El Palacio Estrugamou, en Retiro, es un ícono del estilo Beaux Arts y tiene pocos departamentos en venta
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Corría el año 1924 cuando le terminaron de dar los últimos retoques al Palacio Estrugamou. Para ese entonces, la ciudad ya tenía consolidados casi la misma cantidad de palacios construidos. Imponente y elegante, la construcción ubicada en Retiro fue ideada por los arquitectos Eduardo Sauze y Auguste Huguier a pedido del terrateniente de origen vasco francés, Alejandro Estrugamou.
El edificio de viviendas de aproximadamente 43 metros de alto se encuentra exactamente en la esquina de Juncal y Esmeralda, rodeado de otros palacios vecinos como el Palacio San Martín, el Palacio Bencich y el Palacio Paz. La ubicación es uno de sus puntos fuertes. El edificio de viviendas tiene proximidad walking distance a la estación de tren Retiro y la Avenida 9 de Julio donde hay una importante circulación de colectivos y subtes en términos de transporte, está cerca de la zona corporativa de Catalinas y a pocos pasos de propuestas comerciales de renombre como Galerías Pacífico y Patio Bullrich.
Incluso se dice que un pequeño túnel lo conecta con la mansión homónima situada a pocos metros de distancia, la casa también conocida como Casa Basavilbaso que mandó a construir el mismo dueño y que hoy se vende a US$10 millones.
Al igual que su historia y la zona en la que fue construido, los residentes también están consolidados en el edificio. Allí alguna vez vivieron populares personalidades como el cantante Carlos Gardel y el ex ministro de Economía de la Nación, Domingo Cavallo, y actualmente vive el periodista Jorge Lanata quien hace en vivo desde su departamento su programa en radio Mitre. Hoy hay poco recambio de vecinos. Son esporádicas las oportunidades en las que alguno de los departamentos se ofrece en el mercado. De momento, se cuentan con los dedos de una mano la cantidad de unidades publicadas en venta.
Las oportunidades de vivir ahí son escasas, ya que los propietarios -aferrados al valor sentimental que naturalmente tienen por el inmueble sumado a la envergadura exclusiva de la construcción- se rehúsan a bajar el valor de publicación. Es así que en términos de precios, el valor del metro cuadrado supera con creces el promedio de la zona. Mientras que en el barrio de Retiro el metro cuadrado en unidades usadas promedia los US$2611, según Zonaprop, en este edificio la cifra trepa hasta superar los US$4000/m².
Cabe destacar que, si bien algunas unidades fueron recicladas, hay otras que llegaron a ofrecerse por encima del millón de dólares en estado original, lo que implica que el comprador luego debe enfrentar otro gasto importante para su refacción.
En el barrio vecino de Recoleta, conocido por ser una zona de prestigio y edificios con impronta europea, los precios también tocan un piso histórico. Las ventas allí llegan a cerrarse a US$2654 cuando en 2018 el metro cuadrado promedio rondaba los US$3400, según la serie histórica de Zonaprop.
Cómo es por dentro
Digno de la época, el edificio de ocho pisos, planta baja y dos subsuelos se construyó con materiales importados de Francia. A pesar de que fue diseñado para distribuirse en dos cuerpos, el tiempo mostró la necesidad de ampliarlo a cuatro, cada uno con un departamento que ronda aproximadamente los 400 metros cuadrados. Con esta lógica, cada grupo de departamentos tiene acceso a dos ascensores, uno para residentes y otro para el servicio, con una araña francesa y con un hogar a leña. En total, el edificio tiene de 18.783 metros cuadrados, edificados en un lote de 2237 m².
Por su aporte arquitectónico a la ciudad, está protegido a nivel estructural, según aclararon a LA NACION de parte del área de Patrimonio Arquitectónico y Urbano (APH) del Gobierno de la Ciudad, y agregaron que “asimismo, forma un conjunto con las parcelas adyacentes de ambas calles que están todas protegidas”. El Código de Planeamiento Urbano indica que esta protección se define para “edificios de carácter singular y tipológico, que por su valor histórico, arquitectónico, urbanístico o simbólico caracterizan su entorno o califican un espacio urbano. Protege el exterior del edificio, su tipología, los elementos básicos que definen su forma de articulación y ocupación del espacio, permitiendo modificaciones que no alteren su volumen”.
Por dentro, los departamentos tienen hall de recepción con techos de doble altura, living con chimenea, comedor y escritorio. Los dormitorios son cuatro por unidad, con una suite principal doble que contiene vestidor incluido. Las unidades tienen también dependencia y lavadero, además de una segunda dependencia en el último piso y una baulera en el sótano.
En términos de diseño, el edificio pertenece a la corriente del academicismo francés, también conocida como Beaux Arts. Este estilo arquitectónico se evidencia en una sucesión de simetrías y ornamentaciones: portones de hierro forjado, pilastras de capitel y techos con mansardas de pizarra.