Un amigo le mandó el aviso de venta de la propiedad a modo de chiste pero ella se enamoró del lugar, hizo una oferta y se la aceptaron
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Una mujer en Escocia cumplió su sueño de comprar un castillo y lo hizo sin siquiera consultar a su actual pareja, a pesar de haber pagado un elevado precio por la propiedad que se encuentra en ruinas. La mujer, de 32 años, gastó cerca de US$300.000 en la compra del inmueble con un objetivo: convertir el abandonado Garrion Tower en North Lanarkshire en un lugar para celebrar bodas de lujo.
“Tuve que ir a casa y decirle a mi esposo que había comprado un castillo y al principio no estaba muy contento”, dijo en declaraciones al Daily Record Nicole Rudder, propietaria de una compañía de seguros de automóviles, que se embarcó en el ambicioso proyecto de renovación después de enamorarse de la antigua construcción, ubicada cerca de la ciudad de Wishaw.
Se trata de un castillo que fue construido en 1484, originalmente como “casa de verano” para los obispos de Glasgow y luego se usó como parte de una granja donde se cultivaban frutas y verduras. El edificio de 19 habitaciones fue tapiado en 2008 y luego adquirido por una empresa con sede en Londres que planeaba derribarlo y usar el terreno para un desarrollo de viviendas.
Sin embargo, en 2018, se lo agregó al registro de edificios en riesgo de Escocia y las autoridades locales rechazaron las solicitudes de planificación para derribar el castillo, que incluye más de 18 hectáreas de terreno circundante. En 2020 se puso a la venta por más de US$700.000. Pero ante la falta de consultas por parte de los compradores potenciales, el precio se redujo a los US$500.000.
¿Cómo fue que la mujer se embarcó en la insólita compra? Según publicó el medio europeo, en noviembre pasado un amigo le envió el anuncio para la venta de la torre como una broma. Sin embargo, la mujer decidió visitar el lugar y después de conducir para ver el edificio, se enamoró de él y realizó una oferta de US$300.000 que fue aceptada en febrero.
“Presenté la oferta sin decírselo a nadie y me sorprendió cuando recibí la llamada para avisarme que la aceptaban. La gente piensa que estoy loca, pero cuando lo vi supe que podía hacer de este lugar algo especial otra vez. y escuchar a mis dos hijas pequeñas hablar sobre mamá comprando un castillo fue un momento real y adorable para mí. Quiero que mis hijas crezcan sabiendo que las mujeres pueden hacer lo que quieran y que todo es posible con trabajo duro”, indicó la mujer.
Aunque actualmente el castillo está en ruinas, la ubicación es idílica y su arquitectura posee un enorme potencial. Después de consultar a una serie de contratistas, la flamante dueña estima que la renovación y restauración de la propiedad puede llegar a costarle por encima de los US$5 millones.
Ella está en el proceso de solicitar subvenciones de restauración para ayudar a cubrir los costos y desea mantener la mayor cantidad posible de características originales. Cualquier artefacto ya descubierto en el edificio se exhibirá cuando el lugar finalmente abra sus puertas.
Como forma de mantener la identidad del lugar, cuya fachada se preservará intacta, la mujer está realizando consultas con grupos comunitarios para registrar historias personales de los lugareños que tenían vínculos con el edificio, en un esfuerzo por preservar su historia. Además, espera que el proyecto ayude a generar más movimiento en la zona y crear nuevos empleos.
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