La propiedad, que alguna vez fue del magnate de multimedios William Randolph Hearst, está en venta a un valor “reducido” de US$89.8 millones
- 3 minutos de lectura'
La finca que perteneció a William Randolph Hearst, el magnate de la prensa y medios estadounidenses, está en un terreno de más de dos hectáreas, data de 1927, es una de las más conocidas de Los Ángeles, después de que muriera en 1951, la dueña fue la actriz Marion Davies. Además, fue uno de los destinos de la luna de miel de John F. Kennedy y Jacqueline Kennedy Onassis, pareja presidencial de los Estados Unidos.
La mansión apareció en la película El Padrino, en la recordada escena en la que un enemigo de Vito Corleone encuentra la cabeza de un caballo decapitado en su cama. La casa también fue usada como locación del nuevo “álbum visual” de Beyoncé, Black is King.
La casa principal tiene 2700 m² y ocho dormitorios, aunque hay unas 28 habitaciones repartidas a lo largo de la propiedad, incluyendo la casa de huéspedes y la de seguridad.
Diseñada por el arquitecto Gordon Kaufmann, la casa está diagramada en forma de H y cuenta con elaborados balcones, arcos y columnas. Tiene una biblioteca de dos pisos con paneles de madera tallados a mano y una sala de billar con una chimenea traída de Hearst Castle, la imponente propiedad de Hearst ubicada en el pueblo de San Simeón y que hoy es una atracción turística. Una adición de la casa más reciente es una disco Art Deco, que incluye elementos del viejo super boliche Touch, cuyo dueño era el fundador de Playboy, Hugh Hefner.
Un tribunal de quiebras recientemente nombró un administrador para que se ocupe de la venta. Así lo solicitó el grupo inversor Fortress Investment Group, que dice que se le deben más de US$52.3 millones en préstamos sin pagar e intereses, según registros públicos.
En el 2019, el dueño histórico de la propiedad, un abogado llamado Leonard Ross, comenzó un proceso de bancarrota para la compañía de responsabilidad limitada a cuyo nombre estaba la casa. La movida fue un intento por evitar una subasta de ejecución hipotecaria y detener el litigio por incumplimiento de los préstamos.
Ross ha estado tratando de vender la propiedad desde el 2007, y probó con distintos precios a lo largo de los años: en 2016 estaba a US$195 millones. Incluso intentó con una plataforma de crowdfunding para refinanciar la casa.
“La gente habla del espacio desperdiciado como algo malo, pero el espacio desperdiciado es lo que hace que una casa sea especial. La propiedad está repleta de pasillos enormes y espectaculares que simplemente no se ven ni se usan como ambientes”, dice Gary Gold, uno de los brokers a cargo de la venta.
Anthony Marguleas, otro de los corredores inmobiliarios a cargo, dice que esta vez la propiedad tiene un precio con el que apunta a ser vendida. “El dueño está seguro de vender y es realista, por lo que el precio es muy atractivo”.
Otras noticias de Los Ángeles
- 1
Se vende la “Casa Encantada”, una de las mansiones más caras de California
- 2
La ciudad argentina que casi se duplicó en los últimos años en población y proyectos inmobiliarios
- 3
En Palermo, San Telmo y otros barrios: subastan departamentos, dúplex y un local a pagar en pesos
- 4
La “letra chica” de un crédito hipotecario: entre tasas e impuestos pueden sumar un costo extra de hasta 5%