de veces, según dos personas que estuvieron presentes en la interacción.
La pareja había mencionado en la cena que tenían problemas para concebir un hijo. Musk les dijo que estaría encantado de ayudarlos, y alardeó de sus muchos hijos, según las personas presentes.
En el invierno de 2022, Musk le sugirió algo similar a Shanahan, en la época en que ella le contó a algunas personas que había mantenido relaciones sexuales con Musk. (Shanahan negó que tuviera una aventura con Musk).
Shanahan, excompañera de fórmula de Robert F. Kennedy Jr., tiene una hija con su exmarido, el cofundador de Google Sergey Brin. Ella rechazó la oferta de Musk.
El complejo
Inicialmente, Musk esperaba construir un complejo para sus familias en cientos de hectáreas que él y sus empresas poseían en las afueras de Austin, cerca de la sede de Tesla, según cuatro personas familiarizadas con los planes. Pero esa idea pareció venirse abajo después de que el Departamento de Justicia empezara a investigar si se habían utilizado recursos de Tesla en un intento secreto para construir una casa de cristal para el uso personal de Musk, según The Wall Street Journal.
En agosto de 2023, Musk dijo que no estaba construyendo “ningún tipo de casa”, en una publicación en X.
Por aquel entonces, Musk había empezado a recorrer Austin en busca de casas en las que pudieran vivir sus crecientes familias, pero tenía problemas con al menos una de las madres de sus hijos.
Musk había estado viviendo con Boucher en una casa de 641 metros cuadrados en una pequeña calle cerrada, según tres personas familiarizadas con la pareja, cuando tuvieron un tercer hijo, nacido por gestación subrogada.
Musk quería comprar una propiedad junto a la que compartía con Boucher para poder crear un complejo privado e incorporar a más de sus hijos.
Pero Boucher, quien en una ocasión describió su relación con Musk como “muy fluida”, se mudó a otro sitio en el verano de 2023. Finalmente abandonó Austin en medio de una batalla de custodia con Musk, según tres personas familiarizadas con su traslado.
Aun así, Musk siguió comprando casas. Ofreció a algunos propietarios entre un 20 y un 70 por ciento por encima del valor de sus casas, según esos propietarios. Algunos tuvieron que firmar acuerdos de confidencialidad solo para ver la oferta, según tres personas familiarizadas con los acuerdos.
No está claro qué miembros de las familias de Musk vivirán en esas casas. Algunos de sus hijos mayores no son muy cercanos a su padre, incluida su hija Vivian, que es transgénero. En una entrevista, Musk dijo que Vivian estaba “muerta, asesinada por el virus de la mente woke”. Vivian, por su parte, acusó a Musk de fingir que se preocupaba por sus hijos. “No eres un hombre de familia”, escribió en Threads en agosto. No quiso hacer comentarios.
Solo Zilis vive actualmente en Austin, donde a veces se la ve en actos por la ciudad, dijeron tres personas familiarizadas con ella. En junio, Musk confirmó al New York Post que había tenido un tercer hijo con Zilis, después de que Bloomberg informara de la existencia del niño.
Cuando Musk está en la ciudad, los vecinos, incluidos algunos que no lo han conocido, dicen que pueden saber cuando hay alguien en casa gracias a la seguridad adicional apostada en la entrada. A veces ven a un peluquero de mascotas recoger a un perro pequeño.
Los vecinos dicen que no saben por qué Musk eligió el barrio cuando está claro que valora la privacidad. La zona está densamente poblada y la comunidad no está cerrada.
“No dejo de pensar que, con tanto dinero, probablemente tiene muchos caprichos y pronto hará otra cosa”, dijo Jim Lewis, un ranchero jubilado que vive cerca de la casa donde se aloja Musk.
En septiembre, la estrella del pop Taylor Swift apoyó a Kamala Harris como candidata a la presidencia, firmando su publicación de Instagram “señora con gatos y sin hijos”. Musk publicó en X: “Bien, Taylor… tú ganas… te daré un hijo y cuidaré de tus gatos con mi vida”.
Personas cercanas a Musk creen que solo era broma a medias.
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