Evitó una tragedia: un joven salió con amigos y al volver a su casa notó un detalle que le salvó la vida a sus vecinos

El reloj dio las tres de la mañana del sábado 12 de noviembre cuando un estudiante veinteañero volvió a su departamento en Lille, un pueblo al norte de Francia. Como de costumbre, había salido a tomar algo con sus amigos para cerrar la semana con un brindis. Sin embargo, la imagen con la que se encontró al pisar el vestíbulo del edificio donde vivía lo tomó por sorpresa.

Una de las paredes de la entrada del inmueble estaba extrañamente rota y agrietada, señal de que el edificio se había desplazado unos centímetros durante su ausencia. Luego lo confirmó cuando subió a su departamento, donde tuvo que hacer un esfuerzo extra para abrir la puerta debido al movimiento de los cimientos. Fue ese momento en el que se dio cuenta del peligro de derrumbe que corría el inmueble y rápidamente corrió a despertar a todos sus vecinos.

A pesar de haber sido arrancados de la cama, tuvieron la lucidez de contactarse con emergencias para que los asistieran y determinaran el nivel de daño. “Me sorprendió mucho ver que una de las paredes se había derrumbado. Entonces escuchamos caer escombros”, dijo el joven de 22 años a France 3.

Después de una fugaz llamada a los bomberos, los profesionales llegaron a la Rue Pierre Mauroy 10 minutos después y evacuaron a todo el edificio. Con documentos y objetos indispensables en mano, uno a uno salieron en plena madrugada mientras revisaban el estado de la estructura.

En cuestión de horas, un gran estruendo y una nube de polvo tapó la vista aérea de Lille. Corrían las primeras horas de la mañana cuando el edificio finalmente cedió a los movimientos y se derrumbó. En la caída, se llevó consigo al edificio de tres pisos de al lado. Por suerte, este segundo estaba vacío y en construcción, por lo que no hubo necesidad de evacuarlo también. Debajo de ambos también había dos locales comerciales que sucumbieron ante el colapso: una inmobiliaria y un local de ropa para niños.

Uno de los vecinos a quien despertó el joven publicó en Twitter lo sucedido, y aprovechó el espacio para “agradecerle infinitamente” al vecino que alertó a todos y donde le dijo que “le debe una pinta o dos” de cerveza como retribución a sus actos.

“Todavía estoy temblando, porque si este muchacho no hubiese regresado a casa a las tres de la mañana y nos hubiera levantado, no habríamos tenido esta reacción, y bueno, evidentemente habría muertos’', dijo la alcaldesa de Lille, Martine Aubry, en declaraciones a la emisora BFM TV.

Lamentablemente, la investigación que continuó en las horas siguientes halló entre los escombros el cuerpo de un hombre. Según el comunicado de las agencias de prensa, los hallazgos indican que se trataría del cuerpo de un señor de 45 años, a quien le habían prestado un departamento para el fin de semana en uno de los edificios que colapsaron.

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