Un destino de Brasil resurge como una opción atractiva para los inversores, con rentabilidades que pueden llegar al 24% anual y altas tasas de ocupación
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En medio de un mercado inmobiliario cambiante, con valores de venta que comenzaron a recuperarse -luego de cinco años a la baja- muchos argentinos comenzaron a mirar ofertas en países limítrofes como modalidad de inversión. Tal es así, que el ojo de inversores fue puesto en una de las zonas más elegidas por el turismo para vacacionar dentro el área conocida como: el “Caribe brasileño”. ¿La razón? las mejores playas de Brasil.
Algunas de ellas se encuentran en el municipio de Ipojuca, particularmente en la localidad de Porto de Galinhas (Puerto de Gallinas). Lugar famoso y buscado no solo por sus aguas cristalinas y piscinas naturales creadas por los arrecifes, con temperaturas agradables durante todo el año que promedian los 28 grados -a diferencia del sur que tiene un clima frío en invierno por lo que la temporada es de tres a cuatros meses al año-, sino como uno de los destinos por excelencia a la hora de proteger y conservar su hábitat natural. Por esto mismo es tan requerido por el turismo nacional e internacional y considerado uno de los mejores destinos del noreste de Brasil.
Esta villa de pescadores cuenta con más de 18 kilómetros de playas con arenas blancas y está ubicada a solo 50 kilómetros del sur de Recife y a 60 km del Aeropuerto Internacional Dos Guararpes. En donde, según los últimos datos, en el 2023 la ocupación declarada por hoteles de turismo en el pueblo brasileño fue del 85%, sin contar los departamentos publicados en Aribnb, y tan solo durante enero y agosto se concentraron 4.2 millones de visitantes, al consolidarse como uno de los destinos más atractivos con sus amplias opciones de hospedaje y gastronomía.
“Estas características son las que generaron que diversos proyectos inmobiliarios comenzaran a surgir en la zona y se volviera una oportunidad para inversores extranjeros, principalmente argentinos, que ven en Brasil una alternativa para hacer rendir sus ahorros”, asegura Hernán Attadia, socio de Dimaria&Correia que comercializa unidades para inversores argentinos.
Cuánto cuesta invertir en Porto de Galinhas
En Porto de Galinhas surge un nuevo concepto dentro de un mercado que tiene 120 proyectos en obra actualmente -con un tope de cuatro pisos-: el de promover e impulsar el alquiler temporal, especialmente en el modelo de corta estadía.
En medio de esta concepción se destaca Green Tower, un emprendimiento ubicado a dos minutos de las piscinas naturales que estará listo en mayo de 2025, actualmente comercializa 13 departamentos que van desde los US$63.000, de un ambiente y 24 m², hasta los US$400.000, de tres ambientes y 80 m² con vista al mar.
Los proyectos a medida que se van acercando a la playa suben su valor. Por caso, una unidad de un ambiente ubicada a seis o siete cuadras del mar, se comercializa por US$50.000. Pero, un departamento similar a escasos metros de la arena, puede encontrarse por US$75.000.
Por un alquiler temporario en estos desarrollos se paga desde US$50 diarios, para las unidades más pequeñas. Por lo que, la rentabilidad es uno de los puntos más atractivos por los inversores, con un rendimiento que puede llegar hasta el 24% anual -1,5% a 2% mensual- y un recupero de las inversiones estimado entre cuatro y ocho años.
“Son propiedades que un inversor compra y no debe ocuparse de nada desde Argentina. Una administración que se encarga de cobrar los alquileres y abonar todos los impuestos -que tienden a ser del 1,5 al 2% mensual- y luego le deposita la ganancia al propietario”, explica Attadia.
En cuanto al valor de las expensas, estas rondan en los US$100 mensuales. “Con un alquiler de US$50 diarios, se cancelan con dos días de ocupación”, agrega el socio de Dimaria&Correia.