El verano ya se empieza a palpitar y muchos se preguntan en cuánto rondan los alquileres en la Costa argentina y Uruguay para las vacaciones
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La primavera acaba de empezar, pero las consultas de alquileres por vacacionar en la costa ya se sienten. Así lo manifestaron los brokers consultados por LA NACION, que aseguran que ya hay un gran número de consultas por Pinamar, Costa Esmeralda, Cariló y Punta del Este.
“A 20 años de su creación, Costa Esmeralda sigue teniendo la misma demanda. Las consultas arrancan cerca de las vacaciones de invierno, y entre agosto, septiembre y octubre se empiezan a concretar los alquileres”, comenta Luis Peralta, gerente de ventas de JPU Urruti. Una de las fortalezas del destino -que cumplió 20 años en 2024 y ya suma más de 2700 casas terminadas, 231 en construcción y 140 departamentos- es que “integra diversas realidades urbanas en un solo lugar, creando un entorno multifuncional y de alta calidad de vida”, explica Santiago Valledor, jefe del proyecto y miembro de EIDICO, una de las desarrolladoras fundadoras del emprendimiento.
“Las consultas para alquileres en el verano en Pinamar subieron entre un 20% y 25% respecto a septiembre de 2023, lo que habla de que la temporada a nivel de reservas va a ser buena”, anticipa Matías Melia, broker de Century 21 Pinamar, quien explica que el año pasado, a esta altura, se sentía la incertidumbre que dejaron las PASO. “Estamos medio colapsados de consultas”, agrega Lucio Vera Tapia, de la inmobiliaria que lleva su nombre, y señala que, a nivel de reservas, se encuentran “prácticamente en los mismos números que teníamos el año pasado a esta altura”.
Punta del Este, otro de los destinos preferidos por la demanda de los argentinos ABC1, viene con una temporada que muestra algunos cambios de hábitos: a modo de récord y por primera vez en la última década, los contratos de alquileres por parte de los argentinos comenzaron a cerrarse en mayo y, a día de hoy, la ciudad ya tiene confirmado un 80% de ocupación, según los brokers que alquilan propiedades de verano. Se trata de cambios de hábitos que impactarán en la dinámica de quienes buscan departamentos para descansar en las vacaciones.
Por su parte, los niveles de reservas de casas en Cariló se encuentran en números similares a los del año pasado y, en palabras de los brokers de la zona, “superan la expectativa de lo que preveían para esta temporada”.
Costa Esmeralda
Costa Esmeralda, el country de 1000 hectáreas de la costa argentina ubicado en el Partido de la Costa, que cuenta con 16 barrios adentro, se consagra cada vez más como un destino exclusivo con precios en dólares. Y para los interesados en vacacionar en esta zona, hay un dato curioso en los precios de las propiedades que puede despertar el avispero de la demanda.
Todos los brokers consultados aseguran que los precios de los alquileres se mantuvieron iguales en relación al verano anterior. “Ya no estamos en pandemia y hay un público que tiene otras opciones como Brasil y Uruguay, que compiten con Costa Esmeralda, por lo que los propietarios optaron por no subir los precios”, explica Francisco Fasan, de costaesmeraldaguests.com, página web que trabaja como nexo entre propietarios e inquilinos.
Aunque los precios varían según terminaciones, pileta y cercanía con la playa, una casa para seis/ocho personas se ubica entre los US$4000 y los US$6000 para una quincena de enero. Si se le suma pileta y “buenas terminaciones, puede llegar a los US$8000, de hecho, acabamos de cerrar el alquiler de una casa por ese precio”, señala Fasan.
Las propiedades en la primera línea del mar son siempre las más codiciadas y pueden valer entre US$15.000 y US$25.000 en la primera quincena de enero. Los brokers coinciden en que los precios en enero siempre son más altos que en febrero, cuando los valores pueden “disminuir hasta un 40% en la segunda quincena de febrero, en la que los chicos ya arrancan las clases”, agrega Fasan y resalta que los contratos más caros se cierran para las fechas de fin de año, siendo lo más solicitado y lo primero que se alquila. “Pero lo que sucede en particular este verano es que año nuevo cae a mitad de semana, por lo que mucha gente aprovechará para tomarse la semana entera”, agrega el broker.
