Así es la mansión que el CEO del laboratorio se compró por casi US$8 millones

El director ejecutivo de la multinacional AstraZeneca Pascal Soriot acaba de comprar una lujosa mansión de diseño en Mosman, a las afueras de Sidney, capital de Australia. Por ella, pagó casi US$8 millones. Aunque el ejecutivo es francés, tiene doble nacionalidad y, desde 1990, su domicilio familiar radica en ese país.

Actualmente, el CEO se encuentra en Europa, según indicó una vocera de la farmacéutica, pero eso no impidió que su esposa se estableciera esta semana en una casa de diseño de cuatro dormitorios, completa con los elementos imprescindibles locales habituales: un sótano, un cine propio y un gimnasio. Dado el salario del ejecutivo, que supera los US$20 millones al año, la venta de la propiedad no requirió financiación.

Situada en la calle Fairfax Road, salió a subasta por US$4,3 millones para la compra y US$17.795 mensuales de alquiler. El diseño arquitectónico de la vivienda fue hecho a pedido por el inversionista inmobiliario Phil Arnold, quien la compró en 2005 por US$3,95 millones. La casa tiene tres baños, garage para hasta cuatro vehículos y una bodega. En los interiores, predomina la madera en techos y pisos y los colores neutros en el mobiliario, los sillones y la ropa de cama.

La venta de la vacuna contra el coronavirus hizo que la compañía tuviera un beneficio neto de US$1500 millones en el primer trimestre del año, lo que supone un crecimiento interanual del 72%, según consignó La Vanguardia. La firma, con sede en Cambridge (Reino Unido) y que cotiza en la bolsa de Londres, nació de la fusión de las empresas sueca Astra y la británica Zeneca.

La Argentina, por su parte, recibió 29.116.730 de dosis de vacuna contra el coronavirus, de las cuales 580.000 corresponden a AstraZeneca-Covishield;1.944.000 a AstraZeneca por el mecanismo Covax, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y 7.790.900 a las de AstraZeneca y Oxford, cuyo principio activo se produjo en el país.

Soriot tiene una muy buena reputación en Australia, donde acaba de adquirir la lujosa propiedad: al comienzo de la campaña de vacunación, alentó un acuerdo para fabricar localmente la vacuna, con el objetivo de lograr así la independencia estratégica del país. “Australia es mi casa y quería asegurarme de que la gente estuviera bien cubierta y protegida”, dijo en su momento en declaraciones a medios locales.

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