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Mientras el mercado de real estate de la ciudad de Nueva York tocó fondo durante el 2020, explotaron las ventas en el área de The Hamptons, el fabuloso suburbio marítimo a dos horas de la ciudad.
Todo empezó durante los primeros meses de la pandemia. Buscando playa y aire fresco durante la primavera boreal, los neoyorquinos adelantaron su búsqueda de alquileres. A medida que llegaba el calor, muchos inquilinos, que estaban pagando precios de alquiler desorbitantes, empezaron a comprar. Se fueron sumando más compradores, y la locura de ventas en los Hamptons continuó durante el otoño y el invierno, a medida que la oferta de propiedades en venta disminuía y los precios escalaban.
Las ventas en esa cotizada zona treparon al ritmo anual más alto en una década, según un informe de Douglas Elliman, la empresa de real estate más importante de Nueva York. Para el 2020, el precio promedio de venta de una propiedad llegó a US$1.202.500, un 40% más alto que el de 2019 y rompiendo por primera vez la barrera del millón de dólares durante todo un año. Además, el número de ventas aumentó en 37%, trepando de las 1597 del año anterior a 2186 durante el año pandémico.
Las hipotecas históricamente bajas permitieron que los compradores paguen precios inflados, y los muchos oficinistas de Manhattan que transitaron la pandemia en las casas de los Hamptons convirtieron a la comunidad en un lugar en el que hay vida y movimiento durante todo el año.
“The Hamptons se benefició directamente de los desafíos que se vivieron en la ciudad”, dice Jonathan Miller, a cargo del informe. “Esta región está viviendo su época dorada.”
En Manhattan, los inmobiliarios y vendedores sufrieron los golpes de un año negro, vislumbrando tibias señales de recuperación. Al principio de la pandemia, la prohibición de mostrar propiedades virtualmente congeló al mercado, que cuando reabrió nunca pudo volver a los niveles del 2019. Más de 400.000 neoyorquinos dejaron la ciudad durante la primavera norteamericana, buscando escapar de la pandemia. El tema es que muchos extendieron sus planes para mantenerse alejados de la megaurbe.
En los Hamptons, las ventas y los precios batieron récords incluso durante los meses normalmente quietos de fin de año. En el último cuatrimestre, las ventas casi se duplicaron, con 803, según el informe de Douglas Elliman, y el precio promedio de venta aumentó en 55%, llegando a US$1,4 millones.
Sin embargo, según Miller la suba en el precio promedio no tiene tanto que ver con un aumento general en los valores de mercado, sino que está traccionada por ventas fuertes en el segmento más premium. Ese segmento fue llevado a nuevos límites a medida que los neoyorquinos ricos inundaron los Hamptons. Corcoran, la empresa de real estate de lujo, informó que la venta de propiedades de más de US$5 millones se triplicó en el último cuatrimestre de 2020, y el precio promedio de venta para el mercado de lujo -definido como el 10% superior- trepó a US$7.2 millones, un aumento de 12%.
Inevitablemente, toda esta actividad llevó a una caída de la oferta a lo largo y ancho del mercado. En el informe, se enumeran 1745 propiedades en venta, una caída interanual del 9% (en el mismo período de 2019 eran 1919).
En North Fork, un suburbio cercano a los Hamptons, aunque más barato, el desempeño del mercado fue parecido. En 2020, el precio de venta promedio aumentó 24%, alcanzando los US$805.000 para una casa, mientras que el inventario se redujo en 61%, con sólo 136 propiedades ofrecidas.
Tanto analistas como corredores inmobiliarios se preguntan si este nivel de actividad se sostendrá en el tiempo. Las tasas de hipoteca tan bajas probablemente se mantendrán, pero el futuro es menos claro. A medida que avanza la vacunación, las empresas empiezan a considerar una reapertura gradual de oficinas a lo largo del 2021. Sin embargo, la evolución del virus es incierta, y pareciera que el teletrabajo, para muchos, llegó para quedarse.
Robert Nelson, director ejecutivo de Brown Harris Stevens, otra compañía inmobiliaria, dice que aunque la vorágine de compra de principio de pandemia haya terminado, “seguramente mucha gente que hace mucho tiempo piensa en comprar en los Hamptons empiece a adelantar sus planes”.
J.B. Andreassi, un corredor de la sede en los Hamptons de la inmobiliaria Nest Seekers International, resaltó que el tema de la oferta bien podría ser el factor más relevante en un mercado limitado que ha tenido tanta actividad.
“La cantidad de transacciones de este año no va a poder estar a la altura de lo que pasó en el 2020. La oferta se diluyó completamente”, dijo. “Realmente quedan muy pocas opciones de calidad para invertir”.
The New York Times