Se trata de una de las arterias más emblemáticas y codiciadas de Capital Federal, con valores históricos entre los más caros del mercado, pero asoman oportunidades
- 6 minutos de lectura'
La fisonomía de la Ciudad de Buenos Aires cuenta con barrios con características completamente distintas unos de otros. Ya sea por cuestiones urbanas y arquitectónicas, la presencia de locales con marcas valoradas en el mercado o, también, por el precio del metro cuadrado.
Cada barrio tiene a su vez rincones más codiciados, donde los valores de las propiedades se modifican en función de las calles en las que se encuentran ubicadas, con una variación de precios que puede variar de forma abrupta entre una esquina y otra.
Eso ocurre con la calle Arroyo que es capaz de ser un barrio en sí misma. La tranquilidad, el urbanismo, la arquitectura y la cercanía a tiendas exclusivas, son algunas de las razones que explican el elevado valor de las propiedades.
Con una estructura curvada, Arroyo es, para muchos, la calle más parisina de la Ciudad de Buenos Aires. Son sólo cuatro cuadras separadas por la avenida 9 de Julio. Nace como la continuación de avenida Alvear, justo donde ésta llega a Cerrito, frente a la plaza Carlos Pellegrini.
Su corta extensión está empapada de arte, con cinco galerías en tan solo un par de cuadras, que exhiben el trabajo de diferentes artistas de vanguardia, muchas veces con cócteles y música en vivo. “Vivo en la calle Arroyo hace unos 10 años. Para los vecinos se trata de una mini isla, donde en el chat de vecinos se tratan temas como la seguridad, novedades del barrio y hasta un comité de tratamiento de residuos. Todas las mañanas al salir de casa me encuentro con una calle casi vacía, casi sin tránsito, debido a que se ensancharon todas las veredas para disminuir el estacionamiento de autos, bajar el flujo de los mismo y darle más espacio a los locales de artes y gastronomía que pintan las cuadras desde Esmeralda a Carlos Pellegrini”, cuenta Ignacio Camps, el director de Evoluer a LA NACION.
Bautizada por el escritor Eduardo Mallea como “el codo de la aristocracia de Buenos Aires”, la zona es escenario de joyas arquitectónicas que transportan en el tiempo, como la Torre Mihanovich -ex Hotel Sofitel- el Palacio Estrugamou y el Palacio Bencich, entre otras.
¿A qué debe su nombre? No siempre se llamó Arroyo. Nació con el nombre de “Calle de las Tunas”, porque al principio era una barranca tan peligrosa que estaba alfombrada con esas cactáceas para evitar el tránsito. Hacia 1900 fue bautizada como hoy la conocemos, en homenaje a Manuel Andrés Arroyo y Pinedo, funcionario y militar argentino que desempeñó un importante papel en la resistencia contra las Invasiones Inglesas.
“Arroyo es un centro neurálgico de galerías de arte, casas de moda, embajadas, imponentes edificios y actividades sociales”, destacan desde la inmobiliaria Miranda Bosch, con presencia comercial en la zona.
¿Cuánto está el metro cuadrado? El precio ofertado para refaccionar sobre Arroyo es de U$S2900 y el refaccionado está en el orden de los U$S3900. En el portal ZonaProp la oferta de departamentos y el precio difiere notablemente en ambos lados de su línea divisoria, que es la ancha avenida 9 de Julio.
“Es conocida como la calle más linda de Buenos Aires aunque está en un momento de mala prensa y eso hace que aparezcan las oportunidades por estos valores. Desde el inicio de la pandemia empezamos a ver que todo el barrio de Retiro está en retirada y la calle Arroyo también se vio castigada. La proliferación de la villa también afecta esta zona por un tema de seguridad. Estos factores han hecho descender el valor del metro cuadrado a niveles por debajo de los US$3000/m². Esto nunca había pasado y hoy podés conseguir oportunidades en inmuebles que cotizan hasta en US$2700/m²″, afirma a LA NACION Mateo García, director residencial de Toribio Achával.
Sin embargo, el valor de su ubicación y las características únicas de su arquitectura y urbanismo hacen que aún la mayoría de las propiedades defiendan en valor. Los productos más exclusivos todavía se sostienen a US$4500/m². “Si bien los valores de las propiedades bajaron en toda la Capital, la oferta de departamentos es escasa y los valores de las propiedades se mantuvieron porque a los propietarios nos cuesta dejar esta calle que te enamora”, dice Camps.
La oferta entre Recoleta y Retiro
Las dos arterias que se encuentran del lado de Recoleta son las que presentan menor cantidad de unidades en venta y también, las más caras. Entre la calle Libertad y Cerrito hay menos de diez propiedades publicadas, por valores muy elevados.
En este sentido, Toribio Achával ofrece un departamento frente a la plaza Carlos Pellegrini por un valor de US$1.500.000. Cuenta con una superficie de 280 m² y cinco ambientes.
Desde Miranda Bosch destacan un departamento en venta de 550m², ubicado a metros de la avenida Alvear. Está en un edificio de categoría diseñado por el arquitecto Lanusse para él mismo, y con una antigüedad de 60 años.
La unidad supera los US$4 millones y cuenta con detalles y características que lo hacen exclusivo: además de tener todos sus pisos de roble, posee un total 15 ambientes, entre los que sobresalen sus seis dormitorios (uno en suite), cinco baños, living-comedor, una gran cocina, office y lavadero y dos espacios de cochera.
Por otro lado, a partir de Carlos Pellegrini y hasta Esmeralda es donde se concentra la mayor oferta. Los precios en estas dos cuadras varían enormemente. Van desde los US$120.000, las unidades más pequeñas que son de dos ambientes, hasta los que superan el millón de dólares.
Además del atractivo para vivir en esta mini isla, muchos departamentos se volcaron en los últimos años al uso comercial. “Arroyo es una calle residencial con algunos edificios que se transformaron al apto profesional como estudios”, explica Camps.
Locales con impronta parisina
Con los años, se multiplicaron las propuestas gastronómicas y artísticas que ofrecen experiencias, como la tienda de antigüedades y piezas únicas en 30 Quarenta. Allí hay piezas disímiles que mezclan estilos y formas.
La gastronomía es un rubro que se destaca en Arroyo. Y sea para tomar un vino en la vinoteca Pro Vin Cia frente al palacio Estrugamou; un trago en el subsuelo de Florería Atlántico (multipremiada entre las mejores de Latinoamérica) o almorzar en La rotisería. Además, los desayunos y las tardes se reparten entre el café-restaurante Farinellio y The Shelter Coffee, cuya ambientación está inspirada en los antiguos bares ingleses. También están M Kafee, que conquista con sus flores y su pastelería color rosa.
Otras noticias de Recoleta
- 1
Por qué a este pequeño pueblo europeo lo creen “maldito” y está abandonado
- 2
Los empresarios que pelean por una codiciada esquina de Palermo
- 3
La “letra chica” de un crédito hipotecario: entre tasas e impuestos pueden sumar un costo extra de hasta 5%
- 4
Solo viven 700 personas: la ciudad de Estados Unidos que regala terrenos para que la gente se mude