La empresa encargada de su subasta confirmó en exclusiva a LA NACION que hay una intención de compra firme pero por ahora la casa que Diego le regaló a sus padres no se vendió
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Las propiedades que marcaron la vida de personajes icónicos suelen ser la meca de sus fanáticos. Las casas donde crecieron, donde vivieron cuando sus carreras catapultaron o donde pasaron sus últimos días suelen ser elegidas por sus seguidores para celebrar los logros o rendirles homenaje. En el caso de Diego Maradona, la casa en Villa Devoto que le compró a sus padres es una de esas propiedades.
Después de su muerte en noviembre de 2020, muchas de las pertenencias del astro del fútbol se ofrecieron en una subasta. En la misma se vendieron la mayoría de sus autos y camisetas, pero una de las joyas no encontró dueño. Fue así como quedó sin dueño la famosa casa de Doña Tota y Don Diego, ubicada en la calle Cantilo 4400.
En una entrevista con la ex pareja del fútbol y madre de su hijo menor, Verónica Ojeda, el canal de América TV dio a entender que después de meses de no conseguir dueño la casa se habría vendido por US$850.000. Sin embargo, al consultarle a Ojeda sobre la venta, evadió confirmar ese dato y respondió que “el tema de la casa de Devoto tendrían que explicarlo técnicamente los abogados por respeto a todos porque hay una historia de todos los que conocieron a Diego”.
Desde Adrián Mercado -empresa que se encargó de las subastas mencionadas- confirmaron en exclusiva con LA NACION que hay una intención de compra por US$900.000 pero todavía están esperando que la jueza la apruebe para poder cerrar la operación. Por ahora, la casa no se vendió.
Uno de los grandes atractivos de la propiedad en venta era que se vendía a un precio base más barato que lo que valdría el terreno solo. Mientras que la casa se vendía a US$900.000, se estima que el lote está valuado en aproximadamente US$1,3 millones. A su vez, la capacidad constructiva del lote permitiría al desarrollador duplicar el dinero en menos de dos años, según Adrián Mercado. En su momento, un desarrollador había avanzado el proceso de negociación con los herederos para derribarla y construir un edificio de cuatro pisos, del cual cada uno se llevaría a cambio un departamento. Sin embargo, la descendencia del futbolista prefirió suspender la operación y buscar un comprador que pagara todo el valor en efectivo.
La casa de 700 m² cubiertos tiene dos plantas, un altillo, un jardín de 500 m² y está ubicada en un terreno de 17 metros de frente por 43 metros de fondo. En cuanto a los ambientes, cuenta con un garaje para tres vehículos, hall de acceso, bar, living, comedor diario, cocina, patio, piscina, quincho y parrilla. En el primer piso, hay un hall de distribución, seis habitaciones con placar y tres baños completos. En el altillo hay dos dormitorios más, una sala de estar y una baulera. La casa conserva detalles de categoría en muy buen estado, como vitreaux y mármoles, y otros detalles de mantenimiento que hay que poner en valor, como aberturas de madera, pisos de alfombras, techos y cañerías.