Cómo preparar la casa con aromas frescos para la temporada de verano, reuniones y festejos

Hemos hecho un largo camino respecto a la posibilidad de aromatizar nuestro hogar, para que nuestro hábitat, sea el lugar de la familia, de recibir a los amigos y también ahora el lugar de trabajo. O todo junto, gracias a la pandemia…

Para nuestras abuelas -y antes que ellas-, el perfume se obtenía de los ingredientes del jardín y de la cocina: flores, hierbas aromáticas, condimentos. Todo lo que se tenía a mano. Con ingenio y con hábitos que ayudaban a sentir los aromas que nos eran gratos, se generaba una especie de memoria olfativa dentro del hogar: la chimenea con aromas de maderas, el hogar con los ingredientes de la cocina, nos ponía en modo de “Hogar Dulce Hogar”, sinónimo de calidez, seguridad y fundamentalmente, saludable.

Hoy nuestro ritmo de vida, nos permite rescatar el significado de tener un buen aroma. De forma intuitiva, reconocemos que un ambiente bien aromatizado nos pone de buen humor, nos hace sentir bien, cómodos, y por lo tanto valorizamos la acción de perfumar nuestro espacio.

Al respecto tengo una serie de recomendaciones para hacer dicha acción de manera efectiva:

• Elegir el aroma que nos gusta. Los aromas tienen una formulación variada, y siempre tenemos que armonizarlos con la química de nuestro espacio. Tanto las personas como sus ambientes tienen su aroma individual, que hay que respetar y potenciar.
• Considerar las características del espacio a aromatizar, buscando los puntos estratégicos, como el ingreso que es el momento que se debe sentir y reconocer el aroma, los espacios pequeños cerrados. Los espacios amplios pueden precisar varios puntos de perfumación con varas, y se complementa con un vaporizador en los materiales absorbentes como cortinas, tapizados, alfombras, ropa de cama e interior de placares.
• Generar rutinas, como por ejemplo: luego de terminar la limpieza diaria, premiarse con dar vueltas las varas de ratán y vaporizar con el difusor todo con el mismo aroma, para potenciar y complementar. Las varas son de acción continua y lenta, y el difusor es rápido, de efecto inmediato .
• Se puede aún potenciar más con las lámparas catalíticas –LampBue-, que además de perfumar notablemente mientras están funcionando, purifican el aire y eliminan todo aroma desagradable.
• El difusor ultrasónico también contribuye con los aromas, pero solamente se debe usar con aceites esenciales, que son los 100% naturales, y que tienen propiedades aromaterapéuticas. Además, humidifica el ambiente y lo armoniza con los iones negativos que neutralizan los positivos producidos por las pantallas. Recomendados en ambientes de trabajo ya que las pantallas, la calefacción y el aire acondicionados son los que producen los iones positivos (que son los malos).

El sentido del olfato

Nuestro sentido del olfato es el más primitivo e irracional de los sentidos. También el más desarrollado al momento de nacer.

Es un sentido de defensa y supervivencia. ¡Oh sorpresa! El marketing nos dice que es para seducir y ser reconocidos por nuestra presencia a través del perfume. Lo cual, es también cierto.

Debemos tener en cuenta que todos los ingredientes originales de la perfumería tenían que ver con flores, semillas, raíces, hierbas, maderas y algunos aromas de glándulas sexuales animales, muchos de los cuales son ingredientes de la cocina: la farmacia-medicina.

¿Pero qué pasa si nos contentamos con que el perfume nos hace sentir bien? Resulta que es saludable. porque si estamos bien, podemos trabajar, hacer amigos, seducir amorosamente y ser felices.

La autora es es especialista en perfumería y creadora de su firma Perfumum Bue.

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