Yacyretá, otra concesión del Senado para Menem
Sesión: la Cámara alta se aprestaba anoche a aprobar la privatización de la represa, con serias discrepancias internas y el rechazo de la UCR y de otros bloques opositores.
Con escasas oposiciones a la vista, el bloque peronista del Senado estaba a punto de conceder anoche a Carlos Menem la aprobación del proyecto de privatización de Yacyretá. Para llegar a ese instancia, la abrumadora mayoría oficialista estuvo a punto de quebrarse en dos posiciones antagónicas y hasta corrió el riesgo de perder a uno de sus hombres: Antonio Cafiero. "Se fue porque si no hubiera tenido que renunciar al bloque", confesó un allegado al justificar la ausencia de quien en la reunión de anteanoche con sus pares respondió con un portazo cuando se le dijo que debía privilegiar la necesidad presidencial de contar con esa privatización.
Pero no fue ese desplante el único gesto de disgusto que caracterizó la tal vez más crítica reunión de los últimos tiempos del bloque peronista: José Manuel de la Sota, Carlos Verna, Eduardo Vaca, Pedro Maranguello y Bernardo Quinzio sustentaron la necesidad de postergar el tratamiento de la iniciativa, modificando, inclusive, el protocolo sobre la base de "la carencia de una ley de expropiaciones en Paraguay y la falta de garantías de que la Argentina pueda conducir fehacientemente la privatización".
Cristina Fernández de Kirchner, quien no participó de esa reunión, tampoco adhirió al dictamen. Ese estado de ebullición interna forzó una votación en el bloque. Muchos de quienes apoyaron esa privatización expresaron su desacuerdo con el despacho partidario. Pero admitieron que lo aceptaban por Menem.
Una discusión y dos promesas
Ya en el recinto, el jefe de esa bancada, Augusto Alasino, salió al cruce de una denuncia radical sobre irregularidades en la fecha de suscripción de ese despacho y se trenzó en un debate que trascendió la cuestión, ya que hizo una defensa del federalismo. "¿Por qué no se habla de la coparticipación del gasoil si quieren defender a las provincias?", le retrucó el radical Mario Losada en alusión a la negativa del Gobierno de coparticipar el producido por el aumento al precio de los combustibles.
El dictamen del PJ exige que las concesiones sobre emprendimientos hidroeléctricos binacionales deben contar con el acuerdo expreso de las provincias, mientras que una comisión bicameral del Congreso deberá dictaminar en forma previa y vinculante.
Especifica, además, que el Estado debe asignar los ingresos por compensación en los territorios inundados en un 50 % a traslado de pobladores y a obras de infraestructura eléctrica en Misiones y en Corrientes y otro 50% a una cuenta custodia argentina. Otro punto importante para el PJ implica haber incluido la instrucción al PE para que acuerde con Uruguay la privatización del mantenimiento y operación del complejo Salto Grande.
El bloque radical en pleno rechazó el despacho mayoritario, del mismo modo que lo hicieron los correntinos Juan Ramón Aguirre Lanari (liberal) y José Romero Feris (autonomista).
Minutos antes de comenzar la sesión, el PJ logró cortar el paso a Horacio Massaccesi, quien se aprestaba a sentarse en una banca para ejercer el derecho de defender su diploma. Los oficialistas Alasino, Jorge Yoma y Héctor Maya lo invitaron a esperar a la semana próxima cuando le prometieron que se lo aprobarían en el recinto.
La segunda promesa fue para el marco regulatorio del sistema de comunicaciones: se decidió conformar una comisión bicameral para que en 180 días se expida, tras haber escuchado las posiciones de los sectores involucrados y compatibilizado las propuestas en danza. El Senado también convirtió en ley la creación de un registro de auxiliares de la Justicia.