Por el aumento de los precios en el mercado locativo, los inquilinos de entre 18 y 30 años prefieren compartir un departamento antes que no poder mudarse de la casa de sus padres
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Con el aumento del precio de los alquileres, encarar una mudanza en soledad parece una meta cada vez más difícil de alcanzar. Es que, con un salario mínimo que en mayo no alcanza los $40.000, la ecuación se vuelve compleja y la posibilidad de compartir los gastos con otra persona acerca el horizonte de la tan deseada independencia.
De acuerdo a un estudio realizado por ZonaProp, el 73% de los jóvenes de entre 18 y 30 años se mudaría a un departamento compartido. Un 33% de ellos lo haría solamente con una persona conocida mientras que un 6% se animaría a hacerlo con alguien que no conoce. En tanto, el porcentaje restante contesta que la elección depende de la situación.
El informe sostiene que la realidad económica y la suba de los alquileres, que en 2022 acumulan una suba de 21,2%, genera que la moda estadounidense del “roommate” empiece a ser una necesidad para los argentinos. Por un departamento de dos ambientes y 50 m², un inquilino debe desembolsar $56.825 por mes, mientras que una unidad de tres ambientes y 70 m² se paga $77.887 por mes. Los monoambientes no se consiguen por menos de $48.000. Solo teniendo en cuenta el valor del alquiler, al cual hay que sumarle servicios, impuestos, expensas y gastos diarios.
La razón principal por la que los jóvenes elegirían esta opción se debe a que la mayoría se vería beneficiada económicamente al poder repartir gastos con sus compañeros de vivienda (71,53%). Otros se mudarían a un piso compartido porque se separaron recientemente de su pareja (6,36%), para independizarse de sus padres (6,07%), para dividir las tareas del hogar (3,18%) o porque se quieren mudar de zona (2,60%). ¿Dónde encontrar al roommate indicado? El 55,8% de los encuestados contesta que preferiría conocerlo través de una persona cercana, mientras que el resto considera hacerlo a través de internet.
Lucas, de 25 años, cuenta a este medio que llegó desde Gualeguaychú a Capital Federal en los últimos meses y, tras vivir un tiempo en la casa de su hermano mayor, encontró la posibilidad de mudarse junto a dos amigos a un departamento en Balvanera. “Un compañero de fútbol planteó que le había surgido la posibilidad de irse a una unidad bastante grande, que era de un conocido y junto a otro amigo lo vimos como una oportunidad”, explica. “En la Ciudad es difícil y costoso encontrar dónde vivir, más para mí que recién empiezo a trabajar y acabo de llegar desde otra provincia”, expone.
Por su parte, Joaquín, de 24 años, vive hace más de un año con su primo y la novia, que a la vez es su amiga, en un PH en Villa Crespo. A poco de haber realizado la primera renovación del contrato, confirma que, si no compartiera los gastos con otras personas, probablemente tendría que mudarse a una propiedad más chica y en un barrio alejado.
Por otro lado, según el informe de ZonaProp, aquellos que no compartirían un departamento aseguran que las razones son que prefieren vivir solos (33,07%) o con su pareja (29,16%) o bien porque les preocupa tener conflictos con una persona que desconocen (10,37%), les da miedo la convivencia con un extraño (9%) o porque no lograrían ponerse de acuerdo con esa persona (3,13%).
Claves para la convivencia
En la actualidad, el 57% de los argentinos que vive con amigos se replantea la decisión tomada. La mayoría pensó en irse a vivir solo (36,9%). A otros les costó ponerse de acuerdo con las tareas del hogar (19,6%), tuvieron varios conflictos a lo largo de la convivencia (15,2%), descubrieron que no contaban con las mismas condiciones económicas (8,7%) o consideraron irse a vivir con su pareja (6,5%).
¿Cuáles son las claves para convivir con alguien? El 67,64% de los argentinos afirma que lo más importante es definir pautas de convivencia desde el principio. Un alto porcentaje considera que lo prioritario es respetar la privacidad de la otra persona (64,27%), mantener la limpieza del hogar y repartir las tareas equitativamente (62,93%), crear confianza y tener buena comunicación (57,07%). Otros puntos clave a tener en cuenta son dividir los gastos, respetar los tiempos y horarios del conviviente y no exaltarse frente a situaciones que surjan o molesten.
¿Qué sucede en el resto de la región? En Brasil, la mayoría de los encuestados preferiría no compartir un departamento (81,75%) al igual que en Ecuador (66,67%), Panamá (58,33%) y Perú (70,2%). Muchos opinan de esa manera porque prefieren vivir con su pareja o solos. Por el contrario, el 72,8% de los mexicanos sí elegiría vivir en un piso compartido, principalmente debido a la realidad económica del país.