Más del 90% de los 3400 operadores consultados afirmó que la medida es negativa para el sector
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Hace casi dos semanas, luego de una reunión con Jorge Ferraresi, ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, el presidente Alberto Fernández encendió las alarmas por el riesgo de un nuevo congelamiento de los alquileres. Conversaron, como trascendió luego, sobre medidas a tomar respecto a los alquileres en el marco de las nuevas restricciones anunciadas por el aumento de contagiados en la segunda ola del coronavirus.
“El momento de excepción no ha desaparecido, pasó una primera ola y ahora viene una segunda ola mucho más complicada que quiero que todos entiendan. Mientras la excepción siga, tenemos que seguir pensando en un mundo excepcional”, dijo el mandatario.
El comentario, que si bien hasta el momento no ha tenido consecuencias en la práctica, llegó solo 15 días después de haber anunciado el descongelamiento que regía hace un año, y causó temor en un mercado de alquileres ya de por sí golpeado como nunca en su historia.
Los rumores de un posible congelamiento surgen en un contexto en el que los valores de los contratos registran uno de los mayores aumentos de la historia. Según números de Zonaprop, en marzo el alquiler de un dos ambientes en Buenos Aires fue, en promedio, un 4,9% más caro que en febrero. Solo en los primeros meses del 2021, el aumento medio en los alquileres fue del 14%, y si la comparación es interanual, los números son contundentes: 67,4%, con una inflación de 40,7%. Aún vigente la Ley de Alquileres, señalada como uno de los factores más incidentes en la crisis, la adición de un “recongelamiento” podría empeorar aún más las perspectivas.
Un relevamiento realzado por la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) a través de su Observatorio Inmobiliario, revela un fuerte rechazo de los consultados a un eventual nuevo congelamiento del valor de los alquileres. Además, las opiniones son críticas respecto a los efectos que trajo aparejada la medida que rigió hasta fin de marzo.
Al respecto, el Director Ejecutivo de la entidad, Mariano García Malbrán, señaló que “la experiencia del año pasado, respecto al congelamiento de alquileres, todavía impacta sobre el mercado. Sobre todo en una mayor retracción de la oferta con propietarios que deciden retirar del alquiler su inmueble y un aumento en el valor de los alquileres, lo que termina distorsionando el mercado”.
El estudio, realizado por el Observatorio de CAMESI entre el 23 y el 26 de abril entre más de 3400 operadores y empresas del sector, refleja la respuesta de operadores inmobiliarios a la pregunta “¿Cómo cree que impactaría un nuevo congelamiento del valor de los alquileres?”
Un contundente 84% de los encuestados valoró como negativa una reedición de la medida, considerando que ocasionará un retraimiento del mercado. Un 4% dijo tener una opinión neutra al respecto, y solo el 2% lo analizó positivamente.
En torno a las consecuencias que provocó el congelamiento (que dejó de regir el 31 de marzo) en el mercado, un 38% de los encuestados aseguró que provocó un incremento en los valores de los alquileres, en tanto que un porcentaje similar, 37%, aseguró que a partir de esa decisión se retiraron propiedades de la oferta. Un 18%, en tanto, sostuvo que el congelamiento provocó distorsiones en el mercado. Es decir, el 93% de los inmobiliarios evalúan el impacto de la medida de distintas maneras, pero siempre a la luz de su negatividad.
“Este relevamiento sustenta lo que venimos advirtiendo en el sector: es una medida que atiende la contingencia pero que, a la larga, termina achicando el mercado, generando mayor demanda y provocando que todas las partes pierdan”, terminó García Malbrán.