Urtubey se reunió con el papa Francisco: “El peronismo tiene el deber moral de construir una alternativa de futuro”

ROMA.- El exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey no podría haber comenzado mejor el año: después de una semana de vacaciones romanas junto a su familia, fue recibido este viernes en audiencia por el papa Francisco durante 40 minutos. Fue un tiempo largo durante el cual el Papa no sólo le bendijo los anillos de casado (en segundas nupcias) con la actriz Isabel Macedo, sino que en una charla en la que hablaron del país y recordaron anécdotas pasadas, lo alentó a involucrarse en política “para que, en mi caso puntual, haya una renovación del peronismo como alternativa”.

“Tuvimos una linda charla, las mandó a las chicas a ver corriendo el arbolito de Navidad, les regaló chocolates y caramelos, estuvo muy amable con nosotros y lo vi muy bien, muy informado y con mucha prudencia de no hablar mucho, pero queriendo saber de la Argentina, de lo que está pasando en América latina”, contó a LA NACION el exgobernador. “Hablamos mucho de la situación del país y de lo que hoy se está planteando como una verdadera batalla cultural, como lo plantea el propio Gobierno y lo que eso genera en términos de cómo se agudizan las confrontaciones”, agregó el dirigente peronista, que no ocultó su visión más que crítica del actual Gobierno, aunque también, “por honestidad intelectual”, de los anteriores, “porque los problemas no empezaron hace un año”.

En el encuentro, que tuvo lugar en la Biblioteca privada del Palacio Apostólico y duró unos cuarenta minutos, Urtubey, que conoce al papa Francisco desde sus tiempos de arzobispo de Buenos Aires, estuvo acompañado por Macedo -que veía por primera vez al Papa- y por tres de sus seis hijos: Mateo, de 24 (de su anterior matrimonio) e Isabelita y Julia, de 6 y 2 años. “Cuando le comentamos que nos habíamos casado en 2016, él, con esa calidez extraordinaria, nos dijo ‘vengan, yo les bendigo los anillos’ y fue un momento muy emotivo en términos personales”, admitió, emocionado.

Antes de emprender el regreso a la Argentina tras una semana de vacaciones soñadas que incluyó, justo al inaugurarse el Jubileo de 2025, el cruce de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro y el de la de la Basílica de San Juan de Letrán, Urtubey, de 55 años, aprovechó del encuentro con Francisco para contarle su proyecto político actual, cuyo fin es “un proceso de renovación del peronismo”.

“Es algo pendiente que tenemos en el peronismo, como una especie de necesidad, como construir una democracia más fuerte: estamos en un proceso de personalismos cada vez más acentuados que terminan escondiendo muchas otras cosas”, dijo. “También él estaba interesado en mi mirada sobre lo que había pasado, de esa virtual fractura que hubo en el sistema político argentino en los últimos años, que terminó en un cambio muy profundo y las diversas miradas políticas que hay, no sólo en la Argentina, sino en el mundo, sobre hasta qué punto la lógica en la que el mercado lo ordena todo es socialmente injusto”, siguió Urtubey.

Proyecto presidencial

Al ser consultado sobre si sigue teniendo un proyecto presidencial, Urtubey contestó que “sí, pero no en lo personal”. “Sí, en la necesidad de la construcción de un espacio que le dé una alternativa de oposición sustentable a los argentinos. Hay muchos argentinos que conceptualmente no estamos de acuerdo en que el mercado sea el ordenador social, en la lógica liberal que se plantea en la Argentina. Tenemos otra posición política y la dialéctica de la polarización entre un modelo que claramente no funcionó, como fue el del último gobierno y el contraste con lo actual, deja a muchísimos argentinos sin una opción y nosotros creemos que hay un espacio y que el peronismo tiene el deber moral -y esa es una de las cosas que hablé con Su Santidad-, de construir una alternativa sustentable y de futuro en la Argentina porque no se puede limitar solamente a resistir al actual Gobierno, sino lo que tiene que plantear es una alternativa superadora. Y ése es el desafío que planteamos nosotros. Nuestra idiosincrasia está mucho más cercana a la solidaridad, a la doctrina social de la Iglesia, que a la economía de mercado”.

“Con la honestidad intelectual de asumir que los problemas no empezaron hace un año, pero el problema es que a mi juicio y es lo que hablé hoy, tomando una pesadísima herencia, el camino elegido es un camino que profundiza la inequidad social. Lo hemos leído en las encíclicas papales de hace tiempo, sobre la necesidad de una humanización de un mundo ordenado desde la lógica del mercado”, añadió. En este marco, como suele hacerlo con todos los dirigentes, sin importar el color, Francisco, según subrayó, lo alentó a involucrarse en política y a dar testimonio.

Consultado sobre si figuras como la expresidenta Cristina Kirchner o el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, le parecían viables como alternativa de oposición, Urtubey aseguró que, si bien “con la con la aparición de Milei, que generó un punto de inflexión, el parámetro es otro y no sobra nadie”, es necesario “construir una instancia superadora en donde las variables ya no son Cristina sí, Cristina no, porque son del pasado”.

En este marco, admitió que quiere tener un papel. “Yo me había virtualmente retirado de espacios de poder para no ser funcional a esa degradación absoluta que tuvo la política argentina. Pero viendo la realidad que vivimos los argentinos, me veo obligado a participar porque inevitablemente, siguiendo las invitaciones que permanentemente hace el Papa a los políticos católicos, hay que involucrarse porque si uno la mira desde afuera, no va cambiar la realidad”, sostuvo.

Urtubey no ocultó su preocupación ante el hecho de que actualmente en la Argentina “se reemplazó un pensamiento único por otro, pero cada vez se va elevando más y más la intolerancia”. “Hoy cualquiera que se expresa planteando cualquier matiz respecto de la situación actual es poco menos que un enemigo… Y los países no crecen de esa manera, ése es el problema. He combatido ese tipo de miradas seudo-totalitarias incluso cuando mi partido gobernaba y lo mismo planteo hoy, con la misma autoridad moral que antes”, concluyó.

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