La retención de tareas de la institución bonaerense paraliza las operaciones porque dilata la entrega de los certificados necesarios
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Con una posible derogación de la Ley de Alquileres sobre la mesa, el mercado inmobiliario tiene otro factor subyacente que sacude sus cimientos. Ya van más de tres semanas que una asamblea autoconvocada del personal del Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires mantiene medidas de protestas con retención de tareas, acción que impacta de lleno en las operaciones inmobiliarias y dilata su concreción.
“Los trabajadores del Registro trabajan pero no entregan informes, certificados ni títulos. Los retienen hasta el plazo máximo legal permitido, es decir que uno presenta un informe, paga el sellado urente y en lugar de salir a los tres días sale a los 29, o sea el día anterior al vencimiento”, señala Bernardo Mihura de Estrada, secretario del Colegio de Escribanos de Capital Federal.
Los motivos que alimentan la iniciativa, según indica el profesional, son varios: “El conflicto tiene que ver con escalas internas de empleados, remuneraciones, incorporaciones que se han dado en los últimos meses de personal nuevo vinculado a la Cámpora y de resistencia del personal de carrera”.
Un mercado parado
Para Mihura de Estrada, “la situación se tornó insostenible porque la gente está muy molesta en un mercado que ya está prácticamente paralizado por la poca cantidad de operaciones y esta medida la termina de dinamitar”. Este febrero, el Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires registró 4253 compraventas de inmuebles, que el presidente de dicha institución -Diego Leandro Molina- advirtió como una “pequeña variación del mercado que aún no permite hablar de consolidación”.
Además, la dilatación de la actividad impacta en una batería de documentaciones necesarias para ejecutar las operaciones inmobiliarias. “Esto no solo paraliza el mercado inmobiliario de escrituras, por lo cual hay menor recaudación para la Provincia de Buenos Aires, sino que también frena toda la parte previa de los contratos de alquiler por los informes de las propiedades necesarios que se presentan en garantía, los expedientes judiciales sucesorios en los que también se debe presentar informe de dominio de las propiedades involucradas, por otro lado paraliza la parte previa al negocio de traslación de dominio de inmuebles, las compraventas porque no se pueden firmar las reservas o los boletos y no se pueden acreditar los informes de dominio, por ende tampoco se pueden firmar escrituras”, alerta el Secretario del Colegio de Escribanos de Capital Federal.
La retención de tareas infunde desconcierto y malestar entre los ciudadanos, según Molina, dado que sin los certificados no se puede avanzar en las operaciones: “Hay operaciones con boletos firmados con multas y otras situaciones que están a la espera de la solución del conflicto, que es interno del registro”. Pero además de perjudicar las operaciones de los particulares, la medida afecta el trabajo de agrimensores, abogados, contadores y martilleros del país que precisan pedir un certificado para una operación sobre un inmueble ubicado en la Provincia de Buenos Aires.
Hasta el momento, la asamblea mantuvo encuentros en el Ministerio de Trabajo y de Economía pero no lograron llegar a un acuerdo. “Según lo informado por las autoridades del Registro, tienen agendada otra reunión. Por nuestra parte, esperamos que lleguen a un buen resultado este lunes porque los que reclaman son los ciudadanos que esperan una fecha para poder firmar en virtud de los certificados que esperan que salgan y a nosotros nos excede el tema y no podemos dar respuesta”, concluye Molina.
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