Si bien Costa Esmeralda es un emprendimiento consolidado, tiene planes de expansión y “a futuro seguirá creciendo con desarrollos de media densidad, tales como hoteles, centros de salud, educativos, entre otros”, revela Santiago Valledor, de EIDICO. De hecho, hoy ya cuenta con opción de departamentos en el barrio conocido como “Al Golf 19″. Se trata de un complejo de cuatro edificios con alquileres de dos ambientes desde US$1600 la quincena, tres ambientes entre US$2300 y US$2600, y cuatro ambientes a US$3000 la quincena también.
Pinamar
La ciudad de Pinamar ubicada a tan sólo 357 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es un lugar de descanso frecuentado por los argentinos en el verano. “La pandemia nos mostró que no es necesario viajar a Uruguay o cruzar fronteras para encontrar un poco de reposo, sino que se puede vacacionar o contar con un proyecto que genere una inversión, a pocos kilómetros de la capital bonaerense”, asegura Felicitas Peralta, del sector emprendimiento de Achával Cornejo.
Efectivamente, la ciudad de Pinamar se ha desarrollado ampliamente y se ubica en el podio de las zonas que más crecieron en los últimos años. Comparado con el censo del 2010, los departamentos que experimentaron un mayor crecimiento poblacional según el censo del 2022 fueron San Vicente (66,4%), General Rodríguez (64,2%), Pinamar y Mar Chiquita (56,4% en ambos casos).
Con respecto a los precios de alquileres para el verano, los brokers coinciden en que se han mantenido en niveles muy parecidos a los del año pasado. “No se ha dado un aumento en los valores respecto a la temporada anterior, lo cual ha generado una alta demanda de reservas”, asegura Roberto Castelbajac, de Marcel Gestión Inmobiliaria Pinamar.
El alquiler de un departamento de dos ambientes para tres o cuatro personas puede arrancar en US$1500 y llegar a US$4000 para una quincena de enero, dependiendo de la ubicación de la propiedad y del equipamiento. Si se busca algo con más capacidad, para aproximadamente cuatro a seis personas, se pueden encontrar opciones entre los US$3000 y los US$5000.
Los alquileres de las casas a una distancia de cinco cuadras del mar, de tres dormitorios, pueden partir de los US$3000 y llegar a US$7000. Para el caso del alquiler de una vivienda más cercana a la playa, a tres o cuatro cuadras del mar, los precios pueden girar en torno a los US$12.000 y US$15.000, aunque una propiedad nueva de cuatro dormitorios se ofrece a US$20.000 para una quincena de enero.
Al igual que en Costa Esmeralda, los brokers locales coinciden en que los valores de enero siempre son más altos que los de febrero, mes en el que los precios de los alquileres pueden “disminuir entre un 20% y un 30%”, agrega Vera Tapia. Es así como “un departamento de tres ambientes en el centro de Pinamar puede costar alrededor de U$2500 la segunda quincena de enero, mientras que la misma unidad en febrero puede bajar a US$1500″, comparte Castelbajac.
Más allá de la clásica zona céntrica de la ciudad, varios coinciden en que los productos estrella se ubican en lo que se conoce como Pinamar norte, un lugar que fue creciendo a grandes zancadas en el último tiempo, donde se pueden encontrar costas abiertas, con playas más exclusivas y circuitos para cuatriciclos y caballos. Un departamento de dos ambientes para cuatro/cinco personas, en un emprendimiento con amenities, algunos a una cuadra del mar, se alquilan a US$1500/2000 la semana. Para los que prefieren una casa con dos o tres habitaciones en los barrios cerrados de esta zona, los precios parten de los US$8000 en enero y alcanzan los US$20.000/25.000 si tiene más dormitorios.
Cariló
La mirada de brokers de Cariló es que los números de reservas de casas están en niveles parecidos a los del año pasado y que “superan la expectativa de lo que preveíamos para esta temporada”, asegura Joaquín Berro Madero de la inmobiliaria Jorge Guerrero. “Ya estamos cerrando operaciones, viene mejor de lo que pensábamos, no es una panacea, pero creíamos que iba a ser más duro”, agrega Berro Madero.
