Violento ataque contra Repsol YPF
Unos mil militantes del MTR arrojaron bombas molotov en el edificio y rompieron el frente; fueron evacuados 800 empleados La empresa radicó una denuncia y hay dos detenidos Esos manifestantes fueron recibidos luego en la Casa Rosada Caos de tránsito por los cortes y las marchas
Los piqueteros duros realizaron ayer una importante demostración de fuerza con una jornada nacional de protesta que incluyó numerosos cortes en los principales accesos a la ciudad de Buenos Aires y manifestaciones simultáneas en la Capital que convirtieron el tránsito en un caos. La única movilización que derivó en incidentes se registró frente a la sede central de Repsol YPF, en la intersección de Diagonal Norte y Esmeralda, donde un grupo quemó neumáticos y arrojó dos bombas molotov.
Los ataques causaron la ruptura de algunas ventanas y daños en la entrada y en la persiana del edificio. Unos 800 empleados de la empresa debieron ser evacuados por la intensidad del humo, que llegaba hasta el segundo piso.
El incidente fue protagonizado por unos mil manifestantes del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), que responden a Roberto Martino, quienes se concentraron cerca del mediodía en el Obelisco y marcharon hacia las oficinas centrales de la empresa.
Los piqueteros del MTR denunciaron la "extorsión de las empresa petroleras" al Gobierno y reclamaron garrafas gratis. Una docena de agentes de la Policía Federal, junto con dos dotaciones de bomberos y una de la Brigada Antiexplosivos, llegaron al lugar una vez que los incidentes ya habían ocurrido.
Fuentes policiales justificaron la pasividad de la fuerza durante los desmanes al sostener que "no estaba prevista la protesta en ese lugar".
La empresa radicó una denuncia por daños en la Comisaría 1a. Anoche, dos de los manifestantes permanecían detenidos en esa dependencia.
Martino, líder del grupo, fue una de las caras más visibles del movimiento piquetero hasta su expulsión del MTR, en abril del año pasado. Es un hombre de izquierda, con militancia en los años setenta, que se define como guevarista. Su agrupación suele realizar medidas de alto impacto.
El mismo grupo de desocupados que causó los incidentes marchó luego hacia la Casa Rosada, donde fue recibido por Rafael Follonier, de la Secretaría General de la Presidencia, a quien le entregó un petitorio. Un vocero gubernamental dijo que los piqueteros fueron recibidos porque "la política oficial es buscar el diálogo".
El ministro de Justicia, Gustavo Beliz, aseguró anoche que la jornada de protesta ocurrió "sin incidentes ni represión policial". En este sentido, ratificó la política oficial de no reprimir las manifestaciones sociales.
Los organizadores calificaron la protesta de "inédita" y estimaron que hubo 138 cortes de rutas y una movilización de 80.000 manifestantes en todo el país. Las estimaciones oficiales, en cambio, calculaban unos 79 cortes.
La medida de fuerza del movimiento piquetero se realizó en abierto desafío al reciente fallo de la Cámara de Casación Penal que dictaminó que la interrupción de caminos constituye un delito. Los piqueteros interrumpieron durante varias horas los principales accesos a la Capital, entre ellos el puente Pueyrredón y las autopistas Panamericana, Riccheri y del Oeste.
La protesta, a la que se sumaron trabajadores estatales y universitarios, se cumplió de manera dispar en el interior, sobre todo en Santa Fe, Córdoba, Jujuy y Catamarca.
Kirchner, conciliador
Ayer no se abrió ningún canal de diálogo formal entre las autoridades y los piqueteros duros, más allá del contacto del MTR en la Casa Rosada. Sin embargo, por la mañana, el Presidente envío una señal conciliadora: "Tenemos que construir un derecho a pensar distinto, a poder protestar en paz", afirmó en Ensenada (sobre lo que se informa por separado).
La particularidad de esta medida de fuerza fue la unidad en la acción de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), que conduce Juan Carlos Alderete, con el Bloque Piquetero Nacional, liderado por el Polo Obrero (PO), y el MIJD (Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados), que encabeza Raúl Castells. Estos grupos no actuaban juntos desde 2001.
Los piqueteros reclamaron un aumento en los planes sociales (de 150 a 350 pesos); un aumento salarial de los trabajadores estatales; el rechazo al "tarifazo"; garrafas a un costo de $ 10 y la intervención del Estado en las empresas petroleras y energéticas.
Al mediodía, la CCC cambió sorpresivamente el recorrido de su marcha y se dirigió a los tribunales de Comodoro Py. Allí derribaron el vallado y se apostaron en el playón y en las escalinatas para repudiar el reciente fallo de Casación. Luego continuaron hacia el Ministerio de Trabajo y finalizaron su protesta ante el Palacio Municipal.
Otros grupos piqueteros bloqueaban, a la misma hora, el acceso a las boleterías de las terminales de trenes de Retiro y Constitución
Los grupos duros anunciaron para el jueves próximo un "garrafazo" frente a las empresas petroleras y una jornada de cortes y movilizaciones de 48 horas, para el 27 y 28 del actual. Además, ratificaron la marcha federal que se hará entre el 8 y el 12 de junio. Por su parte, la CCC se plegará el martes próximo al paro convocado por los estatales de la CTA.
"Acciones violentas"
- Apenas un par de horas después de ser centro de los reclamos de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el pleno de la Cámara Nacional de Casación Penal pidió a la Corte y al Consejo de la Magistratura que adopten medidas para preservar la integridad de las personas ante futuras manifestaciones piqueteras. En las notas, firmadas por el vicepresidente de la Cámara Raúl Madueño, se consignó que el intento por ingresar en los tribunales por la fuerza son "acciones violentas", que provocaron una "situación de extrema inseguridad".
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