La abundancia del arbolado y espacios verdes, los empedrados y la arquitectura nostálgica ofrecen un mix perfecto para atraer el desembarco de vermuterías, cafecitos en las esquinas, galerías de arte y negocios exclusivos de diferentes rubros. Los nuevos locales se mezclan con las históricas casas tipo chorizo de la zona que le dan un encanto comparable -para muchos- con el barrio Le Marais de París, uno de los vecindarios más antiguos situado en la orilla derecha del Sena, que se caracteriza por su colorido y oferta cultural. Se trata del centro neurálgico de las tendencias, el diseño y las movidas artísticas de esa ciudad.