Una star-up creó un alojamiento para escapar de la rutina mientras se trabaja remoto en medio de la naturaleza
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²Con la tandencia del teletrabajo instalada casi por completo y las empresas incorporándose a un modelo híbrido y más flexible, se crean nuevas oportunidades a la hora de elegir dónde acomodarse para trabajar. Al mismo tiempo presenta un nuevo desafío, ya que no es tan sencillo encontrar un espacio cómodo y tranquilo.
Aunque esta nueva modalidad le agrade más a unos que otros, no se puede negar que existen algunos inconvenientes, como la monotonía causada por encontrarse siempre en el mismo espacio y la falta de contacto personal. Sin embargo, una empresa encontró la forma de romper con la rutina. Offsite es una start-up que ofrece espacios tranquilos para trabajar de forma remota en un medio de un bosque y a pocos kilómetros de la ciudad.
El diseñador y arquitecto Brian Vallario se le ocurrió construir una pequeña cabaña moderna y minimalista que combina el diseño con una alta funcionalidad. Prefabricada en Texas, la trasladó a principios de este año hasta Wassaic, una pequeña comunidad en el estado de Nueva York, con la idea de alquilarla a aquellos trabajadores que desean escapar de la vida cotidiana.
Situada en un bosque en la cima de una colina en una granja de 24 hectáreas con abundante naturaleza y amplias vistas, esta propiedad de tan solo 21 m² incluye una pendiente pronunciada hacia el techo para adaptarse al clima húmedo del noreste y hacer referencia a la arquitectura típica de Nueva Inglaterra.
La cabaña está revestida con pino blanco en su interior y exterior, un material auténtico de la región, y cuenta con un suelo de corcho sostenible. En un extremo del espacio, se encuentra una cama personalizada hecha por un artesano local y una selección de libros para explorar.
En el otro extremo, una pequeña cocina con una mini heladera, un lavaplatos espacioso, una cocina de gas de dos hornallas y asientos estilo barra ofrecen comodidad a la hora de cocinar. Además, se provee de café y té locales como cortesía, y se proporciona una olla, una sartén y utensilios de cocina básicos en caso de preparar comidas.
Sin embargo, el corazón de la casa es la oficina, con un escritorio de pie ajustable, una pizarra y enchufes de fácil acceso. La configuración es sencilla y permite conectarse y trabajar fácilmente, con una vista despejada a los árboles circundantes desde ese espacio de trabajo. Pequeños detalles como velas, una linterna de bronce, colchonetas de yoga y un parlante portátil se suman para crear un ambiente acogedor en la cabaña.
El baño interior cuenta con una ducha caliente con vistas al bosque, mientras que en el exterior se encuentra un sauna y una bañadera de inmersión fría para uso de los huéspedes a pedido así como un estanque donde se puede nadar en verano.
La finca donde se ubica la cabaña cuenta con tres residentes todo el año así como dos perros simpáticos a los que de vez en cuando se los puede escuchar persiguiendo pavos y que suelen ir de visita a la propiedad anexa.
Junto con este proyecto inicial, Vallario planea concentrarse en la recaudación de fondos y la búsqueda de socios de tierras este año con la esperanza de establecer más sitios de cabañas fuera de la ciudad de Nueva York. También está en el proceso de desarrollar modelos adicionales, como una unidad de oficina, una cabina de estar más grande y, tal vez, una versión reducida para una experiencia de campamento más tradicional.
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