A la hora de calcular los gastos mensuales, no cabe duda de que el alquiler carga con un peso preponderante. Los casi 9 millones de argentinos que son inquilinos destinan entre el 40% y el 50% de los ingresos para alquilar. Una manera útil para representar el gasto es calcular cuántos días al mes son necesarios para pagar un alquiler promedio. Daniel Bryn, titular de Invertire Real Estate, calcula que con por ejemplo una pareja que gana dos salarios promedio de empleados en relación de dependencia ($68.100, según el RIPTE), trabajan, 7,35 días del mes para alquilar un departamento de dos ambientes en Buenos Aires . El calculo fue realizado a a febrero de 2021,
A pesar de que el número está por debajo del promedio de los últimos 20 años (8,56 días), el número viene aumentando considerablemente desde abril del 2020. La explicación que parece más adecuada, además de la pérdida de valor adquisitivo de la economía argentina en general, es una que se repite incesantemente para explicar el estado del mercado de alquileres: la Ley de Alquileres. “Cuando se observa la evolución histórica de los últimos años, se ve que hay un evento anormal, un punto en que los alquileres empiezan a aumentar extraordinariamente por sobre los valores con lo que venía subiendo los últimos años. No hay dudas de que eso se explica por la Ley de Alquileres”, explicó Bryn. El aumento en cantidad de días de trabajo necesarios desde la entrada en vigencia de la ley, en julio del 2020, fue del 25%, lo que equivale a un día y medio. Es decir, desde que aplica la Ley de Alquileres, a una pareja que alquila un dos ambientes le toma un día y medio de trabajo adicional abonar la renta.
Según el relevamiento de Invertire, el peor momento de los últimos 20 años en la relación salario-alquiler se dio en 2003, cuando una pareja tipo necesitaba casi 13 días, siempre con los dos sueldos, para pagar un dos ambientes promedio. La cifra es 43% superior a la marca actual. El mejor momento fue en 2019, cuando eran 5,75 días. “En el 2019 los alquileres seguían atrasados con respecto a la inflación. A pesar de que el poder adquisitivo había caído, veníamos de buenos años con respecto a salarios, a la vez que los aumentos de alquileres todavía no reflejaban la inflación alta de ese año”, dijo Bryn. “¿Por qué? Porque lo usual era que el propietario arreglara el nivel de ajuste con el inquilino basándose en la inflación del año anterior. Y lo normal era que ese aumento siempre quedara un poco retrasado”, continuó. El empeoramiento de los índices que vino después y que explica el momento actual llegó de la mano del progresivo deterioro del poder adquisitivo y de una Ley de Alquileres que obliga a un solo aumento anual y de acuerdo con un índice del BCRA, lo que lleva a que los propietarios aumenten desproporcionadamente para cubrirse.
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