Una guerra de encuestas tiñó el final de la campaña en el Chaco
El PJ y la UCR emitieron sondeos que dan ganadores a sus respectivos candidatos
RESISTENCIA (De un enviado especial).- En el Chaco, el dueño de los votos es el gobernador Angel Rozas, que conduce la provincia con prácticas de caudillo. El gran interrogante por aquí es si su buena imagen se trasladará a su delfín: es que quien estará en la boleta es Roy Nikisch, su actual vicegobernador, un hombre introvertido, casi desconocido a nivel nacional, y sin el carisma de Rozas.
Quizá por ello se desató aquí una guerra de encuestas. El candidato a gobernador del PJ, Jorge Milton "Coqui" Capitanich, lanzó al ruedo un sondeo de la consultora Estrategia y Gestión, que lo da ganador sin ballottage con 46,8% de los votos, mientras que Nikisch obtendría el 39,5.
Sin embargo, según los más encumbrados dirigentes del PJ, el favorito es el candidato radical. De hecho la Alianza, oficialismo aquí, difundió dos sondeos que pronostican un contundente triunfo de Nikisch en primera vuelta, y por más de once puntos.
Uno de esos trabajos es de la Consultora Nordeste, que midió 46,8% para Nikisch y 35,1% para Capitanich. En los días previos, el oficialismo había difundido una encuesta casi idéntica, aunque en este caso era del sociólogo Enrique Zuleta Puceiro.
Habrá segunda vuelta electoral el 5 de octubre próximo si es que ninguno de los candidatos a gobernador supera el 45% de los votos o no saca sobre el segundo una ventaja de diez puntos.
El dato no es menor. Hay analistas locales que aseguran que en un ballottage crecerían las posibilidades del PJ que podría captar el voto de Recrear y de simpatizantes de ARI, ex radicales peleados a muerte con Rozas, como su líder, Elisa Carrió. Empero, el candidato Juan Carlos Mañanes (ARI) tiene sólo un 3,3% de adhesiones y Rubén Piceda (Recrear) tiene 2,1%.
Más allá de las encuestas, la carta fuerte de Nikisch es el férreo manejo del aparato electoral que Rozas supo construir. El titular de la UCR hace un uso del poder estatal que los observadores locales comparan con el peronismo de otros feudos provinciales.
"Rozas es el radical más peronista que puedas encontrar en el país", dijo un analista político autorizado.
Capitanich, en tanto, pelea contra un peronismo dividido desde hace doce años. Incluso no pudo capitalizar el apoyo del presidente Néstor Kirchner, más allá de haber recibido hace un mes la visita de respaldo de la senadora Cristina Kirchner, del ministro del Interior, Aníbal Fernández, del ex presidente Eduardo Duhalde y de su mano derecha, Alfredo Atanasof.
Caravanas
El candidato del PJ intenta capturar el voto de los indecisos apelando a la figura de Kirchner. Durante el cierre de campaña, ayer, en una caravana por la ciudad de Sáenz Peña que terminó en un acto en el Club Sokol, Capitanich arengó: "Vamos a construir juntos una Argentina en serio con la garantía del presidente Néstor Kirchner y con el esfuerzo de todos los chaqueños".
En esta capital, Nikisch y Rozas -que lo acompaña a sol y a sombra- recorrieron toda Resistencia en caravana. Concluyeron el recorrido en el Club Villa San Martín. "Las encuestas nos dicen que estamos consolidando el triunfo el 14 de septiembre y esto no es producto de una campaña electoral, sino de mucho trabajo, compromiso y responsabilidad", señaló Nikisch. Y vaticinó que "los peronistas nos acompañan en toda la provincia".
Por su parte, la diputada Carrió desembarcó ayer en la provincia para apoyar a sus candidatos en un acto en un club de la ciudad de Quitilipi. Y Recrear clausuró su campaña con una raleada conferencia de prensa en su sede local de Resistencia.
Descarada
- RESISTENCIA.- Durante los días finales de la campaña, el diario local Primera Línea publicó una denuncia del ex gobernador de Formosa Ezio José Massa que decía que el candidato a gobernador del Chaco por el PJ, Jorge Capitanich, "fue uno de los responsables principales del vaciamiento y privatización del Banco de Formosa". La desmentida no se hizo esperar. Capitanich consideró "descarada" la noticia y dijo que el juez formoseño Ceferino Arroquigaray desestimó esa denuncia por considerar "que no existe delito" en la operación.
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