Juan Guaidó denunció que uno de los venezolanos que llegó en el avión retenido en Ezeiza formó parte del intento de golpe de Estado del chavismo de 1992
El presidente interino de Venezuela señaló que Cornelio Trujillo Candor actualmente trabaja en Conviasa y que está sospechado de integrar las filas que intentaron asaltar el poder en noviembre de 1992
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Este miércoles el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, denunció que uno de los tripulantes venezolanos que llegó en el Boeing retenido en Ezeiza, junto con personas de nacionalidad iraní, está sospechado de formar parte del intento de golpe de Estado de noviembre de 1992, liderado por el chavismo.
“Yo no lo conozco pero denunciamos que habría sido uno de los militares golpistas del 92 con Chávez. Está vinculado con la aerolínea venezolana hoy sancionada por los EE.UU. debido a que no cumple con la normativa internacional”, señaló el líder de la oposición en diálogo con radio Mitre.
Según agregaron desde su entorno, Trujillo Candor trabaja desde 2018 en la aerolínea Conviasa, en 2006 fue designado gerente general de Seguridad Aeronáutica del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil y está señalado de haber estado involucrado en el intento de golpe de Estado del 27 de noviembre de 1992, cuando era piloto de combate.
Tras ello Guaidó, quien se proclamó presidente interino de Venezuela en 2019 en el marco de multitudinarias protestas contra el régimen de Nicolás Maduro, se refirió a la estrecha relación que existe entre Irán y su país: “La hemos denunciado desde hace mucho, cuando Chávez permitió el ingreso de algunas empresas iraníes en Venezuela que estaban sancionadas por lavado de dinero de agrupaciones vinculadas con el terrorismo”.
Y agregó sobre la posible presencia de terroristas en el continente: “Esto es preocupante, pero no lo es solo para los venezolanos. Esto llama la atención de las democracias del mundo y abre la puerta a situaciones muy peligrosas para América Latina”.
En otro tramo de la entrevista, el funcionario cargó contra el gobierno de Maduro y en ese contexto le preguntaron qué mensaje le enviaría al presidente argentino, Alberto Fernández, en función del vínculo que mantiene con el mandatario chavista y luego de su participación en la Cumbre de las Américas. Entonces, expresó: “Defender los Derechos Humanos es defender los derechos de los venezolanos. Hablar en nombre de un dictador no es hablar en nombre de Venezuela. Si quiere hablar de los venezolanos, hablemos de las soluciones. Se puede aproximar de muchas formas, no solamente defendiendo a un dictador”.
Desde su posición, el opositor consideró que los venezolanos se encuentran “en deuda de honrar su compromiso de defender la democracia”. Sin embargo, aseguró que “hay buenas noticias” y en ese sentido destacó: “Hemos logrado conformar una alternativa unitaria y avanzado en un acuerdo de gobernabilidad”.
Finalmente, se refirió al ataque armado que sufrió días atrás en el marco de su gira nacional por Venezuela. A ese respecto, comentó: “Nos emboscaron. Se ordenó un ataque y hubo impactos y detonaciones contra mi vehículo. Fue muy lamentable la justificación de los propagandistas de la dictadura. Pero no fue un hecho aislado, sino algo sistemático durante los últimos años. Mi familia y equipos de trabajo han sido perseguidos y torturados. Es parte de los métodos del régimen”.
Los intentos de golpe de Estado de 1992 en Venezuela
El 4 de febrero de 1992, el entonces teniente coronel Hugo Chávez junto a otros oficiales y soldados se alzó contra el presidente Carlos Andrés Pérez. La acción fue infructuosa y terminó con la rendición de los rebeldes luego de que no pudieran tomar el control total de la nación. Sin embargo, el evento generó fuertes transformaciones en la vida política venezolana.
Tras el fallido intento de golpe de Estado, todos sus participantes fueron enviados a prisión durante dos años, hasta su sobreseimiento en la presidencia de Rafael Caldera. No obstante, esto no impidió una segunda arremetida del chavismo contra el Gobierno apenas meses más tarde.
El 27 de noviembre de 1992, civiles y militares llevaron a cabo un nuevo intento de golpe de Estado. Este evento, en el que según Guaidó habría participado el venezolano Trujillo Candor, implicó un enfrentamiento armado en el que cientos de personas murieron y otros tantos resultaron heridos. Nuevamente, los insurgentes fueron arrestados, entre ellos altos rangos de la milicia y ciudadanos.
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