Jorge Santamarina, director de la inmobiliaria homónima, experta en Pinamar y Cariló, comparte la mirada de Berro, y aclara que “mermó un poco la consulta, pero las operaciones de cierre están en niveles similares a los del verano 2024″. Romina Brance, de la constructora del Bosque S.A., afirma que, en su caso, están en un 5% más de reservas comparado a lo que tenían el año pasado en esta época: el 60% de la oferta de enero está reservado y en febrero ya cuentan con la mitad cerrado.
Los valores para alquileres de casas en Cariló arrancan en US$2300/US$2800 una quincena de enero, para el caso de viviendas ubicadas aproximadamente a 15 cuadras de la playa, con lugar para seis personas, sin pileta. Por su parte, las viviendas más cercanas al agua, también con lugar para 6/7 personas se cierran entre los US$4500/5000 hasta los US$7000 para la primera quincena de enero. La variación está atada a las comodidades y el equipamiento con que cuente la propiedad.
En líneas generales, se trata de una suba del 5 a 15%, con respecto a los precios ofertados en el verano 2024. “Propusimos entre un 5% y 10% de aumento en dólares, dependiendo de cada casa y de si tuvo una mejora como agregar pileta o hacer una reforma que le aporte valor”, comparte Santamarina. Desde la inmobiliaria Jorge Guerrero aseguran que “más del 50% no cambió la tarifa y los que aumentaron lo hicieron entre el 10% y 15% porque venían muy atrasados con los precios”. También explican que los aumentos durante el año de servicios como luz y gas impulsaron a los dueños a aumentar los valores.
La cercanía con la playa y el centro comercial es un factor que siempre encarece la propiedad, ya que es la variable más buscada por la gente. La calidad de la casa y la presencia de una pileta son elementos que también suben el valor de una vivienda. Los precios siempre varían según el mes en que se alquile, ya que enero suele ser el momento más demandado y para febrero merman las consultas. Los brokers coinciden en que en el segundo mes del año los valores bajan entre un 25% a un 40% , con respecto al primero, “una casa que sale US$4000 en enero, puede llegar a US$2800 en el mes siguiente”, explica Brance. Por su parte, en diciembre los precios pueden estar hasta un 50% por debajo de enero (excepto en la semana de las fiestas, que son los días más caros).
Para quienes no quieren una casa, los departamentos con servicios de limpieza, ropa blanca y amenities, como pileta y gimnasio, son otra opción para vacacionar en Cariló y se suelen alquilar por semana. Actualmente, las unidades con lugar para cuatro personas rondan los US$1400 la semana.
“Arrancamos hace un mes con la nueva temporada y las reservas se van haciendo paso a paso, estamos algo por debajo respecto del año pasado pero se está moviendo”, comparte Mauro Moyano, el administrador del complejo Avutarda.
Punta del Este
Como se mencionaba anteriormente, la ciudad esteña ya tiene confirmado un 80% de ocupación. Se trata de algo muy llamativo, porque históricamente el turista argentino solía concretar el alquiler durante el fin de semana largo del 12 de octubre, pero este año ya desde mayo comenzaron a cerrar operaciones.
“La ocupación viene altísima y esperamos que se llegue casi al 100%, sin embargo, solo un 30% de los contratos de alquiler superan la quincena”, relata Alejandra Covello, presidente de Covello International. En la misma línea, Aldana Blizniuk Salaya, directora de Salaya Romera Propiedades Uruguay, agrega: “Cambió el comportamiento. Nos llama mucho la atención la premura en los cierres de las operaciones”.
Otro dato revelador es que se rompió con la tradicional estacionalidad habitual de la última semana de diciembre y la primera de enero. Esto significa que la demanda se extiende también a los meses de febrero y marzo, aunque con alquileres a valores 40% por debajo de los pedidos en la alta temporada (fin de diciembre y primera quincena de enero).
Respecto a los precios, los brokers hablan de cierta estabilidad: “El aumento máximo que tuvieron los departamentos en relación al verano anterior es del 5%. Si algún propietario quiere ofrecer su departamento con un alquiler por encima del 5%, lo va a tener vacío”, aclara Covello.
Si hablamos de las tipologías, un departamento de alta gama con tres dormitorios con dependencia y servicios de limpieza y amenities durante la primera quincena de enero oscila los US$15.000, dependiendo de la zona. Mientras que un departamento de un dormitorio para cuatro personas en un edificio estándar ronda los US$4500 para la misma época de la temporada.
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