La única ciudad del mundo que es subterránea: las casas y los comercios están cavados debajo de las rocas

Las altas temperaturas registradas en un pueblo australiano llevaron a los habitantes a construir un lugar que parece el escenario de una película de otra época. Se trata de Coober Pedy, una ciudad minera al norte de Adelaida, donde todo está construido bajo las rocas: casas, comercios, bares y hasta las iglesias.

La historia del lugar se remonta a 1917, cuando se puso en marcha la mayor mina de ópalo del mundo. La explotación de la misma no era una tarea sencilla, principalmente porque en verano, la temperatura puede ascender hasta los 48 grados. Prácticamente sin lluvias y con tormentas de arena, los trabajadores empezaron a convertir las minas en espacios habitables con el objetivo de refugiarse del exterior.

Entre abril y octubre, el clima es suave: los días son cálidos pero las noches del desierto, frescas. De diciembre a febrero es cuando la temperatura sube y se mantiene alrededor de los 35°C a la sombra, con tormentas de polvo ocasionales. La precipitación anual en la zona no supera los 175 milímetros por año. Abajo de la tierra, la historia es otra: la temperatura gira en torno a los 22 grados.

El último censo, realizado en 2016, dice que allí viven poco más de 1700 personas. No hay dudas de que se trata de una de las ciudades más particulares del mundo. En medio del paisaje desértico solo se ven chimeneas, pero por debajo, en las minas, hay casas que cumplen con los parámetros básicos: cuentan con electricidad, agua e internet.

Según consigna el diario El País, lo que quizás llama más la atención del pueblo es que cuenta con un campo de golf, uno de los pocos sobre tierra que hay en el mundo. Por las altas temperaturas, se juega mayormente de noche y con bolas fluorescentes, un espectáculo tanto para los habitantes como para los turistas.

Sí, varios turistas llegan cada año a la ciudad para ver con sus propios ojos de qué se trata Coober Pedy. El Desert Cave Hotel recibea los curiosos con habitaciones amplias situadas bajo tierra o sobre la superficie. Cuenta con un restaurant de comida australiana moderna donde se sirve el desayuno y la cena. También hay piscina, estacionamiento, una sala de juegos y un bar subterráneo, que es único en el mundo.

Una estadía de dos noches para dos personas en el hotel cuesta alrededor de $40.000, según Booking, sin considerar los impuestos y cargos extra que corresponde aplicar en el país.

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