La teoría de un grupo de científicos japoneses está basada en la visión Albert Einstein
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En un descubrimiento fascinante respaldado por la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, científicos japoneses demostraron que el tiempo avanza de manera ligeramente más rápida para las personas que habitan en los pisos altos de los edificios en comparación con aquellos que residen en los niveles más bajos. Este fenómeno, conocido como “dilatación gravitacional del tiempo,” fue objeto de estudio en una serie de experimentos que revelan cómo la gravedad influye en la percepción del tiempo en diferentes altitudes.
En 2010, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EE.UU. (NIST) midió la diferencia de la velocidad del tiempo entre un punto en la superficie y otro sobre una mesa a solo medio metro de alto. Utilizando relojes atómicos de alta precisión, los investigadores detectaron que el tiempo en el punto más alto avanzaba billonésimas de segundo más rápido que en el nivel más bajo.
El estudio más reciente se llevó a cabo en 2020, cuando científicos japoneses colocaron relojes de celosía ópticos, que utilizan láseres para lograr una precisión sin igual, en la base y la cima del rascacielos Tokyo Skytree, que se eleva a 450 metros sobre el suelo.
Los científicos encontraron que los días pasaban cuatro nanosegundos más rápido en el observatorio del último piso que a nivel del suelo. Este resultado confirma la predicción de Einstein de que los relojes marcarían el tiempo más lentamente cuanto más cerca estuvieran de una fuente de gravedad significativa, en este caso, el centro de la Tierra.
La causa detrás de esta diferencia en la percepción del tiempo radica en la curvatura del espacio-tiempo, que es influenciada por la masa de la Tierra. A mayor altitud, uno se encuentra más alejado de la masa terrestre, lo que resulta en una gravedad ligeramente menor y, en consecuencia, en un tiempo que transcurre un poco más rápido.
Otro dato interesante es que, según cálculos científicos, la diferencia de edad entre el núcleo de la Tierra y las montañas del Himalaya se estima en unos 24 meses (dos años). Este artículo fue publicado en el European Journal of Physics por los científicos, U. Uggerhoj R Mikkelsen de la Universidad de Aarhus y J. Faye de la Universidad de Copenhague.
Esta idea de que el núcleo de la Tierra es más joven que la corteza se remonta a una famosa conferencia de Richard Feynman en la década de 1960 en Caltech. Feynman sugirió que debido a la dilatación del tiempo, el núcleo de la Tierra podría ser más joven que la superficie en un período de tiempo que él estimó en un día o dos.
La relatividad general de Einstein sostiene que objetos masivos, como los planetas y las estrellas, deforman el tejido del espacio-tiempo, lo que resulta en una fuerza gravitacional capaz de ralentizar el tiempo. En consecuencia, un objeto más cercano al centro de la Tierra sentiría un tirón gravitacional más fuerte, lo que significa que un reloj ubicado cerca del núcleo avanzaría más lentamente que uno colocado en la superficie. Esto respalda la idea de que el material que compone el núcleo de la Tierra es, de hecho, más joven que el material que forma su corteza.
Sin embargo, es importante destacar que han transcurrido aproximadamente 4500 millones de años para acumular este lapso de tiempo diferencial.
A pesar de que esta variación en la percepción del tiempo es extremadamente pequeña y no es perceptible para las personas que viven en pisos altos de edificios, es innegable que están experimentando el paso del tiempo a una velocidad ligeramente diferente que sus vecinos de más abajo. Este descubrimiento se presenta como un avance valioso en la aceptación de hipótesis y en el progreso del campo de la física.