El paso de un departamento a una casa no es solamente embalar y mudarse, antes de dar el salto hay que evaluar algunos puntos claves
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Después de vivir durante muchos años en un departamento, el sueño de una casa atrae -en especial- a quienes ven en este tipo de propiedades la posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida. Ahora bien, cuáles son los puntos que debe considerar quien esté dispuesto a “hacer el cambiazo” por primera vez.
1. La ubicación es prioridad
El primer punto a tener en cuenta a la hora de elegir una casa -según revelan los inmobiliarios- es la cercanía con los colegios, lugares de trabajo, centros de salud, centros comerciales y el acceso al transporte público. Cuanto más de estos factores tenga un inmueble en su haber, mayor será su cotización.
Otra variable importante, que se encuentra dentro de este ítem, es la zonificación; es decir, analizar si la casa está en una zona residencial o mixta –con oferta comercial–. Asimismo, estar al tanto de cuáles son los usos que se le puede dar en esa área. Estos datos permitirán conocer las posibilidades de que se construya un local o un depósito en las inmediaciones. Para evitar sorpresas, hay que averiguar qué plantea y permite el Código de Planeamiento Urbano que rige en esa zona. Otro punto clave es la seguridad: comprobar si hay edificios cercanos con vigilancia o si hay garitas en las cuadras de los alrededores, independientemente de las medidas adicionales como la instalación de alarmas y cámaras.
2. Orientación, iluminación y espacios libres
Estas características se encuentran entre las más buscadas en el mercado -y mucho más tras la cuarentena-. Tanto la luminosidad como los espacios libres (jardines, patios y terrazas) y la orientación se convierten en uno de los grandes signos característicos del hogar. De ellos tres dependerán -en gran medida- los momentos de ocio, de disfrute y hasta el humor familiar. Los que saben sostienen que las orientaciones más demandadas son el Noreste y el Noroeste, las cuales son las favorecidas por la luz solar.
3. La humedad: el problema tan temido
Los arquitectos advierten que también hay que tener en cuenta el estado de conservación y antigüedad de la vivienda y, fundamentalmente, estar atentos a los problemas de humedad. Además, antes de elegir una casa, hay que verificar qué tipo de calefacción tiene, si existen calderas y si dispone de aire acondicionado. La presión del agua no es un tema menor y tampoco lo es el estado de las cañerías. En las viviendas viejas es importante poseer termotanques de alta recuperación.
4. Pros y contras vs. un departamento
Un análisis aparte merece la evaluación de los puntos a favor y en contra de cambiar un departamento por una casa. En las propiedades horizontales, el propietario suele contar con un lote propio por lo que tiene mayor intimidad y menor contacto con los vecinos, además de espacios al aire libre como un jardín o un patio y una terraza.
La mayor amplitud en los ambientes y la libertad de hacer reformas sin consultar a nadie son otras ventajas. Por otra parte, al ponderar el costo (si se comparan los metros cubiertos de una casa contra metros cubiertos de un departamento correspondientes a un mismo segmento, y sin tener en cuenta el patio o jardín de una casa) el precio disminuye entre 25 y 30%. Como contrapunto, por lo general, el costo de mantenimiento es mayor tanto interno como externo –jardines y pileta si la tiene– y los impuestos suelen ser más elevados. Pero la casa corre con la ventaja de no pagar expensas.
La falta de seguridad es otro riesgo porque las propiedades ubicadas en barrios abiertos están más expuestas a hechos delictivos y hay que contemplar el pago mensual del servicio –desde alarmas y cámaras hasta el pago en comunidad de personal de las garitas–. Además, en cuanto a la forma de vida, las vacaciones suelen ser un problema por el temor que genera dejar la casa sola.
Los departamentos, por su parte, suelen ser más seguros y tienen un menor costo de mantenimiento y un servicio de encargado o una administración que se ocupa de la solución de problemas comunes; a diferencia de una casa donde el dueño no sólo debe disponer del dinero para un arreglo, sino que además debe tener el tiempo para gestionarlos.
5. Los papeles al día son fundamentales
Para que las propiedades no presenten inconvenientes deben contar con el plano de mensura aprobado. Es importante chequear que la superficie real construida se corresponda con la que figura en la documentación aprobada.
6. El oasis más elegido
A la hora de decidir la ubicación, es interesante el dato de que en zona Norte el 90% de las ventas son de casas; mientras que en Capital Federal la proporción se invierte: se vende 70% de departamentos y 30% de casas, aunque la pandemia y los nuevos hábitos van modificando esa proporción paulatinamente.
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