Uno de los flamantes conjueces, figura clave en el emporio de Báez
Baldini, nombrado por el Senado, no fue sólo el abogado del empresario
El nuevo conjuez federal Alejandro Baldini es mucho más que un abogado cercano a Lázaro Báez, como se afirmó el miércoles pasado en el Senado, tras su designación como miembro de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia.
Baldini fue el responsable de implementar la estrategia jurídica para vaciar a la constructora Gotti Hnos., el paso previo que permitió potenciar a la naciente Austral Construcciones, una operación que fue el punto de partida del imperio empresarial de Lázaro Báez.
En forma simultánea, el letrado fue apoderado de Gotti y de la financiera Invernes, y concretó un traspaso de por lo menos $ 106 millones por pagos de obras públicas en Santa Cruz.
Baldini no sólo realizó transacciones comerciales, sino que los nuevos documentos que ahora salen a la luz muestran que el vínculo con Báez excedía largamente el de abogado y cliente. Dejan al desnudo la compleja trama societaria y financiera que vincula a las empresas contratistas favoritas del kirchnerismo con la Casa Rosada, con escalas en distintos ministerios nacionales.
Ahora tendrá la responsabilidad de impartir justicia, pese a que su designación generó fuertes críticas y denuncias desde la oposición. Si alguna causa de lavado de dinero proveniente de la obra pública en Santa Cruz o Chubut cae en alguno de los tres juzgados federales de las dos provincias, Baldini podría entender en el caso en calidad de conjuez federal.
Cuando el miércoles se trató la designación de 21 jueces suplentes, el más señalado por el senador Mario Cimadevilla (UCR-Chubut) fue Facundo González Figueroa, de quien dijo que "era uno de los abogados de Lázaro Báez". Ayer González Figueroa admitió que "hace seis años" fue abogado del empresario kirchnerista, pero afirmó que desde esa época no tiene ninguna relación con él ni "amistad manifiesta".
Pero en el recinto del Senado no sonó el nombre de Baldini. "Te digo una sola frase. Averiguá cómo se compró Gotti", disparó el contador Leonardo Fariña, en el primer programa de Periodismo para todos emitido hace un mes. Desde entonces, el planeta de Báez y el universo compuesto por sus empresas y testaferros empezó a temblar.
Al final de los 90, la constructora Gotti, principal contratista de la obra pública santacruceña de la mano del entonces gobernador Néstor Kirchner, entró en un proceso de debacle económica. Millonarias acreencias que no podía cobrar sin que esos fondos queden bajo sospechas de la DGI.
Báez ya jugaba en el directorio de Gotti, mientras hacía sus primeros palotes con Badial SA. Para lograr cobrar las acreencias ingresó a escena la financiera Invernes SA, conocida en la Patagonia como "Inversiones Néstor", aunque su nombre lo debe a un financista de extremo bajo perfil, Ernesto Clarens, de profusos vínculos con el núcleo del kirchnerismo empresarial.
En los registros societarios, sin embargo, Clarens apenas aparece como un empleado en relación de dependencia en Invernes, aunque los libros de la sociedad muestran como directores a Carlos Calvo López –el portador de los millones en efectivo traídos desde Uruguay, según el testimonio ante la AFIP del propio Lázaro Báez para capitalizar Badial SA– y a Guido Santiago Blondeau, que también figura en Austral Construcciones junto con Báez.
El 2 de enero de 2002 se concretó la "Cesión de cobranza de certificados de Obras y otras acreencias", según consta en la actuación notarial a la que tuvo acceso LA NACION. Allí la empresa Gotti Hnos. SA cedió y transfirió a Invernes todos sus derechos de cobro de capital e intereses de los certificados de obra presentes y a futuro por el plazo de diez años. En el acto Invernes SA, quedó representada por una directora suplente, Graciela Elsa Ancarani, quien figura en la empresa como empleada en relación de dependencia.
Con el acta fijada la operación quedó en marcha: el 10 de junio del mismo año, Invernes SA representada entonces por Blondeau, confirió un "poder especial" a favor del abogado de Mar del Plata, Alejandro Baldini, con matrícula profesional en los tribunales santacruceños, para que represente a la empresa en amplias gestiones administrativas.
Baldini realizó su primera acción ese mismo día al elevar al Ministerio de Economía y Obras Públicas de Santa Cruz el acta acuerdo de cesión de certificados de obras de Gotti Hnos. a favor de Invernes SA. En la nota, Blondeau fijó domicilio especial en México 1506 –casualmente una de las direcciones registradas de César Andrés, uno de los contadores de Báez–. En el informe que se adjuntó al Ministerio se detallaban 25 obras licitadas entre 1997 y 2001 por más de 106 millones de pesos.
En plena campaña electoral, el 24 de marzo de 2004, las dos empresas decidieron facilitar los trámites y dispusieron que sólo una persona reúna todos los papeles. Y a través del protocolo notarial A 00178488 la empresa Gotti Hnos. decidió, según el acta del directorio 531, conferir poder general judicial y administrativo a favor del abogado Baldini.
Para entonces, Báez ya gerenciaba Gotti, había fundado Badial SA y la transferencia de fondos estaba en marcha. Sólo restaba un paso: crear Austral Construcciones SA, lo que hizo nueve días antes de que Kirchner asumiera la Presidencia de la Nación, junto con Blondeau y con Sergio Gotti. El dinero en riesgo estaba salvado y ahora quedaba dentro del mismo círculo. Baldini fue así una clave fundamental en el armado. Lo demás es historia conocida.
Además, como ya informó LA NACION, Baldini compartió estudio con Roberto Saldivia, el histórico abogado de Báez. En 2011 le vendió la empresa BMC SRL a San Felice, el hombre que administra las propiedades de los Kirchner.
En 2006 le cedió Valle Mitre SRL a Leandro Albornoz, el escribano de Báez. A través de ella, administran el hotel Alto Calafate (de la familia Kirchner) y emprendimientos turísticos de Báez.
LA NACION intentó ayer comunicarse con Baldini, tanto a su estudio como a sus números celulares, pero no pudo contactarse.
Problemas para Pérez Gadín
Le rechazaron ayer hacer una probation e irá a juicio oral
Daniel Pérez Gadín, contador de Lázaro Báez, suma problemas judiciales. El Tribunal Oral Federal N° 3 rechazó ayer que realice tareas comunitarias y pague una multa, para suspender una causa donde está acusado de falsificar un sellado que debe ser pagado para los trámites de radicación de extranjeros. Pérez Gadín se dedicaba a radicar a ciudadanos coreanos. Estaba acusado de defraudación y falsedad de documento reiterada 196 veces. Pérez Gadín ofreció colaborar con Cáritas, pagar $ 5000 y donar $ 10.000 al Hospital de Niños. La fiscalía y el tribunal se opusieron. Será juzgado el 17 de este mes.
Un documento que terminó con Gotti
"Cesión de cobranza de certificados de obras y otras acreencias"
Alejandro Baldini / conjuez federal
- Gotti cede a Invernes
Fue firmado el 2 de enero de 2002. Allí la empresa Gotti Hnos SA cedió y transfirió a Invernes todos sus derechos de cobro de capital e intereses. - El rol de Baldini
Invernes le confirió a Baldini un "poder especial" para que la represente en todo tipo de gestiones administrativas
lanacionarDel editor: qué significa.
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