Una ola de marchas por seguridad preocupa a los intendentes del conurbano
LA NACIONJavier Fuego Simondet
Los grupos de vecinos que protestan frente a municipalidades y comisarías se volvieron una constante en los últimos días en el conurbano bonaerense. En numerosos distritos, particularmente del sur y el oeste del Gran Buenos Aires, las manifestaciones para reclamar mayores medidas de seguridad inquietan a los intendentes, que buscan calmar el clima tenso que agita sus distritos. Apuestan por aumentar el patrullaje, mientras algunos remarcan que afrontan gastos extra en seguridad y otros ven intencionalidades políticas en las marchas, aunque admiten que el problema de la inseguridad es una realidad muy presente en las calles.
La Matanza, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Lanús e Ituzaingó son solo algunos de los municipios donde la oleada de marchas para reclamar seguridad se notó en los últimos días. El viernes por la noche, unos 250 vecinos protestaron frente a la Municipalidad de La Matanza, en San Justo. Pidieron mayor presencia de efectivos de la Gendarmería en las calles y ser recibidos por el intendente, Fernando Espinoza. También reclamaron en la Comisaría 1ª, que está a metros de la sede comunal.
Los manifestantes en San Justo cerraron el reclamo sin ser recibidos, tras nombrar a viva voz a varias de las víctimas fatales de hechos violentos en el distrito y con las promesas de volver a protestar y de presentar un petitorio al gobernador Axel Kicillof. La marcha recordó en banderas casos como el asesinato del colectivero Leandro Alcaraz, ocurrido hace casi dos años en Virrey del Pino. El concejal de Juntos por el Cambio Eduardo "Lalo" Creus fue parte de la protesta.
Una fuente cercana a Espinoza dijo a LA NACION que el gobierno local aspira a que el distrito "vuelva a tener los gendarmes que tuvo" porque la demanda por seguridad "es justa". Agregó que necesitan que el gobierno nacional y el provincial, tras los cruces entre Sabina Frederic y Sergio Berni, "pongan orden y un solo plan". La del viernes no fue la única marcha del mes en La Matanza para pedir seguridad. Los vecinos de Ramos Mejía habían protagonizado otra, el sábado 8 de febrero.
El jueves fue un día de protestas por seguridad en Almirante Brown, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora. La Comisaría 1ª de Adrogué fue el epicentro de la protesta en Almirante Brown, donde gobierna el peronista Mariano Cascallares. Una importante fuente municipal admitió a LA NACION que "desde hace unos diez meses, vienen aumentando delitos como robos y escruches [robos en casas cuando sus moradores no están]" y comentó que el gobierno local pide más patrulleros y policías. "La preocupación es saber si, después del Operativo Sol, va a haber un refuerzo en la cantidad de efectivos", agregó.
Las gestiones de Berni
"Berni está haciendo reuniones con los intendentes y en la zona empezaron a coordinar a Gendarmería con la policía", destacó la fuente de confianza del intendente de Almirante Brown. En el distrito también señalaron que aportan fondos para el patrullaje: "Seguimos poniendo para el combustible y los arreglos de los vehículos".
En Esteban Echeverría, los vecinos protestaron el jueves en el hall de la municipalidad y fueron atendidos por autoridades. Una semana antes, el reclamo incluyó un corte de calle en Luis Guillón. Una fuente cercana al intendente, Fernando Gray, del Partido Justicialista, consideró que hay motivaciones políticas. "Hay gente de Cambiemos metida, fiscales de mesa y candidatos a concejales. La seguridad no está mejor ni peor en estos dos meses. No es para desconocer el tema, pero está fomentado, instalado y promovido por militantes de Cambiemos, aunque también hay vecinos con reclamos genuinos", señaló la fuente a LA NACION. Añadió que están hablando con el gobierno bonaerense "por más patrulleros".
"Se suman las dos cosas. Hay un fogoneo de la oposición, que está documentado. Pero, sin aumento del delito, ese fogoneo no prendería", opinaron desde el entorno de Cascallares, en Almirante Brown.
En el cruce de Maipú y Alsina, en Banfield, el jueves, o frente a la Comisaría 4ª de Llavallol días antes, en Lomas de Zamora las marchas también se multiplicaron. "No hizo falta reunirse con la gente de la provincia, el contacto es constante", se limitó a decir a LA NACION un funcionario cercano al intendente Martín Insaurralde, del Frente de Todos. Agregó que encargados del área de seguridad dialogaron con los manifestantes de Llavallol.
En Lanús, donde gobierna el macrismo, con Néstor Grindetti, las protestas tuvieron lugar el viernes 14, con vecinos que cortaron la esquina de la avenida Hipólito Yrigoyen y Brasil. En la comuna aseguraron que "los reclamos existen", que mantienen "reuniones con el ministerio" y que "la relación con Berni es buena". Ese mismo viernes hubo una protesta en Ituizaingó, distrito del oeste del conurbano gobernado por el peronista Alberto Descalzo, que finalizó con una reunión entre los vecinos y miembros del gabinete municipal.
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