Contar con los elementos necesarios y saber cómo actuar es importante para protegerse ante un siniestro
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El fuego que se desató esta madrugada en un edificio de 14 pisos en Recoleta vuelve a colocar en el centro de la mesa un tema clave: la prevención y el control de riesgos sobre personas y bienes ante situaciones de emergencia por incendios. Aún se desconocen las causas del siniestro que dejó cinco víctimas fatales este jueves, pero los especialistas advierten que contar con información es fundamental para prevenir este tipo de tragedias.
Consultada por LA NACION, Jorgelina Rossi, gerente general de Prevind, una empresa que se dedica a realizar tareas de prevención y protección de incendios, explica que la correcta conservación de las instalaciones es fundamental. “Cada persona puede solicitar y revisar que las instalaciones fijas contra incendios en su casa, trabajo, taller, fábrica u oficina sean las apropiadas y estén bien implementadas”, señala.
“De esa manera, en caso de ser necesario saber utilizarlas, los bomberos podrán hacerlo dentro de una propiedad y agilizar el procedimiento en medio de la situación”, enfatiza. En ese sentido, la especialista indica que hay cuatro puntos clave para prepararse para potenciales incendios:
1) Prevención
Las instalaciones de los edificios deben contar con los materiales contra incendios: extintores, rociadores, válvulas hidrantes, mangueras, lanzas, red, sistema de bombeo y abastecimiento de agua, entre otras. “Todas deben estar operativas al momento de ocurrir un siniestro, ya que esto ayuda a los bomberos a sofocar un incendio de manera más rápida y simple”, explica Rossi.
2) Entrenamiento
Otro punto clave es saber cómo actuar al desatarse el fuego y ser capaz de utilizar las herramientas de protección, como por ejemplo un extintor. “Como propietario o inquilino, uno puede solicitar a la administración del edificio, por ejemplo, que implemente entrenamientos y simulacros contra incendio para estar preparados en caso de ser necesario”, dice la especialista.
3) Mantenimiento
La operatividad de una instalación se logra a través del mantenimiento continuo y apropiado de las partes que integran la red contra incendio, preferentemente de manera trimestral o mensual según la dimensión de la misma. En edificios privados, los controles al respecto le corresponden al consorcio. A su vez, Rossi remarca que los planos de evacuación, con las salidas de emergencia indicadas, deben estar correctamente señalizados.
Tal como indica Osvaldo Biondi, productor y asesor de seguros y titular de Biondi Seguros-Asesores, en los edificios, los administradores tienen la obligación de tomar una cobertura de seguros con una compañía idónea, que esté habilitada en el mercado argentino y que cumpla con los requisitos de solvencia. “Cuando un consorcio contrata un seguro contra incendios, hay una inspección de la compañía para revisar medidas de prevención: los matafuegos en regla y ubicación y el caño de incendio para conectar mangueras, entre otras cosas”, explica.
4) Actuar con rapidez
Al iniciarse un incendio, es importante llevar adelante las acciones aprendidas y actuar con velocidad para evitar que el fuego se expanda. Lo primero que se debe hacer es llamar a los bomberos (100 es el número de bomberos de la ciudad y 911 el teléfono de emergencias) y dar aviso al encargado o referente del edificio.
Otro dato clave es que la mayoría de las muertes durante incendios interiores no son por quemaduras sino por inhalación de humo. Para evitar aspirar el humo lo máximo posible, aconsejan agacharse y gatear hacia las salidas de emergencia, ya que por el calor las nubes de humo suben y cubrir la boca y la nariz con un pedazo de tela, preferentemente mojada.
“Sin ser un bombero profesional, una persona puede sofocar el principio de incendio con el matafuegos reglamentario. Si el ambiente se empieza a llenar de humo, allí ya deben intervenir solo los bomberos”, explica Rossi. En ese caso, se debe evacuar la propiedad por las salidas de emergencia sin tomar objetos de pertenencia, ya que cada segundo es clave para resguardar la vida.
Cómo funcionan los seguros
El seguro de consorcio contra incendio tiende a cubrir las partes comunes por el valor real del edificio y puede alcanzar a las partes privadas. Debería poder cubrir los gastos de alojamiento, reconstrucción e incluso salud mental de las víctimas, aunque a veces la póliza no alcanza para todo, según explica Biondi. “Mi recomendación es tener un seguro propio para el departamento, es decir, asegurar el valor de la propiedad por el 100% sin depender de la póliza del consorcio”, opina. “También es importante tener una póliza de responsabilidad civil linderos o privada si el incendio se origina en tu propiedad para que cubra los daños a terceros”, agrega.
Explica que el seguro cubre daños por incendios cuya causa no sea criminal, es decir, que ocurra de forma súbita, fortuita, repentina o imprevista. “Una vez terminado el fuego se hace la cuantificación de los daños. Interviene el perito privado por parte del seguro para constatar y luego empieza la liquidación. La compañía de seguros tendría que indemnizar a todas las partes afectadas”, señala.
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