Alquileres: la nueva forma de bajar los costos por mes que es furor en España y Estados Unidos, y podría implementarse en la Argentina

En la Argentina, los crecientes precios de alquileres alejan cada vez más la posibilidad de acceder a una vivienda. En el mes de mayo, el sueldo promedio de un trabajador porteño según el RIPTE fue de $133.596, mientras que el alquiler promedio de un departamento en la Ciudad de Buenos Aires se valuó en $63.898. Es decir que, en ese momento, el costo de alquiler representaba un 47,8% de su remuneración laboral.

Esta problemática se complementa con otro flagelo social: los ancianos que envejecen solos. La soledad en las personas mayores puede causar depresión, angustia e incluso deterioro cognitivo. Para darle solución a ambos problemas, en algunos países del mundo se están gestando fórmulas para descomprimir los costos del alquiler en una propuesta de coliving multigeneracional de naturaleza simbiótica.

Cómo es en España

Para facilitar la posibilidad de que quienes nunca alquilaron una unidad puedan introducirse al mercado inmobiliario, la organización de voluntariado española llamada Solidarios lanzó el plan “Convive”, un programa de solidaridad intergeneracional que incentiva a estudiantes universitarios a mudarse con adultos mayores mientras cursan su carrera. Para esto, siete universidades madrileñas firmaron un convenio con el Ayuntamiento de Madrid con el fin de promover esta opción a sus estudiantes.

El 20% de los ocho millones de adultos mayores a 65 años en España viven solos. A pesar de la angustia que les trae la soledad a algunos, prefieren vivir en sus propias residencias antes de ingresarse en un hogar de ancianos. De esta forma, los mayores obtienen compañía y apoyo mientras que los estudiantes consiguen pagar una cuota más baja de alquiler. “Parece que es difícil convivir con una persona con la que te llevas 50 años, pero la experiencia en el programa ha sido muy buena”, opina Marisa en la página web del programa, una de las mujeres mayores inscripta en esta iniciativa desde hace cinco años.

Según especifica la página web del ayuntamiento, hay términos y condiciones para ambas partes del contrato.

Requisitos para las personas mayores

• Vivir solos y en estado psico-físico que les permita valerse por sí mismos.
• Ser solidarios y contar con la sensibilidad y motivación para convivir con una persona joven.
• Disponer de una vivienda en buenas condiciones de habitabilidad e higiene y contar con una habitación habilitada para el estudiante. En caso de que la vivienda sea en alquiler, debe autorizar la convivencia el propietario de la misma.
• Estar dispuesto a adaptar los hábitos y el estilo de vida a la convivencia con una persona joven.
• Entregar la llave del domicilio al estudiante.
• Respetar los horarios de clase del estudiante, vacaciones y fines de semana, en los términos acordados.
• No perturbar sus momentos de estudio y su intimidad.
• Cumplir los acuerdos que se establezcan libremente entre los convivientes.

Requisitos para los estudiantes

• Deben cursar estudios en la universidad, de grado o postgrado.
• Contar con la sensibilidad y motivación para convivir con una persona mayor.
• Disponibilidad de unas horas al día para hacer compañía a la persona mayor y pernoctar en el domicilio.
• Estar dispuesto a adaptar los hábitos y el estilo de vida a la convivencia con una persona mayor.
• Ofrecer ayudas o contraprestaciones de común acuerdo, como acompañamiento al médico, compras de alimentos, paseo, etc.
• Hacerse cargo de su comida, limpieza de sus dependencias y de mantener el orden.
• Cumplir los acuerdos que se establezcan libremente entre los convivientes.

Cómo es en Estados Unidos

Estados Unidos es otra de las naciones que implementó la convivencia generacional para facilitar el acceso a la vivienda. Esta posibilidad se representa como un respiro financiero y una oportunidad en un contexto económico desfavorable, teniendo en cuenta el ajuste de tasas de interés hipotecario frente a la inflación que experimenta el país norteamericano, junto con la suba de precios de venta de las propiedades allí. Tal es así que la prestigiosa Universidad de Harvard anunció en su Informe Anual sobre la Vivienda que “millones de estadounidenses se verán expulsados del mercado de la vivienda”.

En un país tan extenso en el que los estudiantes muchas veces se mudan al otro lado del territorio para ir a la universidad, la opción de convivir con un adulto mayor para no gastar mucho dinero en alquiler empezó a resonar entre los jóvenes.

Para ayudar a quienes necesitan un alquiler de bajo presupuesto, y a su vez generar un sistema de apoyo para la gente mayor, crearon la plataforma Nesterly. Esta busca unir a los propietarios mayores que tal vez tienen una habitación libre en su casa y les gustaría la compañía con un joven que no logra acceder a una vivienda propia a cambio de cobrarles bajos costos de alquiler.

Para ingresar en el sistema, hay que registrarse de forma gratuita. Después de una investigación de antecedentes y contactar referencias para cada usuario, se publican los perfiles en una suerte de Tinder (app de citas) para buscar un compañero de vivienda acorde. Al ingresar a la plataforma, la persona debe informar su presupuesto, tipología de vivienda deseada y plazo del contrato que requiere. Luego, se procede a ponerlo en contacto con diferentes personas, con las que se pueden llevar a cabo mensajes o videollamadas para conocerse mejor. En caso de encontrar un match, se firma un contrato que puede durar desde un mes hasta un año.

Conforme a los criterios de

Conocé más

“Se acabó. Bajemos los alquileres”. La masiva protesta en Barcelona para exigir que se respete el derecho a la vivienda

La había comprado con Shakira. La insólita razón por la que un grupo de jóvenes “atacó” la mansión de Piqué

España. Un viaje al pasado por tres ciudades imperdibles cerca de Madrid