Los barrios en las afueras de la ciudad ofrecen verde pero suelen generar una alta dependencia del auto para ir al trabajo, al colegio y hasta para hacer las compras
- 4 minutos de lectura'
Vivir en el verde fue el boom de estilo de vida aspiracional que despertó la pandemia. Agobiados por la gris y ruidosa ciudad, muchos porteños decidieron apostar por barrios cerrados a varios kilómetros de la Capital donde poder rodearse de naturaleza. Sin embargo, la distancia vino escrita en la letra chica que no muchos supieron leer. La mayoría de quienes se mudaron a este tipo de desarrollos de pronto se vieron atados a la obligación de usar auto para realizar todo tipo de actividad, desde ir a hacer las compras, a trabajar o al centro comercial.
Para el perfil acostumbrado a tener estas comodidades a unos pasos de distancia, los desarrolladores que desembarcan en el conurbano buscan responder a la tendencia de construir espacios con infraestructura en las inmediaciones. Un proyecto que se alinea a estas preferencias se encuentra en la localidad de Canning, en Av. Sargento Cabral al 3200 a diez cuadras del shopping Las Toscas y a seis de Casa Canning para que sus residentes no dependan de un vehículo para disfrutar de las comodidades: se llama Canning Chico. “La virtud de Canning Chico es que ofrece la dualidad de estar en un lugar verde con seguridad, que es lo que busca mucha gente, pero también estás a walking distance de las principales áreas de entretenimiento en donde hoy en día hay una oferta interesante”, observa Eduardo Bagnato, director de Emprendimientos de Toribio Achával, la inmobiliaria que lo desarrolla.
Con su primer etapa recién inaugurada ya lleva vendidos la mitad de sus 333 lotes de entre 600 m² a 1000 m² sobre un predio de 31 hectáreas totales. Los interesados en el barrio encuentran opciones desde US$70.000 para los terrenos más chicos en el perímetro del barrio hasta US$140.000 los más grandes en áreas centrales. Se pueden pagar en con anticipo del 40% y el resto hasta en 24 cuotas dolarizadas. Mientras tanto, los portales inmobiliarios muestran valores más accesibles en la zona que rondan los US$18.000. En el otro extremo, se pueden extender hasta US$350.000 los más grandes que tienen vistas privilegiadas a espejos de agua o a canchas de golf.
En la zona sur que registra un crecimiento similar al que experimentó Pilar a fines de los 90, Bagnato señala que reciben “un buen nivel de consultas y se hacen operaciones pero debajo del pico del año pasado”. En parte, esto se debe a la seguridad que promociona la zona del corredor verde (compuesto por los municipios de Esteban Echeverría, Ezeiza, Presidente Perón y San Vicente) y que tanto busca el comprador hoy en día.
Por lo general, el perfil de cliente es quien busca la privacidad de una casa con la seguridad, los amenities de un barrio cerrado y la infraestructura de la ciudad. En este caso, hay cloacas, agua y gas por red, luz y fibra óptica. A su vez, Canning Chico incluye canchas de fútbol, tenis y squash, gimnasio, pileta, club house y un corredor aeróbico. Además, la conectividad en los barrios propicia el teletrabajo y que en algunos casos se reemplaza por las oficinas de la zona que registran alta demanda.
Una zona en crecimiento
La zona de Canning evidenció un fuerte crecimiento en los últimos años: solamente entre 2019 y fines del 2020 aumentó el volumen de unidades vendidas entre un 30% y 40%.
En parte, el fenómeno se debe a la agilización de la conexión con la Ciudad que ofrece la extensión de la Autopista del Buen Ayre y que en pocos meses terminará el último tramo de Ezeiza-Canning que queda pendiente. Se suma a esto la ampliación a cuatro manos de la Ruta 58, en la que se encuentran la mayoría de los barrios de alta categoría. “Esto va a atraer a gente de otras zonas, como por ejemplo de La Matanza”, anticipa sobre la localidad a 30 km de CABA. Además, un gran atractivo para los viajeros frecuentes que es está a apenas 10 minutos en auto del aeropuerto Ezeiza.
La localidad al sur de la ciudad atrae por su oferta completa de entretenimiento con shoppings, galerías y cadenas supermercados como Coto, Disco y el Easy. Completa el panorama una buena oferta educativa por parte de los colegios privados bilingües como el Colegio Grilli, el St. Mary’s International College y el South Creek School.
Si la compra del terreno no es para construir una casa sino para usarlo como reserva de ahorros, Bagnato opina que los lotes se van a revalorizar en el tiempo: “Una vez que el barrio se vaya consolidando, la ubicación va a valer y además al lado están haciendo un desarrollo de media densidad que le va a dar más valor”.
Otras noticias de Canning
- 1
Por qué a este pequeño pueblo europeo lo creen “maldito” y está abandonado
- 2
Los empresarios que pelean por una codiciada esquina de Palermo
- 3
En Palermo, San Telmo y otros barrios: subastan departamentos, dúplex y un local a pagar en pesos
- 4
La “letra chica” de un crédito hipotecario: entre tasas e impuestos pueden sumar un costo extra de hasta 5%