Verónica Magario: "Se juegan los próximos años de gobernabilidad"
Es tercera candidata a diputada nacional por el kirchnerismo y referente de La Matanza
Está en el puesto número tres de la lista que definirá el futuro del kirchnerismo. Desconocida para el gran público, su lugar no fue una decisión al azar. Es la representante del distrito más poblado del conurbano, donde Cristina Kirchner apostó todo para ganar. Verónica Magario, presidenta del Concejo Deliberante de La Matanza y mano derecha del intendente Fernando Espinoza, defiende las re-reelecciones indefinidas de los jefes comunales y cree que es necesaria una reforma de la Constitución. Mujer del conurbano, habla del fin de los llamados "barones" y pide cambios en temas sensibles para la Casa Rosada, como el impuesto a las ganancias o la inflación.
-¿Por qué después de años de crecimiento económico La Matanza sigue teniendo un núcleo duro de pobreza?
-En 2001 había 65 por ciento de pobres. Hoy, según los datos de la Universidad Católica Argentina (UCA), estamos en un 14 por ciento. El 54 de desocupación pasó al 9 por ciento. La evolución fue muy grande. El otro gran reflejo de lo que pasa es la universidad. En 2001 teníamos 10.000 alumnos y hoy 46.000.
-En las zonas más pobres se nota una infraestructura muy deficiente.
-Sí, pero ha ido mejorando. Ha cambiado mucho la fisonomía de esos barrios. Las cooperativas han sido una forma de recuperar esto. Se genera un ingreso y las tareas se hacen en infraestructura menor en los barrios.
-¿Qué opina de los llamados "barones" del conurbano?
-Es un viejo mito creado en alguna etapa. La política tuvo estas cosas y ha ido modificándose. La Asignación Universal rompe con el clientelismo y los barones. Cuando rompés con eso, rompés con el puntero.
-¿Por qué Espinoza es candidato testimonial?
-No es testimonial. El está plebiscitando su gestión y lo hace poniéndose en la lista de concejales para que su pueblo lo vuelva a ratificar.
-¿Es necesario hacer eso?
-Nosotros creemos que sí.
-¿Impacta más la inflación en el conurbano?
-Nos pega a todos y es una cuenta pendiente. Tenemos que generar muchas más políticas nacionales dirigidas a que la inflación no nos coma los salarios.
-¿Debería haber cambios en el impuesto a las ganancias?
-Sí. Y hay que generar una alternativa de cómo recauda el Estado, que lo haga de otro espacio que hoy debería pagar impuestos, y no sobre los salarios. El Gobierno tiene que retomar la discusión por Ganancias. Tenemos que seguir generando mayor distribución de la riqueza.
-¿Está a favor o en contra de las re-reelecciones indefinidas?
-Creo que Cristina ha sido clara en los últimos tiempos en que ella no está para la re-reelección y, en definitiva, es una decisión del pueblo. Por otro lado, creo que cada tanto hay que rever la Constitución y la base de reformarla tiene que ver con incorporar los derechos que se han ido ganando en estos años, pero no sólo a través de sus representantes, como los convencionales constituyentes, sino que pensaría en asambleas populares.
¿Qué pasa con las reelecciones de los intendentes?
-Si la sociedad quiere limitar a un intendente, tiene el mecanismo para hacerlo, que es no votarlo más [risas].
-¿Qué opina de Sergio Massa?
-Es un buen intendente de Tigre. No más que eso. Qué fácil que sería gobernar Tigre?, tenemos el mismo presupuesto. Son 1600 millones de pesos. Nosotros tenemos 1.770.000 habitantes y ellos no llegan a 400.000. La provincia amerita una reforma de la coparticipación.
-¿Se juega el futuro del peronismo en esta elección en la que el espacio va dividido?
-El peronismo no va dividido, está en este espacio. El resto se ha ido. No creemos que se juegue el peronismo, se juegan los próximos dos años de gobernabilidad.
-Pensando en 2015, ¿Daniel Scioli o Massa?
-Hay uno que está adentro del proyecto, el otro está afuera.
Hija de montonero
Verónica Magario es hija del ex tesorero de Montoneros
- Vivió el exilio desde los 8 años en México. Pasó antes por Bolivia, escapando con su familia en 1976 de la dictadura. "No coincido en nada con mi papá", se define Verónica cuando LA NACION le pregunta por la relación con su padre, preso al regreso de la democracia e indultado por Carlos Menem
- Técnica química, intentó con seis carreras. Todas las abandonó cuando cursaba el segundo año. "Tengo la enseñanza de la vida", aporta mientras apaga un cigarrillo y enciende otro durante la entrevista. Es divorciada, con dos hijos adolescentes, y se niega a confesar su edad
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