El secreto de la zona que pasó de 8000 a 100.000 habitantes en 25 años y no encuentra su techo

La zona de Pilar no es la única que se desarrolló en las últimas décadas, ya que existe un lugar al sur del conurbano bonaerense que, al igual que zona norte, vive un boom que se potenció pospandemia y hoy tiene un crecimiento constante que se sigue consolidando.

A 40 minutos de la ciudad de Buenos Aires, la Ruta 58 hospeda el corredor verde de Canning, que sumó gran cantidad de barrios cerrados en los últimos años y hoy cuenta con un mercado de proyectos de oficinas que poco a poco empieza a despegar.

“Canning creció muchísimo y hoy no da abasto en la demanda que existe para locales comerciales, oficinas y departamentos residenciales de media densidad”, señala Martín Boquete, director de Toribio Achával. Efectivamente, la zona cuenta con varios proyectos de oficinas que sumarán más de 63.000 m² a la demanda del lugar. “Canning muestra una tendencia global: cuando tenés un desarrollo residencial y retail, las oficinas y la educación terminan de consolidar la ciudad. De esta forma, se genera un ecosistema donde la vida –el trabajo, el hogar, la escuela- pueden transcurrir juntos”, señala Domingo Speranza, CEO de Newmark Argentina.

Damián Garbarini, director de DG Negocios Inmobiliarios describe la evolución de Canning en tres momentos específicos: “Hubo tres hitos que marcaron el crecimiento de la zona: uno fue a fines de los 90 con los créditos hipotecarios, que atrajo a mucha gente; el segundo podría ser la década ganada de la soja, con las inversiones que provenían del campo entre 2005 y 2006; y el último fue la pandemia, que pasó de ser una ola de crecimiento a un boom exponencial y que trajo retail, altura, media densidad, condominios, clínicas y más educación”.

La zona cuenta con varias virtudes, entre las que resalta su ubicación: a diferencia del polo Pilar, que se encuentra a 60 km de la Ciudad de Buenos Aires, Canning dista 39 km de CABA. “La inauguración de la nueva Autopista Pte. Perón (ya habilitada en los tramos que recorre por Canning, Ezeiza y San Vicente desde y hacia Ruta 3 -La Matanza-) le dio mucha fluidez al sector y empujó nuevos desarrollos que apuestan claramente al crecimiento del corredor”, refuerza Eduardo Bagnato, director de emprendimientos de Toribio Achával.

Los números del último censo evidencian todavía más el crecimiento del lugar. Aunque “el Corredor de Canning” incluye áreas de varios partidos (Ezeiza, San Vicente, Esteban Echeverría y Presidente Perón), con solo analizar los números de la localidad de Canning, ya se puede ver el crecimiento exponencial de la zona: hoy cuenta con 18.457 habitantes, pero en los 90 apenas tenía 4136, según Poblaciones.org. Es decir, la localidad creció un 346,25 % en poco más de 30 años. Si los números se amplían a la zona de Ezeiza, Gastón Granados, intendente de ese municipio, detalla que “hace 25 años, esta zona de Canning/Ezeiza contaba con aproximadamente 8000 habitantes. Hoy en día, esta cifra ha aumentado a casi 100.000 residentes, principalmente de clase media y media alta”. Además, explica que la expansión de barrios cerrados fue un factor clave en la transformación urbana, y revela que, actualmente, la región alberga más de 60 urbanizaciones, incluyendo clubes de campo, barrios privados y condominios de alta gama.

En cuanto a las oficinas que se construyen hoy en la zona, Speranza explica que brindarán servicios de proximidad, consultorios o estudios para que trabajen profesionales, que son típicas de desarrollos suburbanos. Señala que en Pilar se dio la misma lógica: la zona fue creciendo y fue sumando edificios de oficinas que teminaron de afianzar el lugar. En el caso de Canning, “no es un polo nuevo de oficinas como Catalinas, pero sí consolida la zona como un polo de desarrollo”, resalta.

Una mercado que despega

En el marco de ese crecimiento, recientemente, se dio a conocer que el shopping Las Toscas, centro comercial ubicado en la ruta 58, a pocas cuadras del cruce con la 205, frecuentado por el público de Canning, Ezeiza, San Vicente y Cañuelas, hará una inversión de US$1,5 millones para la ampliación y renovación de sus áreas, sumando nuevos locales comerciales, salas de cine y cocheras. No sólo se expandirá el mall, sino que también sumarán oferta de oficinas al lugar.

Hace 10 años, se levantó Toscas Office, un edificio de 9000 m² y 90 oficinas, vecino al centro comercial. Para 2026, la desarrolladora SW planea entregar Toscas Office II, un nuevo edificio que tendrá una inversión de US$11 millones y sumará 102 oficinas en 10.014 m², además de subsuelo de estacionamiento y oferta gastronómica.

“Inauguramos hace 10 años 90 oficinas en Toscas 1 y están con plena ocupación desde el inicio, siempre con lista de espera para alquilar, por lo que vimos un potencial grande que nos motivó a construir más”, asegura Walter Pérez, presidente de Emprendimienos SW. Revela que en la preventa de Toscas 2, que duró tres meses, vendieron el 70% y hoy ya está completamente vendido.

A tan solo 500 metros del distrito Toscas se levanta Sky 1, un edificio que se terminó de construir hace tres años, que tiene 8000 m² distribuidos en 100 oficinas. Vecino a él se construirá Sky 2, otro edificio con 120 oficinas y 13.000 m², que acaba de empezar las obras y estiman que estará listo en 36 meses. “Hicimos el primer edificio, porque vimos que casi no existían oficinas en Canning; luego de la pandemia, con el home office, pensamos que no iba a tener éxito, pero hoy hay lista de espera para alquilar, porque la gente quiere trabajar en el mismo lugar donde vive”, comparte Leonardo Fella, dueño de la desarrolladora Malega, que construye estos edificios en la zona, que son alquilados por estudios de contadores, abogados, consultorios médicos, centros de estética, entre otros.

Este no es el único emprendimiento de oficinas que construye actualmente la desarrolladora, ya que a unas pocas cuadras del ahí, levantan Mercado Canning, un edificio de 11 pisos de 17.000 m², que sumará otras 100 oficinas y un paseo comercial con 22 locales en la planta baja. El proyecto está en construcción hace un año y medio y estiman que estará listo en diciembre de 2026.

Estos desarrollos no son los únicos que existen en la zona, ya que fuentes cercanas a LA NACION revelan que se acerca un megaproyecto en Canning que sumará oferta residencial, comercial y de oficinas a la zona. Específicamente, construirán 15.000 m² de oficinas, de 60 m² cada una, aunque con la posibilidad de agrandarse.

Otro de los proyectos que se levantará incluye dos edificios de oficinas AAA en el barrio cerrado de 750 lotes, mejor conocido como Pride Canning. “Hoy se está construyendo el centro comercial, que concentrará 98 locales en 7 manzanas y, una vez que terminemos con eso, empezaremos a levantar las oficinas, emprendimiento que sumará 8000 m² y para el cual estimamos 24 meses de obra”, comparte Maximiliano Mustafá, CEO de Pride, desarrolladora del barrio.

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