No todas las locaciones de las películas o las series son estudios de filmación; muchas de las viviendas que aparecen en las producciones audiovisuales son inmuebles reales que llegan a alcanzar la fama de la mano de la ficción
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1) El búnker de los Cazafantasmas
En Manhattan se encuentra el cuartel general del equipo de los Cazafantasmas. En verdad, se trata de una vieja estación de bomberos, que se está en plena actividad instalada en el edificio Beaux Arts, que fue construido en 1903. El inmueble, que no lleva ninguna placa identificatoria de su paso por la pantalla grande (allá por 1984), suele ser reconocido y visitado por el público de manera sistemática.
Allí, desde la aparición del filme, los fanáticos se reúnen cada mes de junio para celebrar el “Día de los Cazafantasmas”, algunos de los asistentes lo hacen al mejor estilo de los Ghostbusters, con sus monos de trabajo y sus armas extrañas dispuestos a dar batalla paranormal.
2) El hogar de “Mi pobre angelito”
La película Mi pobre angelito -que irrumpió con fuerza en la década del 90- no sólo sirvió para catapultar la carrera actoral del, por aquel entonces, niño Macaulay Culkin (de 10 años), sino también para que se comenzara a construir un ritual de la mano de los fanáticos.
El filme, que recaudó más de US$470 millones, contaba la historia de un niño que formaba parte de una familia muy numerosa que había quedado olvidado en un enorme hogar cuando sus padres y hermanos se van de viaje. El inmueble, que se encuentra ubicado en Winnetka, Illinois, en Chicago, sirvió de locación para gran parte de la película. La vivienda de estilo victoriano se hizo célebre por sus jardines exteriores, el vestíbulo y la sala de estar.
A poco de estrenarse en la pantalla grande, los fanáticos salieron a la caza de la vivienda. Al poco tiempo comenzó el desfile de fanáticos buscando retratarse con la propiedad. Ese ritual, que los propietarios de la vivienda creyeron que se trataría de algo temporal perdura hasta hoy. Lo cierto fue que los residentes debieron acostumbrarse a vivir con la mirada siempre acechante de los fanáticos.
3) El dos ambientes de “Sex and the City”
En Manhattan está el hogar de Carrie Bradshaw, una de las protagonistas de la aclamada serie Sex and the City. Protagonizada por Sarah Jessica Parker, Carrie es una escritora y columnista que cuenta historias en un diario local, fanática de la moda, quien jamás cambió de departamento: un inmueble de piedras rojas.
La vivienda que en la ficción simula estar en el Upper East Side se encuentra realmente en West Village. Al día de hoy, llegan a diario cientos de fanáticas y fanáticos buscando una instantánea. El desfile, según los propietarios de la vivienda, es incesante y el público desconoce desde horarios y hasta condiciones climatológicas.
4) Hito Swiftie: “La calle Cornelia”
En los últimos tiempos, con solo nombrar el nombre de Taylor Swift, gran parte de la gente se pone en alerta. Ella, para los más distraídos, es una cantautora, productora, directora, actriz y empresaria estadounidense que se convirtió en un ícono de la cultura country-pop.
Cuando la artista se encontraba en pareja con el actor Joe Alwyn, escribió una canción de amor que le puso el título de “Cornelia Street” (el nombre de una de las calles céntricas de Manhattan), donde ella vivía en ese momento: una vieja cochera de tres pisos, construida en 1912, que sirvió como refugio temporal para la joven pareja, mientras arreglaban un departamento (en 2016). Al tiempo, y luego del quiebre sentimental de la pareja, el lugar comenzó a poblarse de curiosos y fanáticos, que hicieron del edificio en uno de los denominados hitos swiftie.
5) La casa donde vivió Harry Potter
Este lugar ubicado en la ciudad inglesa de Bracknell, sin dudas, es uno de los más conocidos por los fanáticos del joven mago Harry Potter. Allí Harry supo acunar enojos y sin sabores, pero a pesar de eso los cultores tanto de la saga cinematográfica como de la literaria, los Potterheads, han peregrinado por el lugar en busca de algún recuerdo.
Muchas de las fotos o videos tienen como protagonista principal a la ventana del primer piso, por donde Harry pudo escapar gracias a la ayuda de Ron Weasley y de sus amigos, que se encontraban al mando de un auto volador.
La vivienda, según los dueños, se convirtió en un espacio de culto tanto de niños como de adultos. Hoy, no es raro pasar por el lugar y encontrarse con un grupo de fanáticos, no importa la edad, replicando alguna de las escenas del filme, producidos con atuendos de tanta calidad que harían suponer que se trata de la grabación de una nueva entrega de la saga.
6) Una mansión de príncipes
A un cuarto de hora de Bel-Air se encuentra Brentwood, un barrio acomodado donde se ubica la propiedad que supo ser el lujoso hogar de la familia Banks. La casa de 595 metros cuadrados, y que llegó a Airbnb en 2020, sirvió como locación de la serie El príncipe del rap, protagonizada por Will Smith (y que cosechó seis temporadas).
Aunque lo único que se utilizó para la serie fueron los exteriores, eso resultó suficiente para que los seguidores se movilizaran en búsqueda del lugar.
7) La finca del Rey
De todos estos “santuarios” de la cultura pop, el que más convocó y continúa convocando es la casa del Rey, el gran Elvis Presley. A 46 años de su muerte, el ícono del rock and roll sigue estando vigente. A tal punto, que la casa de Graceland atraé sistemáticamente a fanáticos y es la más visitada de todo el mundo con más de medio millón de personas cada año, según los registros. Allí, todo sirve para honrar al Rey. En los alrededores se ve desde gente tomando fotos, dejando notas, discos, poniendo música, bailando. En síntesis, homenajeando la memoria y el arte del gran Presley.
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