Vidal pidió a sus ministros "seguir juntos fuera del Estado"
LA PLATA.–En la última reunión de gabinete ampliado, la gobernadora María Eugenia Vidal admitió hoy que el principal reto para su partido, tras el cambio en el poder, es "seguir juntos sin el Estado".
"El mayor desafío es consolidar este equipo y seguir juntos en Juntos por el Cambio. Ese es el mayor desafío. No perder esto que construimos y nos costó tanto", enfatizó.
Ante unas 500 personas en la Gobernación, donde se dieron cita también los ministros nacionales de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de Hacienda, Hernán Lacunza, Vidal presentó un discurso motivador a sus propios ministros y secretarios de Estado.
Luego de pedir una transición ejemplar y democrática para el gobierno de Axel Kicillof, la mandataria bonaerense, quien cederá personalmente los atributos de mando el 10 de diciembre, rompió en llanto. Ocurrió cuando saludó a su jefe de Gabinete, Federico Salvai, y al secretario general de la Gobernación, Fabián Perechodnik, quienes la acompañaron durante los cuatro años de su gobierno.
"Empieza una etapa nueva: el poder desnuda a las personas. Muestra lo mejor y lo peor. La derrota también. Ahora vamos a mostrar de qué estamos hechos. Estamos expuestos frente a la gente para mostrar de qué estamos hechos", dijo la gobernadora.
La jefa del Estado bonaerense se reunirá en las próximas horas con Salvai y con intendentes referentes de cada una de las ocho secciones electorales, para comenzar a plantear la nueva estrategia partidaria.
En su mensaje, enumeró los nuevos retos. "Tenemos muchos desafíos: hacer una transición ejemplar y democrática. Y les pido a ustedes que lo hagan, hasta el final. Con generosidad, ayudando al que viene. No importa si del otro lado hay reconocimiento. Cuanto mejor le vaya al gobierno que viene, mejor les va a ir a ellos [a los ciudadanos]. Sé que puedo contar con ustedes", dijo.
"Tenemos un desafío de representación: no son los cargos, no son las listas, es estar ahí. Como ayudamos en el conurbano profundo, cuando hay incertidumbre sobre el futuro. Antes podíamos resolver grandes obras, ahora a lo mejor vamos a ir con un paquete de yerba, pero vamos a estar ahí, al lado para escuchar. Esa es la tarea que nos toca", señaló la mandataria, dando pistas sobre su rol como opositora.
Vidal pidió autocrítica, aprendizaje y mejora en la representación. "Vamos a poder representar mejor a los bonaerenses de lo que hicimos estos años ", arengó.
Algunos de los intendentes de Juntos por el Cambio faltaron a la convocatoria, dado que desconocen a la gobernadora como líder del espacio para los próximos cuatro años. Vidal no contestó directamente a los que la critican por no haber podido retener el territorio. En cambio, llamó a la unidad como primer paso para reconvertirse en oposición.
En el auditorio seguían su discurso varios intendentes que sí la reconocen como líder del espacio político, como Julio Garro, de La Plata -en las últimas horas enfrenta una manifestación frente a su casa por 500 despidos en el municipio-; y Néstor Grindetti, de Lanús. Llamó la atención la ausencia de Jorge Macri, de Vicente López, quien criticó en los últimos días el liderazgo de la gobernadora, pese a que luego pidió perdón por sus exabruptos.
Vidal no se detuvo en los cuestionamientos de quienes insunflan la figura de Mauricio Macri como próximo líder de la oposición en el territorio bonaerense. Se centró en su legado. "Hay tanto que hicimos. Hay 2400 obras- enumeró- Detrás de cada obra de cada cosa hay una historia. Ese es el legado", dijo.
"Vamos a rendir cuentas, vamos a discutir, a publicar informes", prometió. Y pidió defender el legado.